Corresponsales Clave y la Plataforma VIH 2025 organizaron un webinario para intercambiar experiencias y armar una ruta común de cara a las Reuniones de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Cobertura Sanitaria Universal (UHC por su siglas en inlgles), Tuberculosis (TB) y la Prevención, Preparación y Respuesta frente a Pandemias (PPPR por su siglas en ingles), que se llevaran a cabo durante 2023.
En general, los ponentes abogaron por priorizar el trabajo con los gobiernos desde ahora concatenando los temas de las agendas.
Javier Hourcade Bellocq, coordinador de la Plataforma VIH 2025, abrió el encuentro con el vaso medio lleno, mencionando que “en la cocina de la organización de las reuniones” hay activistas de la región, lo que garantiza de alguna manera que las voces de América Latina estén presentes. Sin embargo, el hecho de que haya tres reuniones de alto nivel hace que sea un desafío visibilizar las agendas con la misma prioridad. Es decir, es probable que la Prevención, Preparación y Respuesta frente a Pandemias tenga mayor presencia que TB, por ejemplo, debido a la visibilidad base que han tenido los temas, las expectativas de financiamiento, entre otros.
En este sentido, Hourcade Bellocq aboga por “hilvanar las estrategias políticas entre los tres temas” para poder incidir en los tomadores de decisiones de los diferentes países de la Región. Así mismo, el ponente invitó a la audiencia a trabajar desde ya “como toda reunión de Alto Nivel la gran diferencia la hacemos nosotros con nuestros gobiernos, por desgracia o por suerte (…) el trabajo que hacen cada uno de ustedes como sociedad civil, comunidades, agencias de naciones unidas es fundamental para movilizar las misiones en Nueva York” mencionó.
Desde el costado de la TB Alberto Colorado, de Coalición TB de las Américas, mencionó que lo importante en el área de TB es abogar e incidir por una respuesta integral en las Américas desde la perspectiva de la sociedad civil. En este sentido Coalición TB viene trabajando en posicionar cinco punto estratégicos que refieren a políticas publicas y sociales; prevención y participación social; financiamiento y rendición de cuentas; fortalecimiento de sistemas de educación, información, salud y comunitarios; e investigación, capacitación, desarrollo e innovación.
Estos aspectos los vienen desarrollando junto organizaciones de la sociedad civil y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de incidir de forma mancomunada en los gobiernos y tener un mayor impacto en las reuniones de alto nivel. En cada una de las reuniones se plantean abordajes diferenciados, es decir, la estrategia para la reunión de cobertura universal es un llamado a fortalecer la atención primaria en salud, entendiendo que la TB es un indicador de inequidad en salud en la Región. En la reunión de Tuberculosis la idea es hacer hincapié en los derechos humanos y en los puntos que se describieron antes; y para la reunión que tiene como centro la prevención de futuras pandemias “les invitamos a ver que esta pasando ahora con el COVID-19, para lo que piensan hacer en el futuro lo apliquen en este momento” sobre todo lo que tiene que ver con favorecer al personal de salud y el tema de seguridad laboral.
Por su parte, Eliana Monteforte, Global Health Council, que expuso sobre Cobertura Universal en salud mencionó un programa de acción, en el que trabajaron diferentes actores sociales, donde se encuentran “todos los mensajes y acciones que queremos que los miembros de los estados tomen para hacer la declaración política”. En este programa se exponen con claridad las ocho acciones prioritarias con hitos asociados que permiten darle un piso concreto a la propuesta. En concreto proponen defender el liderazgo político para la cobertura sanitaria universal; no dejar a nadie atrás; adoptar leyes y reglamentos habilitantes, fortalecer el personal de salud y asistencial para prestar una atención de salud de calidad; invertir más, invertir mejor; avanzar juntos hacia la cobertura sanitaria universal; garantizar la igualdad de género en la salud y conectar la cobertura sanitaria universal con la seguridad sanitaria.
La ponente también invitó a la audiencia accionar ya, tendiendo en cuenta que “lo más importante es lo que esta pasando ahora en los países y la región, en septiembre ya es muy tarde, tenemos que asegurarnos que los gobiernos lleguen con nuestros mensajes” con el conocimiento sobre cuales son las brechas y el conocimiento de los aspectos en los que se tiene que comprometer.
Al igual que sus predecesores Monteforte manifestó la importante de trabajar en los tres temas, y percibe que estén las tres reuniones como una oportunidad para “empezar a hacer vínculos” entre TB y cobertura universal (…) si hay cobertura universal la gente de TB puede acceder a servicios y, a su vez, la cobertura universal nos protege antes futuras pandemias” afirmó.
Para cerrar la reunión Cesar Nuñez, de ONUSIDA Nueva York, refirió que aparte de las tres reuniones mencionadas hay otras seis, por lo que tener la atención de los estados puede ser retador. En su intervención ratificó que el abordaje debe hacerse ahora, resaltando los temas asociados a la rendición de cuentas y el monitoreo.
Con todo, la gran conclusión es que el 2023 y 2024 representan un reto de síntesis y trabajo conjunto, confiamos en que la región estará a la altura.
Para ver la reunión en vídeo pulse aquí
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