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Discutieron desafíos de abordaje de TB en niños, personas mayores y salud mental

En los dos últimos conversatorios de la Coalición de Tuberculosis (TB) de las Américas y del Observatorio Regional de TB, sobre el abordaje diferenciado a las poblaciones desatendidas, expertos del continente entregaron propuestas para una mejor atención a niñas, niños y jóvenes, personas mayores y a personas con patologías de salud mental.

Karla Paz, enfermera colombiana, explicó que el abordaje de TB y salud mental es complejo y no puede reducirse a una relación de causa y efecto. Explicó que las personas con ansiedad, depresión, adicciones, trastornos neurocognitivos y psicosis tienen más riesgo de TB; que las personas con TB tienen una alta prevalencia de síntomas depresivos y ansiosos; y que los fármacos para el tratamiento de la TB pueden causar síntomas de delirio y psicosis.

Recomendó que, en este campo, los equipos de salud deben abandonar el enfoque reduccionista médico-biológico y mirar a las personas como seres históricos, sociales y en búsqueda de sentido vital y, en cambio, adoptar un enfoque multidimensional en el proceso de cuidado, salud y enfermedad, lo que implica asumir el sufrimiento psicosocial. En su exposición, también recalcó la importancia de la búsqueda activa de TB en las personas que ingresan a un centro de salud mental e incluir en los programas TB el apoyo psicológico a todos los pacientes.

En República Dominicana, psicólogos acompañan en forma permanente a las personas con TB.

Sobre este último punto, la médico Yaneris Cuevas, coordinadora del programa de TB de la República Dominicana, contó los buenos resultados de un programa de intervención integral centrada en el paciente, iniciado el 2020, que incluye el apoyo de salud mental para abordar los factores de baja adherencia al tratamiento. Esta buena práctica ha permitido que, en regiones piloto del país, un equipo de 35 sicólogos garantice a las personas con TB: tres consultas (una al momento del diagnóstico y otras dos tanto en domicilio como en los centros de salud), consejería en adherencia y en salud mental, intervenciones familiares sobre estigma y discriminación y otras intervenciones personalizadas. Se espera que estas intervenciones estén en toda la república el 2025, pero, hasta ahora, ha permitido bajar la incidencia y la pérdida de pacientes y aumentar el éxito de tratamiento.

Desde Perú, la psicóloga Carmen Contreras de la ONG Socios en Salud, explicó que el proyecto del TB Móvil, que se instala en los barrios de Lima para pesquisa de TB, ha incluido intervenciones de psicólogos y monitores comunitarios para reducir la depresión en las personas que se diagnostican con esta enfermedad. Para esto, aplican un instrumento llamado PHQ-9 que incluye nueve preguntas que, de acuerdo a sus resultados, permite realizar primeros auxilios psicológicos, intervenciones de cinco sesiones con psicólogo o referir a un centro de salud mental, según la gravedad. En 224 pacientes intervenidos, Socios en Salud encontró que el 62 por ciento no tenía síntomas de depresión, el 33,9 por ciento tenía síntomas leves y un 4 por ciento tenía síntomas mayores leves, moderados o severos.

Finalmente, Lucía Espinoza, auxiliar de enfermería, sobreviviente de TB, de la corporación Pazaporte, en Barranquilla, Colombia, compartió la experiencia de una iniciativa de apoyo psicosocial para habitantes de calle que busca, principalmente vencer el estigma y la discriminación, acercando el tratamiento y alimentos a las personas con TB en sus sitios de permanencia con un abordaje personalizado y basado en el afecto.

Tuberculosis en niñas y niños

En Bolivia, la Liga Antituberculosa de Cochabamba pone énfasis en las niñas y niños con TB.

En el conversatorio sobre TB en el ciclo vital, el moderador, Alberto Colorado, coordinación de la Coalición de TB, lamentó la falta de organizaciones de sociedad civil que hagan trabajo comunitario con niñas, niños, jóvenes y personas mayores. Por lo mismo, destacó la labor de la Liga Anti Tuberculosa de Cochabamba, en Bolivia, que acompaña a las personas con TB menores de 12 años, con alimentos, kits de protección, talleres sobre la enfermedad y con tarjetones educativos para colorear. La ginecóloga Flor Tapia, de la liga antituberculosa, comentó que están muy atentos en la pesquisa de las hijas e hijos de adultos con TB ya que suelen no estar diagnosticados por falta de acceso a las pruebas o por falta de información en las familias.

Por su parte, la neumóloga Magnolia Arango, académica de la Universidad Nacional de Colombia, explicó que la TB en niñas y niños ha sido relegada, incomprendida y subestimada en la clínica y en las políticas públicas, a pesar de su gravedad. Afirmó que los estados deben asegurar la cobertura de la vacuna BCG en los recién nacidos; garantizar que los niños estén en los estudios de contactos de personas con TB, ya que suelen no estar incluidos y que haya pruebas de tuberculina (PPD) y de ensayo de liberación de interferón gamma (IGRAs) para este grupo etario; que se garantice acceso oportuno al tratamiento y con formulaciones pediátricas; y que en el caso de comunidades indígenas se garantice la adherencia desde el diálogo intercultural.

Finalmente, en el ámbito de la TB en personas mayores, la médico colombiana Blanca Restrepo, académica de la Universidad de Texas en Estados Unidos, comentó que la edad incrementa el riesgo de contraer y de morir a causa de esta enfermedad, debido a la exposición a la bacteria en la infancia y al mayor compromiso inmunológico por inflamación crónica, comorbilidades y el daño pulmonar por tabaco.

Restrepo lideró un estudio con poblaciones en la frontera de México y EE. UU., en donde, para sorpresa de su equipo se estableció que las personas mayores tenían más riesgo de TB que las personas adultas no por diabetes sino por la ausencia de vacunación BCG. Agregó que, de acuerdo a la literatura, también se ha establecido que haber tenido TB aumenta el riesgo de desarrollar diabetes. Comentó que los tomadores de decisiones en los países deberían tener en cuenta estos datos duros en el desarrollo de políticas públicas para la TB y el envejecimiento.

Acerca del autor

Francisco Olivares Antezana

Periodista. | Chile.
Organización: Corresponsales Clave

Periodista chileno. Reside en Arica, ciudad en la frontera con Perú y Bolivia. Estudió periodismo en Antofagasta en la Universidad Católica del Norte. Hace una década trabaja como encargado de comunicaciones del Servicio de Salud Arica. Sus áreas de interés son la interculturalidad en salud, la comunicación intercultural, los derechos humanos, los derechos indígenas y la respuesta al VIH y a la tuberculosis (acTBista).

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