Con el apoyo de Alberto Gonima –facilitador designado por el Fondo Mundial contra el Sida la Tuberculosis y la Malaria- se desarrolló en la ciudad de Antigua, el taller de autoevaluación y fortalecimiento del Mecanismo Coordinador de País, el cual señala el inicio de un proceso de reestructuración a corto y mediano plazo.
Este taller se planteó como una necesidad de cara a las transiciones en las que el MCP-G se verá inmerso en el 2010, especialmente el cambio de su Junta Directiva, la ejecución de un financiamiento puente y el cambio de receptores principales (HIVOS y el Ministerio de Salud, por Visión Mundial, actual Receptor Principal) de ser aprobada la propuesta presentada en el formato RCC (Mecanismo de Financiamiento Continuado), vinculado a la Ronda 8. El proceso permitió identificar los vacíos conceptuales y contradicciones que plantea este vital espacio de análisis, discusión y propuesta en torno a la respuesta nacional para el Sida, la Tuberculosis y la Malaria.
Para fortalecer la comprensión de las dinámicas y estructuras del fondo -por parte de la asamblea- se hizo un análisis dinámico sobre los roles y responsabilidades del MCP a partir del desarrollo de propuestas y durante el ciclo de vida de la subvención. Se ahondó en el análisis sobre el Manual de Operaciones y estado del cumplimiento de los requisitos mínimos, como la Participación de la sociedad civil (personas afectadas por las enfermedades, sector privado, ONG, OBC, organizaciones religiosas); los requisitos del MCP relacionados con el proceso de elaboración y presentación de propuestas, el proceso para la designación de los Beneficiarios Principales y medidas tendientes a evitar el Conflicto de Intereses.
Pese al dinamismo que ha caracterizado a este MCP, la asamblea general ha reconocido carencias en cuanto al conocimiento y aplicación de los mecanismos de gobernanza, por lo que también se abordaron algunos temas relacionados con mejores prácticas con respecto a la Secretaría, planes de supervisión, monitoreo, evaluación, estructura organizacional, manuales y procedimientos de gobernanza.
Este proceso ha facilitado la identificación de retos, debilidades y áreas de posible desarrollo, dando pie a la formulación de recomendaciones puntuales para incorporar estrategias coherentes al plan de acción 2010-2011.
Con el fin de involucrar a mas actores en el quehacer del MCP, también se analizó críticamente la operación actual de los Comités Técnicos y la Secretaría para recomendar -si se considera necesario- acciones relacionadas con la composición de los Comités, la Secretaría y los requisitos que debe reunir los miembros, y el personal. Se hizo hincapié en la transparencia como constante en el diseño y aplicación de procedimientos y propuestas, designación de tareas y representaciones del mecanismo.
A decir de Aldo Dávila, Representante de la Asociación Gente Positiva, “Esta es una gran oportunidad para fortalecer a un ente que es clave en la respuesta nacional al VIH, la Tuberculosis y la Malaria y que incide directamente en la vida de miles de personas. Una gran parte de la respuesta se configura desde este espacio y es necesario garantizar su funcionalidad y permanencia”
Herberth Hernández, representante suplente en la vicepresidencia por la Asociación de Salud Integral y el Proyecto Unidos puntualizó: “Este es un momento histórico para el MCP-G, pues está constituido principalmente por representantes de grupos afectados y vulnerables. Esto implica una mayor visibilidad de las comunidades y demuestra la importancia de la perspectiva comunitaria en la respuesta nacional. Es una oportunidad también para que el estado asuma y honre los compromisos adquiridos y para que las agencias de cooperación consoliden sus mandatos en el país”
En conclusión, al terminar el actual proceso, el MCP de Guatemala (MCP-G) espera haber logrado:
1. Fortalecer el entendimiento en cuanto a la arquitectura y los procesos y procedimientos del Fondo Mundial (FM);
2. Fortalecer el entendimiento de los miembros del MCP-G referente a los roles, las responsabilidades y los 6 requisitos mínimos para elegibilidad de subvenciones del FM;
3. Aclarar los roles y responsabilidades del MCP-G, con énfasis en el entendimiento de los roles de supervisión, conflictos de interés y armonización;
4. Revisar e introducir los ajustes necesarios a los procesos y protocolos de gobernanza del MCP-G para asegurar que cumplen con las directrices y requisitos del Fondo Mundial
5. Desarrollar consenso sobre que significa un MCP-G independiente con un secretariado funcionado efectivamente;
6. Definir en consenso con los miembros del MCP-G, el alcance del plan de trabajo para el fortalecimiento del MCP-G y formular el Plan de Acción 2010-2011 con énfasis en las actividades de supervisión , los comités técnicos y laSecretaría Técnica.
Carlos Romero Prieto
Equipo de Corresponsal Clave
Guatemala – 28 de Enero de 2010.
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