Durante la capacitación del equipo de corresponsales clave realizada en Buenos Aires el pasado mes de marzo, ambas representantes compartieron el trabajo que vienen realizando con sus redes a nivel nacional y regional, reivindicando sus derechos como personas. Aquí, un extracto de la entrevista.
¿Por qué la RedTraSex sostiene que el trabajo sexual es un trabajo?
Elena: Después de varios debates y discusiones sobre este tema al interior de las bases, afirmamos que se debe entender al trabajo sexual como trabajo porque las trabajadoras cobran por sus servicios, con lo que ganan dan de comer a sus familias, y eso hace que sea un trabajo. Trabajar dignifica a las personas y ser trabajadora sexual es una decisión de las mismas trabajadoras. Esto, en el marco de la decisión de una mujer adulta, porque no aprobamos el ejercicio del trabajo sexual por parte de menores de edad. De hecho no consideramos que los menores de edad sean trabajadores, sino que son niñas y niños en situación de explotación sexual.
¿Qué necesidades priorizaron como RedTraSex para trabajar en el marco de la propuesta de financiamiento presentada al Fondo Mundial para la décima ronda, que resultó aprobada?
Elena: Fueron varios los temas identificados por la Red. Entre ellos, el fortalecimiento de las organizaciones de base de mujeres trabajadoras sexuales en cada uno de los países; la capacitación de las mujeres trabajadoras porque muchas de ellas ni siquiera terminaron la escuela primaria; la violencia sexual; y realizar un mapeo sobre la situación de las trabajadoras sexuales a nivel regional.
¿Han tenido logros en sus reivindicaciones?
Elena: En comparación con años anteriores avanzamos muchísimo en cuestiones de derechos, empoderamiento y visibilización, pero aún persiste el estigma y discriminación.
Marcela, ¿qué opinas sobre el premio a la mujer del año que recibiste en el 2009 de parte de la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación Argentina?
Marcela: Sinceramente no me lo esperaba porque había otras mujeres nominadas que vienen luchando por temas también importantes. Sin embargo, el hecho de que los legisladores hayan votado por unanimidad darme el premio me hizo sentir muy orgullosa ya que se trata de un reconocimiento a la lucha por el derecho de las mujeres, no sólo de las mujeres trans, ya que yo me veo reflejada en cada mujer.
El hecho de tener una presidente mujer en su país, Argentina, ¿ha favorecido el trabajo de incidencia política para las personas trans?
Marcela: No necesariamente. Iniciamos un proceso de incidencia con el gobierno anterior de Néstor Kirchner y durante ese periodo se fueron ganando muchos espacios. Ese proceso fue fortaleciéndose aún más con el actual gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
¿Cuál es el trabajo de la REDLACTRANS en los otros países de América Latina y el Caribe?
Marcela: La red se ha fortalecido, identificando y empoderando a líderes en la mayoría de los países, quienes a su vez replican las experiencias a nivel nacional. Además, damos apoyo según las necesidades y disponibilidades de la red, tales como pronunciamientos y apoyo político, entre otros. Trabajamos en varios frentes el derecho a la identidad de género, al respeto, a la igualdad de oportunidades, al acceso a la salud, a la no violencia hacia las trans, que en muchos casos es ejercida por la misma policía que debería velar por nuestra seguridad. Muchos opinan que ser una persona trans es una enfermedad; sin embargo, ser trans es sentirse y pensarse como mujer a pesar de haber nacido con un cuerpo de hombre.
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