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El autotest de VIH debe abrirse camino en Ecuador

Por Irene Ayuso Morillo.-

Sabemos que las pruebas son la clave para gestionar y controlar la epidemia, trabajemos para ampliar a nivel mundial la firme recomendación de la OMS para convertir el autodiagnóstico en una opción real para las pruebas de VIH.

Más de cinco millones de personas con VIH en el mundo desconocen que tiene VIH.  Este efecto se observa de manera especial en poblaciones más vulnerables al virus, como son los gais, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres , personas usuarias de drogas intravenosas, personas privadas de la libertad, mujeres trans, personas que ejercen el trabajo sexual y sus parejas. Además, desde el inicio de la pandemia de covid-19 el número de personas que se han realizado la prueba para detectar la infección de VIH ha disminuido drásticamente, tanto en el Caribe como en América Latina.

Aumentar las tasas de pruebas diagnósticas en dichas poblaciones vulnerables es, por tanto, algo imprescindible. Es por eso que desde 2016, la OMS y la OPS recomiendan la autoprueba como estrategia clave para alcanzar los objetivos firmados por los Estados miembros de las Naciones Unidas de que el 90 % de las personas con VIH conozcan su estado.

Las pruebas de VIH autoaplicadas son de fácil uso.

La autoprueba de VIH es un proceso por el que una persona toma su propia muestra (fluido oral o sangre), realiza una prueba y luego interpreta los resultados, a menudo en un entorno privado, solo o con una persona de apoyo. Se trata de una herramienta innovadora para el empoderamiento del paciente, siendo especialmente útil para las primeras pruebas, además de ser un recurso para las personas de alto riesgo que de otro modo no se someterían a las pruebas o para aquellas personas que necesitan hacerse las pruebas con regularidad.

Sólo 10 países en la región cuentan con políticas para autoprueba de VIH y Ecuador no está entre ellas. 

La Doctora María Emilia Morán, que lleva el tema de vigilancia de VIH y TB en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, confirma que la normativa sí respalda el autotest en Ecuador como una de las estrategias de prevención combinada que se trabajan junto al Fondo Mundial, dentro del tamizaje oportuno de VIH.

“Es todo un proceso. A raíz de la subvención con el Fondo Mundial, que va hasta 2022, lo que se pretendió fue fortalecer estas estrategias que incluyen el autotesteo, para intentar detectar más casos de VIH y dar cobertura también en la prevención.  Para ello hay dos subreceptores: Corporación Kimirina y Care, considerando que son las organizaciones de la sociedad civil más fuertes y las que más desplegadas están en el país, para que justamente, ellos ayuden a implementar estas estrategias”, dice Morán.

Por su parte, Amira Herdoiza, directora ejecutiva de Kimirina, asegura que “no hemos avanzado mucho aún, no existe oferta ni ningún producto con registro sanitario. Yo he estado buscando desde hace unos dos años ya que podamos implementar, hemos hecho alguna iniciativa de búsqueda, pero la verdad es que hasta ahora las puertas han estado bastante cerradas”.

¿Disponibilidad o voluntad?

“El problema que existe y creo que algunos países de latinoamérica también lo vivieron, es que hay esa falsa creencia de que el hecho de que tengas PrEP o autotesteo te va a aumentar los casos de infecciones de transmisión sexual, el mito de que vas a tener un problema más, cuando es al contrario. Ese problema es el que se vive con las autoridades”, destaca María Emilia Morán.

En esa misma línea se encuentra Luis Gómez, director de CAS-Guatemala, quien, en el contexto de un conversatorio con IDH Bolivia, dentro de la Semana Internacional de la Prueba, habló de su experiencia de implementación del autotest en Guatemala, asegurando que hubo bastantes barreras sociopolíticas: “A veces los prejuicios y las preocupaciones están más en los tomadores de decisiones que en la misma población”, y añade: “es súper importante concienciar de que es una modalidad más”.

“Es un tema estructural, de educación, es un tema político también, debe haber mucha abogacía, que haya ese ímpetu político para decir, ok, vamos a empezar a implementar, necesitas mucho el apoyo de autoridades”, destaca la doctora Morán.

Más allá de la implementación

Paralelamente a la implementación de estrategias, tienes que ir educando a la población, y para ello es muy importante el seguimiento y el apoyo de pares, capacitarlas para que repliquen información verídica, de manera que cuando una persona dé reactivo a una prueba de autotest, tenga un lugar de confianza y de fácil acceso para realizar una prueba confirmatoria.

Además, “todo debe ir acompañado de material informativo, no debe incorporarse sin una campaña previa de promoción en donde se informe de los beneficios de la prueba, información científica, el seguimiento que debe dar una persona positiva y los centros de atención o personas que pueden dar acompañamiento”, señala el director de CAS-Guatemala.

Las pruebas basadas en la comunidad, que no requieren necesariamente la intervención de un trabajador sanitario, facilitan el acceso a las pruebas a personas que nunca han estado dispuestas o no han podido someterse a ellas.

“Es una manera de llegar a esta población que por recelo, estigma, discriminación, no tienen la misma facilidad para acceder a los servicios de salud y esto es una manera de poder vincularlos y si es que son reactivos poder darles un tratamiento oportuno, y si no son reactivos es una forma de autocuidado, para poder tener la información adecuada para mejorar mis prácticas y no llegar a ser reactivo”, indica la doctora Morán.

Dado que el 65% de las nuevas infecciones en todo el mundo se producirán en poblaciones clave, las pruebas desmedidas promueven el acceso a las comunidades más vulnerables. Es un elemento esencial de una respuesta al VIH basada en la comunidad, ya que permite que las personas conozcan su estado, cambien su comportamiento si es necesario, rompan la cadena de transmisión y detengan así la dinámica de la epidemia del VIH.

“Es una prueba como el test de embarazo y hay que pensar y proyectar que tiene que pasar en nuestro país”, sentencia Morán.

Sabemos que las pruebas son la clave para gestionar y controlar la epidemia, trabajemos para ampliar a nivel mundial la firme recomendación de la OMS para convertir el autodiagnóstico en una opción real para las pruebas de VIH.

*Este artículo fue desarrollado en el marco del Curso de Corresponsales Clave 2021.

País: Ecuador

Acerca del autor

Irene Ayuso Morillo

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