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¿Está el sida otra vez fuera de control?

Esta semana, Álvaro Bermejo deja, después de 12 años, el cargo de director ejecutivo de la Alianza Internacional contra el VIH/sida. Antes de irse ha lanzado una severa advertencia en relación con los datos publicados por ONUSIDA en su informe del Día Mundial del sida 2015.

“Cada año ONUSIDA publica un informe el Día Mundial del sida, lleno de datos epidemiológicos y análisis sobre la epidemia mundial de VIH. Nos hemos acostumbrado a esperar un tono triunfalista de estos informes en los últimos años. El informe de 2015 no es una excepción”, afirmó Álvaro Bermejo, y agregó: Estamos totalmente de acuerdo en que hay mucho de qué enorgullecerse. En particular los avances en la ampliación del tratamiento a los 36,9 millones de personas que viven con el VIH; en este momento, casi 16 millones de personas tienen acceso a los medicamentos que salvan vidas”.

Doctor Álvaro Bermejo durante su presentación ante la Junta de la Alianza.

El doctor Bermejo expresó su preocupación, en el contexto de la actual campaña liderada por ONUSIDA por el ‘Fast Track’ de la respuesta al sida para el 2030, por la aparente estabilización en el número de personas que se están reportando como nuevos casos de infección por el VIH.

¿Qué dice la información?

En la última estrategia de ONUSIDA (2016-2021), el objetivo acordado para ‘eliminar’ las nuevas infecciones es reducirlas a 200.000 al año en 2030. El saliente director de la Alianza argumentó que una reducción de 200.000 infecciones es un objetivo insuficiente, pero dejando eso de lado, surgen preguntas sobre si la comunidad internacional está en camino (on track) a poner fin a la epidemia del sida en 2030, compromiso que fue hecho por los Estados Miembros como parte de los nuevos objetivos de desarrollo sostenible.

En su informe final a la Junta Directiva de la Alianza esta semana, Bermejo sugirió que los datos presentados en el informe de 2015 de ONUSIDA son engañosos. Él señala que la reducción de las infecciones por el VIH se basa en la comparación con las cifras del año 2000. Esto oculta la realidad de que se ha progresado mucho menos en la reducción de nuevas infecciones por el VIH de lo que el informe parece indicar.

Según Bermejo, «algo no está yendo como estaba previsto. Nos habíamos comprometido en una reducción de 50% entre 2010 y 2015 (véase la anterior estrategia de ONUSIDA 2011-2015). Cifras anteriores habían sugerido que sólo habíamos conseguido una reducción del 13% a finales de 2013. Este año, estas cifras se han revisado y muestran que hemos logrado una reducción de 8% desde 2008, es decir, aproximadamente un 1% al año».

Y continúa: «Esto sucedió mientras estábamos ocupados en felicitarnos a nosotros mismos por los descensos iniciales en muertes y nuevas infecciones, desde su pico máximo de hace diez años (cuando había 4,9 millones de nuevas infecciones por el VIH en 2004). Y, más recientemente, cuando hablábamos sobre el beneficio del uso masivo del tratamiento del VIH para disminuir el riesgo de infección por el VIH.Por supuesto, una de las razones para que esto no suceda es que la mayoría de las personas VIH+ (más del 50%) no saben que tienen el virus.

¿Por qué las nuevas infecciones por VIH no están cayendo con la suficiente rapidez?

El enfoque del informe de ONUSIDA de este año en relación con las poblaciones y los lugares donde se concentra la epidemia no está en discusión. El propio informe reconoce muchas de las falencias para reducir el número de nuevas infecciones:

– La mala focalización de los servicios de prevención del VIH – la gente equivocada en el lugar equivocado – o incluso si la población objetivo es la correcta, simplemente no podemos llegar a ella.

– La falla de la inversión en los sistemas para llegar a las poblaciones más vulnerables y más estigmatizadas – trabajadoras sexuales, personas que usan drogas, hombres gay y otros hombres que tienen sexo con hombres y personas transgénero.

– Y la falta de inversión en la prevención del VIH. Según ONUSIDA, las inversiones globales para la respuesta al sida deben aumentar de $20 mil millones en 2014 a más de $31 millones en 2020, con una cuarta parte de esta inversión destinada a prevención. Sin embargo, sabemos que estamos luchando para alcanzar estos niveles de financiación. La investigación realizada por Kaiser Family Foundation y ONUSIDA publicada en julio de este año, reconoció que los $20 billones recaudados en 2014 estaban ya por debajo de los $22-24 billones estimados por ONUSIDA necesarios para hacer frente a los impactos del VIH el año pasado.

Una llamada a la acción

Necesitamos voluntad política e inversión financiera en la prevención del VIH, si queremos realmente ver una reducción en el número de nuevas infecciones. Para el Doctor Bermejo, es esto y sólo esto lo que pondrá fin a la epidemia del sida.

«Estoy avergonzado de mí mismo por no haberme atrevido (lo suficiente) a ser un aguafiestas. Hemos bajado la cabeza cuando deberíamos haber estado gritando. Incluso mientras me preparo para dejar la Alianza, estoy en una encrucijada. Tal vez estoy leyendo mal la información, pero si esperamos más tiempo para ver cómo las tendencias se asientan, antes de sacar conclusiones, puede que sea demasiado tarde».

«En mi opinión, tenemos suficientes datos para saber que no estamos reduciendo las nuevas infecciones por el VIH lo suficientemente rápido. Esta no es la imagen de una epidemia en dirección hacia el final, sino una que amenaza con salirse de control otra vez», concluyó el saliente director ejecutivo de la Alianza Internacional

Nota: Christine Stegling asumirá el papel de directora ejecutiva de la Alianza Internacional en enero 2016.

Acerca del autor

Javier Hourcade Bellocq

Editor responsable de Corresponsales Clave y Representante Regional de América Latina y el Caribe | Argentina
Organización:International HIV/AIDS Alliance

Javier Hourcade Bellocq es el Editor Responsable de Corresponsales Clave y trabaja en VIH desde 1987. Fue uno de los fundadores y el primer Secretario Regional de la Red Latinoamericana de Personas Viviendo con VIH (RedLa+). Desde 2003, Javier trabajó para la International HIV/AIDS Alliance (Frontline AIDS), primero como Oficial de Programas Senior a cargo del programa de la Alianza en Ecuador, y desde 2005 como Representante Regional para América Latina y el Caribe. Javier es miembro de la Delegación de las Comunidades de la Junta del Fondo Mundial y fue Miembro de la Junta del Fondo Mundial entre 2006 y 2009. Está basado en Buenos Aires, Argentina.

3 Commentarios

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  • Efectivamente hay una informacion poco clara, aquí en Peru, nos dicen que la transmision vertical se ha reducido y nos felicitamos todos, pero hemos encontrado un niño de 10 años con VIH por la transmision vertical durante la lactancia materna, que ha desarrollado 12 mutaciones a los antiretrovirales, toma raltegravir, ¿que sucedio? nadie quiere asumir que al Estado le faltan politicas de proteccion social para detener el avance del sida en nuestros 900 niños con VIH y en las comunidades nativas.

  • El artículo nos deja una reflexión importante en la situación dialéctica, entre las felicitaciones de logros hipotéticos y el compromiso de la sociedad civil a intensificar, además de los altibajos de nuestros rostros y los diálogos a continuar con los Estados.
    La situación sí es preocupante e importante de continuar en la lucha para la contención de la epidemia del VIH y la búsqueda de recursos económicos, humanos e investigaciones para encontrar el cierre de brechas de forma significativa, el reto de unirnos y los desafíos de mejorar nuestra praxis esta clara para continuar.