A pesar de los reclamos de la sociedad civil, en la Republica Dominicana se agudizan los desabastecimientos de antirretrovirales. Las autoridades han negado que haya tales problemas de stock. Pero hay evidencia de los masivos faltantes por una migración masiva de personas a nuevos esquemas, situación reconocida por el Servicio Nacional de Salud, que ha señalado que se debería a la limitada disponibilidad de los esquemas más usados.
En las últimas semanas, organizaciones de la sociedad civil dominicana denunciaron cambios abruptos en los esquemas de tratamientos para las personas con VIH. Según las primeras indagaciones, estos cambios obedecían al desabastecimiento de los esquemas que venía usando el país. Esta improvisación en la gestión del tratamiento solo resulta en reducir el número de opciones futuras para las personas.
En una carta hecha pública por activistas de la región, las personas estarían retrocediendo en el tratamiento antirretroviral, es decir, volviendo a una combinación de medicamentos abandonada debido la aparición significativa de problemas renales o hepáticos. Un ejemplo de ello es el cambio de los medicamentos dolutegravir/ritonavir/abacavir por la combinación de ritonavir/atazanavir. En otros casos, las personas recibieron nuevas versiones de las combinaciones y pasaron de tomar tenofovir disoproxil fumarato (TDF) de 200mg, muy usado y más accesible en toda la región, a tenovofir alafenamide (TAF) de 25mg. Al consultar por el cambio en los esquemas del tratamiento con el personal de salud, les respondieron que siguieran tomándolo, sin profundizar en la información sobre el cambio en el medicamento, sus características y futuras consecuencias. Es antiética la migración masiva e involuntaria de esquemas sin la debida información.
Los cambios de esquemas obedecen a la falta de disponibilidad de los medicamentos y se están haciendo sin ningún protocolo, lo que ha sorprendido a las personas con VIH y podría afectar su salud.
“Desde el 2012 se han estado dando desabastecimientos parciales de un fármaco u otro, en este periodo se ha agudizado”, señaló Dulce Almonte en una comunicación y Félix Reyes precisó que “Los reclamos realizados ante el desabastecimiento los venimos alertando hace mucho tiempo. Alertamos de la falta de erogación de los dineros, denunciamos la morosidad en los trámites y explicamos que eso traería como consecuencia el mayor desabastecimiento registrado en la historia de República Dominicana”.
Se estima que en el país un porcentaje estimado de 30% ha abandonado el tratamiento, lo que resultará un riesgo ampliado de generar resistencia al tratamiento, en un contexto de bajos recursos, con limitado acceso a nuevos medicamentos de reciente desarrollo. Se suma esto a la carencia total a las pruebas de resistencia del virus a los medicamentos.
Desde el mes de julio, las organizaciones de la sociedad civil vienen denunciando estos problemas, sobre la provisión de los medicamentos, sin embargo, no ha sido hasta que una carta del Frente Nacional de Activistas y consejeros independientes (FRENACI) que la comunidad internacional tomara conocimiento de la situación y el Ministerio de Salud se pronunció.
Frente a la denuncia, la directora de ONUSIDA en República Dominicana, Bethania Betances, puso en conocimiento de las personas interesadas diversos aspectos que han generado estos cambios de esquemas de tratamiento. Señaló que el cambio en las autoridades agudizó los retrasos en los procesos de adquisición de medicamentos e insumos. También expuso que los retrasos en las órdenes de compra también han afectado las adquisiciones de 2021, aunque la Coordinadora General de la Dirección de Control de las ITS-VIH/SIDA y Hepatitis, Mónica Thormann Peynado, señalara, respondiendo a las denuncias y a la información provista por Betances, que, a pesar de ello, el organismo responsable de la provisión de los medicamentos estaría entregando una dotación de manera anticipada.
Hay indicios que los cambios de esquemas serían también el resultado de los contratos impagos con el operador logístico de los medicamentos, Yobel, responsable del almacenaje y distribución local de los antirretrovirales, que los habría retenido; sin embargo, la Doctora Thormann insistió en que ya se han realizado adelantos de los pagos a dicho operador.
Si de algo hay certeza, es que la vida de más de 75.000 personas con VIH que reciben tratamiento antirretroviral en República Dominicana están en riesgo hoy, y tampoco hay garantía de la provisión oportuna de los medicamentos para el próximo año. Por ello, desde las organizaciones de la sociedad civil se exige la transparencia de los contratos y las gestiones realizadas
Frente a la confusa información y las versiones encontradas, la responsable de la Dirección de Control de las ITS-VIH/SIDA y Hepatitis invitó a todas las personas involucradas en la denuncia, así como a ONUSIDA y otras agencias de cooperación a una mesa de diálogo, el día viernes 12 de noviembre.
“No pararemos la lucha y las denuncias hasta (que) los medicamentos estén en manos de los usuarios”, señala Dulce Almote.
Desde Corresponsales Clave, daremos seguimiento a esta crisis en el país e invitamos a los colegas que tenga más información que nos la compartan. Estas severas dificultades para tratar a las personas con VIH en tratamiento es un retroceso en la respuesta al VIH en República Dominicana. Cualquier desabasto genera un problema exponencial que empuja fuera de la cascada del continuo de tratamiento a miles de personas, una pérdida difícil de resolver.
Finalmente, los cambios masivos de tratamiento solo se justifican por criterios de optimización. La OMS y OPS ya tienen claras recomendaciones de migración de esquema para optimizar el tratamiento, no hay espacio para improvisar. La migración es un proceso que debe priorizar el conocimiento y la información de las personas con VIH en un proceso que garantice sus derechos y la adherencia.
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