En respuesta a una llamada anónima, el jueves a las 16:40 horas, según consta en el reporte oficial, personal policial en materia de homicidios de la Ciudad de Posadas halló el cuerpo sin vida de una persona trans. “El cuerpo se hallaba introducido en una especie de cámara séptica, con la cabeza y el brazo izquierdo afuera. Presentaba lesiones en extremidades superiores e inferiores en espalda y rostro, alguna de ellas cortantes, además de signos de forcejeo y arrastre”, menciona el reporte elaborado por la policía provincial.

La víctima fue identificada como Evelyn Rojas, de 26 años, una mujer trans que residía en el Barrio Fátima, al sur de la Ciudad de Posadas. Rojas era trabajadora sexual y ofrecía sus servicios en una zona cercana a donde fue encontrada. Evelyn había sido vista con vida por última vez junto a su pareja, sospechoso principal, a unas dos cuadras de la escena del crimen, en la noche del miércoles.
La investigación se encuentra a cargo del magistrado Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción N° 3 de la Primera Circunscripción Judicial de Misiones y se espera que actúe con celeridad para evitar que este caso quede impune.
Las organizaciones de la sociedad civil a nivel nacional han llamado a una manifestación frente a la “Casa de Misiones”, la representación oficial de la provincia en la Ciudad de Buenos Aires, en repudio al crimen de odio perpetrado contra Evelyn.

A nivel local, las organizaciones han enviado sendos comunicados a los servicios de comunicación audiovisual de prensa, mostrando su repudio al hecho y reclamando justicia y un abordaje respetuoso de la vida y de la identidad de género de Evelyn, dado que los medios provinciales hicieron un abordaje discriminatorio, violentando los preceptos de la Ley de Identidad de Género e intentando depositar la culpa del asesinato en la víctima.
El asesinato de Evelyn no es el primer crimen de odio contra una persona en razón de su identidad de género en la ciudad. En noviembre de 2006 en las inmediaciones de la Avenida Uruguay en Posadas, fue hallada inconsciente Macarena, de 39 años de edad, mujer trans y trabajadora sexual, que aparentemente había sido agredida por un cliente. Días después su pareja confesó el crimen y purgó pena en un establecimiento penitenciario.
Esta muerte también nos recuerda el asesinato de Diana Sacayán, encontrada sin vida en su apartamento hace poco más de un año.
La sociedad no solo espera que el responsable de este crimen de odio sea detenido, procesado y sentenciado, sino que crímenes como estos, asociados al binomio trans – trabajadora sexual, dejen de suceder.
Fuente de las fotos: www.misionesonline.net
Es penoso que estos crímenes sigan sucediendo y que en muchos casos las autoridades no actúen con la celeridad que ameritan … Llama todavía mucho más la atención que los medios de comunicación sigan presentando a las víctimas como victimarias.