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El futuro del Fondo Mundial en Latinoamérica

En ocasión de la reunión de OPS y ONUSIDA sobre Tratamiento 2.0 en Buenos Aires, Corresponsales Clave entrevistó al flamante Jefe Regional para América Latina y el Caribe del Fondo Mundial sobre el nuevo modelo de financiamiento.

Poco se sabe en la región sobre este nuevo modelo, y mucho menos llega información. Aún cuando es un modelo en desarrollo que se intenta aprobar en la reunión de la Junta de noviembre de 2012, la participación de los gobiernos y la sociedad civil de Latinoamérica ha sido casi nula. Y esto no lo dice Corresponsales Clave sino otros miembros de la Junta y sus delegaciones. Recientemente hemos escrito sobre el nuevo modelo y pueden acceder al artículo en este vínculo.

En la reciente reunión regional de Buenos Aires pudimos conocer a Silvio Martinelli, responsable del equipo de América Latina y el Caribe del Fondo Mundial y preguntarle lo que muchos de nuestros lectores se están preguntando. Dio respuestas y agradecemos su gentileza y disposición. Al final de la entrevista haremos una breve reflexión.

Corresponsales Clave (CC): ¿Qué opinión le merece el nuevo modelo de financiamiento del Fondo Mundial (FM)?

Silvio Martinelli (SM): Es un modelo más efectivo, y lo que pensamos que hará es lograr más impacto en los países; eso significa más vidas salvadas, mejor calidad de vida para quienes viven con VIH, mejores servicios para quienes están afectados por las tres enfermedades.

CC: Este modelo implica una nueva manera de priorizar a los países y un cambio también en la presentación de las propuestas. Teniendo en cuenta esto, ¿cuáles serían las ventajas y las desventajas del nuevo modelo?

SM: Empecemos por las desventajas: la principal es que estamos haciendo este cambio –entre otros- en un periodo muy breve, entonces tenemos que explicar a los países el nuevo modelo, e implementarlo por supuesto. Hacer entender que ningún modelo es perfecto y probablemente, dadas las circunstancias y el tiempo disponible para desarrollarlo, este es el mejor modelo que se puede desarrollar. Este es el desafío principal.

Ventajas hay muchas. Quizás las tres principales son: primero, que es un modelo basado en el diálogo y permite a los países entrar en comunicación con el Fondo Mundial desde el inicio, desde el desarrollo de la propuesta. Eso va a dar un papel más fuerte al MCP porque va a tener todo el apoyo de la Secretaría del FM y de los socios movilizados para desarrollar mejor la propuesta. Lo segundo es que es más sencillo, y ya no se va a pedir a los países que preparen propuestas muy complejas con un formato muy difícil, sino que el formato será de ‘concept note’ (nota de concepto) desarrollada de manera participativa, en diálogo con el país, y eso va a liberar más tiempo para pensar cómo preparar una propuesta más fuerte. Y la tercera ventaja es que nos permite ser más estratégicos. No es cuestión de quitar recursos a uno u otro sino poner los recursos donde más impacto se puede lograr. Y el modelo va a tener todas las flexibilidades necesarias para permitir que esto se logre, evitando ser muy estrictos y decir que si estás en un grupo no puedes recibir más de este monto. Se va a dar una flexibilidad, se van a incentivar las propuestas que pueden lograr más impacto. Poner a los países en bandas, este sistema de bandas, permite a la Junta Directiva ser estratégicos a nivel global, dónde poner los recursos para lograr más impacto. Dentro de las bandas, en diálogo del FM con los países, se va a mirar siempre dónde es más estratégico invertir para que ese país logre más impacto. Entonces estas tres ventajas del nuevo modelo son: más estratégico, más sencillo y diálogo con los países.

CC: Y en el caso específico de América Latina, donde la mayoría de los países son de renta media, ¿qué va a pasar? ¿En qué bandas quedaría, cómo va a quedar posicionada América Latina? ¿Va a quedar un poco en desventaja con respecto a países de ingresos más bajos?

SM: Si me lo preguntas en uno o dos meses te puedo dar respuestas más específicas. Ahora se están trabajando los modelos, un comité de la Junta Directiva lo está mirando, y lo único que se puede decir es que es probable, dado el crecimiento económico de América Latina, que proporcionalmente los recursos que podrían ir a América Latina serán menores de lo que han sido en el pasado. Estamos hablando de proporciones y no de números absolutos, y eso más que el modelo, es una consecuencia natural del crecimiento económico que por lo general ha afectado a la región. Si queremos hablar de números absolutos, contestar la pregunta más básica que los países pueden tener, como ‘¿voy a recibir los recursos que necesito?’, eso no lo contesta el modelo. La respuesta la encuentras en varias cosas, pero principalmente si el próximo año el reaprovisionamiento de fondos tiene éxito, si el FM recauda los recursos necesarios a nivel mundial para responder a todo lo que se necesita, o en qué medida lo va a lograr, eso va a definir los números absolutos. Otros elementos, por supuesto, cómo va la crisis financiera, cómo va a nivel global así como país por país, qué decisiones tomarán los otros donantes principales en las tres enfermedades, entonces hay que mirar todo eso en conjunto, el modelo no da la respuesta a eso.

CC: Con respecto a las propuestas regionales, ¿qué espacio van a tener dentro del modelo?

SM: Siguen teniendo espacio, en el sentido de que cuando la inversión con una subvención regional tiene sentido, logra impacto, es estratégica, se tendría que financiar o preseleccionar. En los borradores que se están discutiendo está prevista la posibilidad de las propuestas regionales, así se mencionó durante las discusiones en la reunión de la Junta Directiva de septiembre.

Otro punto fundamental es que, a pesar de que los países de Latinoamérica y el Caribe tienen mucho en común, también hay muchas cosas que los diferencian. Además de los distintos idiomas, los tamaños diferentes, los desarrollos económicos diferentes, hay países que están dentro de los 20 países más ricos del mundo, como México, Argentina y Brasil; hay países que tienen el estrato de ingresos más bajo según la clasificación del Banco Mundial, como Haití. Entonces no se puede considerar a América Latina como una entidad homogénea, se tiene que pensar en diferentes categorías.

CC: Considerando todos estos cambios, ¿cómo ve a los MCP? ¿Están preparados para responder a este nuevo modelo? ¿La Secretaría del FM va a estar apoyando la transición?

SM: Por supuesto, ya estamos apoyando la transición. El modelo de diálogo va a empoderar aún más a los MCP en su papel de desarrollar, pensar propuestas, notas de concepto que puedan lograr impacto en el país, el papel del MCP sigue siendo importante. La Secretaría ya está haciendo consultas con los países, y los miembros de la Secretaría (los gerentes de Cartera, etc.) están siendo capacitados a medida que llegan noticias de la Junta Directiva. Cuando van a los países tratan de explicar a los MCP, los RP y los socios cómo es el nuevo modelo, en la medida que ya se conozca, porque la Junta Directiva está todavía deliberando sobre los detalles.

CC: Muchas gracias

Comentario editorial: En una entrevista a un responsable de la secretaría del Fondo Mundial, era lógico escuchar un énfasis en las bondades del nuevo modelo en desarrollo, pero también ha quedado claro por sus comentarios que la cartera de América Latina y el Caribe se reducirá en forma considerable en los próximos años. Esto no solo por el nuevo modelo sino por los criterios de elegibilidad y la falta de dinero. En cualquier caso todo se reduce a dos variables: cantidad de recursos y voluntad política de los donantes. Así, si la crisis financiera europea se extinguiera mágicamente en cuestión de meses, es claro hoy -ya sin máscaras ni dobles discursos- que los donantes darán tanto dinero hasta donde les interese financiar, es decir, a los países más pobres. No pondrá el Fondo dinero para los Brasil, Argentina y México de este mundo. Y quizás tampoco en países como Ecuador o Perú. Todos sabemos y contamos con profusa labia para argumentar que los países emergentes tienen grandes deudas internas y profundos grados de inequidad, pero este es un discurso que ya no hace mella en los donantes tradicionales. Por eso es hora de pensar en un donante no tradicional de la región, nuestros gobiernos, y empezar a “elaborar el duelo” de la pérdida del Fondo Mundial y de la cooperación internacional para el desarrollo.

Sobre si la Secretaría está preparada para acompañar este proceso, existen serias dudas dentro de la Junta. Muchas delegaciones no comparten los cambios en la estructura realizados por Gabriel Jaramillo y apuestan al nuevo liderazgo entrante. En algún momento del año que viene tomará posesión el nuevo Director Ejecutivo del Fondo Mundial, actualmente en proceso de selección. Y esperemos entonces que el Fondo Mundial tenga un claro direccionamiento y recupere una presencia estratégica, algo que hace un tiempo extrañamos en los espacios regionales y mundiales. De lo que no cabe duda es que el Fondo Mundial se encuentra en una etapa de transición y de ajuste, no solo en su Secretaría sino del asocio completo que lo sostiene.

Por invitación del Fondo Mundial estaremos cubriendo la reunión regional de diciembre y también estaremos informando sobre las discusiones de la próxima reunión de la Junta a mediados de noviembre en Ginebra.

Entrevista a cargo de Cecilia Dávila.

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Corresponsales Clave

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