Conferencia Internacional de sida Noticias

El mundo habla sobre Educación Sexual: ¡basta de obstáculos!

Salirse de los programas oficiales. Sexualidad. Autoestima. Sexismo. Estas palabras fueron claves en las discusiones sobre el rol de la Educación Sexual en los Programas de VIH, de las cuales participaron representantes de distintas regiones que expusieron sus experiencias.

Los jóvenes están actualmente entre las poblaciones más vulnerables a la epidemia del VIH/SIDA. Desde África y Latinoamérica, dos regiones en vías de desarrollo, apuntan a la educación sexual para revertir estas cifras. Experiencias de diferentes programas aplicados en estas regiones fueron expuestas en el marco sobre la discusión del rol de la Educación Sexual en los Programas de VIH, en la segunda jornada de la XVIII Conferencia Internacional de Sida.

En Uganda una de las principales problemáticas sobre las que hay que trabajar para disminuir la prevalencia del VIH en mujeres jóvenes se llama “cross generation sex” o sexo intergeneracional. Se trata de la persuasión por parte de hombres mayores a tener sexo con adolescentes y jóvenes. Claro que el sexo es sin protección, por eso el cross generation sex es una práctica de riesgo. “Trabajamos en su confianza, en su autoestima, en hacerlas sentir más seguras para desalentar esta práctica”, explicó Susan Dorkus, presentadora del póster que describe el proyecto.

La estrategia que llevaron a cabo en este caso consistió en campamentos de tres días, en los que se trabajó en el fortalecimiento de las individualidades de las jóvenes y en la importancia de aprender a negarse a tener relaciones sexuales si no desean tenerlas. Luego de la puesta en práctica de esta estrategia, los cambios comenzaron a notarse: un 90 por ciento de las jóvenes que participaron, reportaron que aprendieron a negarse a tener sexo con hombres mayores.

En Latinoamérica la situación es otra. John Harold Estrada Montoya , de la Universidad Nacional de Colombia, presentó un trabajo que manifiesta la importancia de una pedagogía más crítica en las escuelas. “Es necesario comenzar con un Estado capaz de garantizar los Derechos Humanos”, aseguró y ejemplificó los retrocesos que tuvieron lugar en su país luego de ocho años de gobiernos ultraconservadores.

Continuando con las experiencias en Latinoamérica y el Caribe, Héctor Sucilla Pérez, representando a Censida, presentó los resultados de un estudio sobre las acciones regionales que se llevaron a cabo en la región a través del programa “Prevenir a través de la Educación”. Si bien 13 países realizaron cambios en sus legislaciones y se llevaron a cabo miles de cursos sobre Prevención de VIH y Salud Sexual y Reproductiva; factores económicos, financieros, culturales, geográficos y políticos aún representan obstáculos a la hora de llevar a cabo mejores prácticas.

“Los niños, adolescentes y jóvenes que desafortunadamente no acceden a la educación sexual o que la reciben de manera informal, aún representan un gran desafío en la región”, manifestó Pérez. Y concluyó tajante: “Las estrategias ya no pueden ser afectadas por procesos políticos ni por creencias culturales y religiosas”.

Acerca del autor

Alejandra Ruffo

Buenos Aires

Alejandra Ruffo es periodista y fue Coordinadora del Equipo de Corresponsales Clave para América Latina y el Caribe durante el 2010. Nació y vive en Buenos Aires, Argentina, tiene 27 años y desde 2003 se especializa en la temática del VIH/SIDA.

Trabajó en el área de Comunicación de Fundación Huésped, una organización no gubernamental argentina que trabaja en la respuesta al VIH/SIDA y participó de la Iniciativa de Medios Latinoamericanos sobre Sida (IMLAS), una propuesta que busca comprometer a los medios de comunicación con la temática del VIH/SIDA. Como Coordinadora del Equipo de Corresponsales Clave de América Latina y el Caribe es responsable de moderar las actividades del grupo, sus publicaciones, comunicaciones y de apoyar la formación y capacitación de los corresponsales.

Alejandra desea una sociedad en la que vivir con VIH, la orientación sexual o la identidad de género no sean causa de discriminación ni estigma; en la que no exista la violencia hacia mujeres y trabajadoras sexuales, ni los crímenes de odio hacia las poblaciones de gays y personas trans. Una sociedad en la que sean respetados con igualdad los derechos humanos de todas las mujeres y todos los hombres.

Añadir comentario

Click aquí para publicar un comentario