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Bolivia: niña es impedida de acceder a aborto legal

“Niñas no madres” es el lema con el que muchas personas se han manifestado ante la violación y embarazo de una niña de once años y la intervención de una organización católica que logró el desistimiento al aborto de la niña.

En Yapacani, en el departamento de Santa Cruz, una niña de once años sufrió violaciones por parte del padre de su padrastro. La menor, al sentir que algo se movía en su vientre, contó la situación a su prima, descubriéndose el vejamen, que posteriormente fue denunciado por la tía de la menor que ya cursaba el quinto mes de gestación.

Acceso al aborto en caso de violación

Mediante sentencia constitucional, desde el 2014 en Bolivia, es posible practicar el aborto legal, seguro, libre y consentido, únicamente en los casos en que el embarazo sea producto de violación, incesto, estupro y cuando la vida o salud de la mujer corran peligro, para ello se necesita presentar una denuncia y el consentimiento de la víctima.

Ante esta situación, la madre y la menor se acogieron a esta normativa. Pero, cuando la menor ya se encontraba en el hospital y ya se le había suministrado la primera medicación, grupos religiosos y provida acudieron al lugar y conversaron con la familia y la menor para evitar se le practique el aborto, mencionando que colaborarían con ella, logrando así el desistimiento de la víctima.

Cuando dieron de alta a la menor fue llevada a un centro de acogida, donde actualmente se encuentra. La madre mencionó a medios de comunicación locales que no le permiten ver a su hija. Y que cuando nazca el bebé ella analizará si lo criarán o lo darán en adopción.

¿Quién garantiza la niñez plena?

La semana pasada, organizaciones que conforman el Pacto Nacional por la Despenalización del Aborto, La Articulación Feminista Campaña 28 de Septiembre y el Cladem Bolivia brindaron una conferencia de prensa y un pronunciamiento en el cual denuncian (…) que los actos cometidos por el personal de las Defensorías de la Niñez y la Adolescencia de los municipios de Yapacaní y Santa Cruz, así como del Hospital Percy Boland son graves violaciones a los derechos humanos a la vida y a la salud de la niña que han puesto en riesgo su integridad física y mental, imponiéndole una maternidad forzada que afectará seriamente su proyecto de vida.

Exigimos a los Gobiernos Municipales de Yapacaní y Santa Cruz se realice el procesamiento administrativo y destitución del personal que vulneró los principios de confidencialidad e interés superior de la niña, incumpliendo con el deber de protección reforzada de sus derechos. Rechazamos el uso de la categoría de “Niñas Madres” promovida por la Iglesia Católica porque normaliza las consecuencias de la violencia sexual. El embarazo y maternidad infantil forzados son considerados tortura y no pueden encubrirse. SON NIÑAS, NO MADRES”, menciona parte del comunicado.

La Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra en un comunicado manifestó: (…)“La única solución es salvar, cuidar y apoyar con amor de las dos vidas. En tal sentido, la Iglesia ofrece acogida y atención a la niña y a la criaturita que tiene en su vientre, dando hospitalidad gratuita en el Centro de Madres Adolescentes, Madre María, asegurando el apoyo material, médico, psicológico y espiritual para la maternidad y el tiempo post-maternidad”.

Al respecto la Defensoría del pueblo decidió llevar a cabo procesos legales. “Estamos presentando una acción de libertad en contra de las Defensorías de la niñez y adolescencia, del Hospital Percy Boland, así como contra el Arzobispado que ha intervenido, para que la instancia competente, es decir, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Yapacaní, reencamine el procedimiento de Interrupción Legal del Embarazo, sin viciar el consentimiento de la menor ni por parte de sus familiares ni de cualquier instancia, grupo o sector religioso”, mencionó la Defensora del pueblo.

Abusos sexuales a niñas en Bolivia

En Bolivia, según datos de la Fiscalía, hubo 561 casos de violación contra niñas, niños y adolescentes hasta abril de 2021.

Lamentablemente las violaciones a menores de edad en el país no siempre son denunciadas y no siempre investigadas aunque estas hayan llegado a ser asistidas en  partos en los hospitales. Por ello muchas quedan en la impunidad y se tienen índices elevados de embarazo adolescente en el país andino. Según el Fondo de Población de Naciones Unidas, este de 88 por cada 100 habitantes entre 15 y 19 años, en tanto que el promedio regional es de 70. Cifras del Ministerio de Salud señalan que entre enero y julio de 2021 se registraron 22221 embarazos de adolescentes, con una proyección de aumento para el segundo semestre del año.

Ante esta situación la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un pronunciamiento dijo que (…) urge al Estado de Bolivia a proteger a las niñas y a las adolescentes de la violencia sexual y el embarazo forzado, así como garantizar el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos”.

País: Bolivia

Acerca del autor

Marlene Caero

Comunicación Social | Bolivia

Soy de Bolivia; estudie Comunicación Social, trabajo y aprendo de: la Comunicación para el Desarrollo, Género, Salud, VIH, Periodismo escrito y el audiovisual.

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