Fondo Mundial Noticias

Fondo Mundial: «Necesitamos mostrar algo novedoso y de alto impacto»

Como otro aporte en el análisis sobre el nuevo modelo de financiamiento del Fondo Mundial, hemos entrevistado en su visita a Buenos Aires al Director Regional para América Latina del ONUSIDA, el Dr. César Núñez, quien nos ofrece un mirada muy interesante.

Como otro aporte en el análisis sobre el nuevo modelo de financiamiento del Fondo Mundial, hemos entrevistado en su visita a Buenos Aires al Director Regional de ONUSIDA, el Dr. César Núñez, quien nos ofrece un mirada muy interesante.

Corresponsales Clave (CC): ¿Qué opinión le merece el nuevo modelo de financiamiento del FM?

César Núñez (CN): Creo que el Fondo Mundial (FM) ha pasado por una transformación que veíamos venir, en un entorno en el que la crisis financiera está apretando no solo a instancias como el FM sino que está afectando a otras instancias a nivel mundial como Naciones Unidas o los gobiernos. En ese sentido, hay un llamado de los países donantes a que hagamos más con lo mismo, o con menos. Y ese llamado a la optimización, a la eficiencia, que siempre ha existido, está ahora mucho más enfatizado. Infelizmente, cada vez que ha habido deseos o intenciones de buscar esa eficiencia en el FM, el camino más fácil es buscar carga de enfermedad, dónde está la carga de enfermedad. El 50% de las infecciones en el mundo está en África del Sur, el 50% de las personas que viven con SIDA viven en África del Sur. Y es un llamado casi sin mayores titubeos de los donantes a enfocarse en los países donde la epidemia es más intensa. Un ejemplo es la manera en la que el Fondo reestructuró sus distintas divisiones: hay una oficina para los países africanos híper endémicos, y tienen otra oficina para el resto de África. América Latina está con Europa del Este y –si mal no recuerdo- con algunos países de Asia. Entonces es una división bastante heterogénea y nos encontramos con estas limitaciones que tienen que ver con la elegibilidad. Entonces tienes que tener una epidemia enorme para ser elegible.

CC: ¿Y en América Latina qué hacemos?

CN: Bueno, las poblaciones de alto riesgo: tienes que tener arriba de 5% de prevalencia para poder aplicar. Al final en América Latina creo que los únicos países que quedaron libres para poder aplicar sin mayor restricción son Bolivia, Nicaragua… y deja de contar, porque a Honduras, que también era un país pobre, creo que le habían puesto una pequeña restricción. El nuevo modelo va a ser discutido, por supuesto. Cuando hay algo nuevo, algo que no se conoce, hay mucha elucubración, y a lo que no conocemos le tenemos un poquito de temor. Y en América Latina, que ya veíamos venir la reducción de las contribuciones, pues nos pasa que, además de la elegibilidad nos preocupa la priorización: ‘está bien, eres elegible, mándame tu propuesta; pero tu prioridad va a ser la más bajita. Cuando ya le hayamos dado a todos los demás, vamos a ver si nos queda un poco de plata y le entregamos a América Latina’. Veamos América Latina cómo paga su respuesta: si yo miro a toda América Latina enterita, el 95% de la respuesta la pagan los Estados; el 5% viene de la cooperación internacional. Entonces vos dirías ‘el día que se vaya el Fondo no va a pasar nada’, porque en general, un 5% no se va a caer; probablemente va a haber una lesión, una afectación, se va a sentir un poquito, pero no se va a caer la respuesta en América Latina. Si haces una mirada, por ejemplo, en una región como América Central, que es un poquito más vulnerable, la cooperación internacional representa el 30%. Ahí sí vas a sentir un cambio muy fuerte.

CC: Además están las cuestiones de estigma y discriminación y la decisión de los gobiernos de poner el dinero en ciertas poblaciones.

CN: Exactamente: cómo se distribuye el dinero. O sea, una cosa es cuánto dinero; ya vimos: 95%-5%, y en América Central, 30%-70%. Ahora, ¿cómo se gasta el 70%? ¿Está colocado en las poblaciones donde debería estar colocado? ¿Cuánto se va en tratamiento versus cuánto se va en prevención? Y ahí es donde vamos encontrando en el análisis de los gastos que hay una cantidad de inequidades que nada más reflejan las inequidades de la región. Estamos muy atentos a ver que el Fondo continúe y permanezca en los países donde está haciendo una diferencia importante, y justamente me refiero a estos países donde contribuye a los programas de prevención con las poblaciones más vulnerables, a los países donde contribuye en temas de estigma y discriminación. Y más recientemente, el Fondo también había aprobado la inversión de sus recursos en la generación de información estratégica o evidencia. Si estamos generando evidencia que nos permite mostrar que la epidemia sigue siendo intensa en ciertos grupos, si estamos generando evidencia que nos demuestra que hay estigma y discriminación que llega incluso a causar muertes –que lo hemos denunciado en ONUSIDA- en los últimos dos años, pues que continúe.

CC: ¿Y sobre la subejecución de las subvenciones?

CN: Problemas o circunstancias difíciles son cuando el Fondo mismo dice ‘hemos entregado estos recursos a este país, sabemos que los necesitan, pero no han podido ejecutarlos’. Volvemos nuevamente al tema de la gestión: podemos tener una gran necesidad, pero si no podemos ejecutar estos recursos, estamos en dificultades. Y eso fue lo que pasó después de Ronda 1, Ronda 2, cuando llegaron los recursos a América Latina y de pronto nos dimos cuenta que había que generar toda una capacidad de gestión. Lo que pasa con los medicamentos: puedes tener el dinero para comprarlos, pero no tienes cómo hacer todo este proceso de compras y demás. En América Latina todavía hay desembolsos importantes del Fondo Mundial en millones de dólares, países como México todavía tienen una subvención, sé que están entrando en su año transicional. Yo en este momento me fijaría mucho qué países van a tener fase 2, hay varios que necesitan. ¿Cómo logramos que esas aplicaciones a fase 2 sean exitosas? Y tener un discurso en cada uno de estos países: ‘señores, señoras, esta es como la última inyección de recursos que vamos a tener en mucho tiempo, seamos eficientes’. Y es ahí donde viene la propuesta de ONUSIDA del Marco de Inversiones.

CC: ¿Qué propone el Marco de Inversiones?

CN: Que miremos lo que estamos haciendo, que miremos si las prioridades que tenemos son las prioridades correctas, y ver dónde podemos optimizar, dónde podemos integrarnos a otros procesos como los de población y desarrollo o los de salud sexual y reproductiva, que tienen su propia dinámica, y que podrían ir caminando mucho más cerca, cómo aprovecharnos de recursos que ya están allí para el tema de la tuberculosis y ver la coinfección, cómo aprovecharnos de los insumos de medicamentos sabiendo que también los países compran medicamentos no solo para VIH, los compran para todos; cómo consolidamos una compra. Tenemos aquí a los colegas del Fondo Estratégico de la OPS, que van a hacer una presentación, quieren mostrarles a los países lo que puede ser una manera de comprar entre todos para ser más eficientes. Es un tema amplio. Lo del FM es un proceso que no va a tener marcha atrás, así como la crisis financiera no está echando marcha atrás. Muchas veces en América Latina nos hemos dicho ‘bueno, es que esto no es acá, o a lo mejor esto va a pasar dentro de poco’, pero cuando le echamos una mirada a los periódicos todos los días y vemos lo que está pasando en España, y vemos lo que está pasando en Grecia o en otros países, te das cuenta que es una crisis que no hemos visto en muchos años. Y si bien es cierto que tal vez no nos ha afectando tanto macroeconómicamente en América Latina, sí tenemos que estar preparados para que algunas de las ondas nos lleguen, y en este caso el VIH, por las vías que hemos conversado, pero no quita que también vengan por otro tema como son las fuentes de trabajo que son contratadas por trasnacionales y demás.

CC: Una última pregunta, para cerrar: ¿qué lugar piensa que van a tener las propuestas regionales en este nuevo modelo?

CN: Las propuestas regionales han sido como un ensayo para ver cómo funciona la suma de más de un país -porque se llaman propuestas multipaís también-, donde se busca un tema común. Al momento creo que el balance de las propuestas multipaís está 50-50. Ha habido algunas propuestas que han trabajado muy bien pero ha habido otras que ha sido muy difícil echarlas adelante. En el actual contexto creo que vamos a tener una idea más clara sobre esto después de la próxima reunión de la Junta del Fondo. Aspiramos a que en América Latina, los países que ya están definitivamente excluidos de aplicar, tengan una oportunidad a través de las propuestas multipaís. Pero tenemos que mostrar realmente algo muy novedoso y de un gran impacto, y esto no necesariamente es fácil cuando no existen establecidas ya redes concretas de trabajo en los países donde se va a ejecutar la propuesta. Yo tengo en este momento muchas expectativas de la propuesta multipaís de RedTraSex, que se ejecuta desde acá, desde Argentina. Me ha gustado mucho el orden que transmite, que inspira la propuesta; los anuncios públicos de convocatorias, es una transparencia que el Fondo demanda. No solo que es necesaria: el Fondo la exige después de las circunstancias que generaron todos estos cambios en el Fondo, y sé que esta propuesta lo está cumpliendo. El próximo mes estoy regresando a Buenos Aires para participar del Comité Coordinador Regional del Proyecto, que ninguna otra propuesta de multipaíses he visto estructurada de esa manera. En la medida en que tengamos propuestas multipaís así, con mecanismos muy transparentes, muy rígidos, y siguiendo los tiempos que el Fondo pide, vamos a ver anuencia. Ese es mi pensamiento, mi predicción. Pero si tenemos propuestas multipaís que están pidiendo plazos de extensión, que los indicadores de por ejemplo tres de diez países no se cumplieron porque ‘es que tuvimos tantos problemas…’, ahí es donde vamos a tener el rechazo a las multipaíses porque son muy complejas, y se necesita particularmente un receptor principal que tenga –ojalá- presencia en todos los países y capacidad de acompañar técnicamente la ejecución de la propuesta en sí. El tercer elemento, y final, de las propuestas multipaís, es que tienen que mostrar cuál es su valor agregado versus las propuestas nacionales. Si no hay demostración de valor agregado, se puede asumir fácilmente que eso es responsabilidad de la propuesta de país y no de la multipaís. Y vuelvo a repetir: creo que RedTraSex ha hecho un buen punto a la hora de marcarlo así. Que en la práctica lo demuestre, pues estamos ansiosos de verlo, pero la propuesta está así y sé que el Fondo está esperando ver los resultados.

Visite la pagina

Entrevista a cargo de Cecilia Dávila.

Acerca del autor

Corresponsales Clave

Añadir comentario

Click aquí para publicar un comentario