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Grindrómetro en Costa Rica: entre el placer y el cuidado

Un grupo de jóvenes gais de Costa Rica se hizo presente con mucha expectativa para hablar sobre el uso de Grindr. Se compartieron chascos y algunas experiencias eróticas, mientras se discutían algunas consideraciones de seguridad al utilizarla.

El 6 de julio, La Asociación Demográfica Costarricense, subreceptora actual del proyecto “Costa Rica: transitando hacia la sostenibilidad de la respuesta al VIH con financiamiento doméstico”, realizó un conversatorio en el que participaron 15 jóvenes hombres que tienen sexo con otros hombre. Se trataba de un espacio necesario para la población beneficiaria del proyecto para hablar sobre el uso de la red Grindr, una aplicación de ligue o encuentros que permite conectar a hombres gais, bisexuales y trans.

 

David Paniagua,  colaborador de la asociación, manifestó que “el objetivo de la actividad fue generar un espacio de reflexión acerca del uso de la red Grindr, ya que existe bastante desinformación y se corren ciertos riesgos en cuanto a prácticas sexuales; la idea de estos espacios es ir construyendo colectivamente sobre las percepciones que existen adentro de la app y su uso, motivos del debate”.

Para romper el hielo entre los participantes, se realizó una dinámica donde cada uno caminaba y al mismo tiempo iba pensando que palabras recordaba de la aplicación: varonil, solitario, amistoso, musculoca, pintor, afeminado, leer, entre otras, fueron algunos de los recuerdos. Luego de presentarse, pasaron a formar grupos de trabajo que se sintieran  afín a las palabras mencionadas o a las otras personas del grupo.

Experiencias Negativas y Positivas

Desde los cuatro grupos se compartieron algunas impresiones y experiencias de los participantes. Algunos se centraron en las expectativas que se tienen al usar una aplicación de encuentros: “Se debe de tener baja expectativas al conocer a un chico de la app y será que los que están en Grindr es el reflejo de nuestra comunidad porque existe mucha superficialidad, orgullo y ego”, dijo un participantes.

Sin embargo, otro de los presentes dijo de manera muy positiva: “Se está satanizando a la aplicación yo he tenido buenas experiencias; ahí conocí a mi ex pareja que duramos 10 años”. Finalmente, alguien dejó la balanza en el centro: “Grindr no es malo ni bueno es un medio más para relacionarse con otros”.

Grindr, VIH y PrEP

Luego de escuchar las experiencias, el  facilitador introdujo el tema de VIH y las formas de transmisión del virus, dejando claro que es por medio de prácticas sexuales sin protección, por medio de transfusión de sangre y durante la etapa perinatal. Hizo hincapié en la importancia del uso correcto del condón, explicando sobre la elasticidad que tiene el mismo, ya que algunos indicaron que no les queda el condón, y terminó mostrando condones de sabores para practicar el sexo oral para evitar ITS, y elaboró  barreras de látex para el sexo anal, como una herramienta más de protección en dicha práctica. Todo ello desde una aproximación positiva a las relaciones sexuales y a la búsqueda del placer.

Cabe mencionar que uno de los participantes abordó el uso de la PrEP (profilaxis preexposición), frente a lo cual se discutió que se trata de otra herramienta como método de protección, acompañada del condón; sin embargo, fue evidente que aún existe desconocimiento del uso de la PrEP, a pesar que algunos usuarios de la aplicación, en sus perfiles, indica que la toman, aunque en Costa Rica no es muy accesible por su elevado precio en el mercado privado.

Para Paniagua otras herramientas de prevención son los talleres, “como espacios que promuevan la reflexión, utilizar las redes sociales (…), consideran que se debe estar innovando en los temas, para buscar formas de llegar a la población, y adecuarse al contexto con una perspectiva de género y desde los derechos humanos.”

Esperamos que estos espacios, donde hablamos de manera abierta sobre las relaciones, nos empoderen como hombres gais para el disfrute libre de la sexualidad y permita la empatía entre pares para transformar nuestra construcción social y cultural de la masculinidad, para establecer una relación de autocuidado,  sin censura al placer, con información y acceso equitativo a las herramientas de prevención del VIH.

País: Costa Rica

Acerca del autor

Dennis Castillo

Defensor de los derechos humanos de personas LGBTI | Costa Rica
Organización: Comunidad Casabierta

Nací el 05 de diciembre de 1984, soy el último de siete hermanxs. A los 14 años di los primeros pasos en el activismo al participar en organizaciones y movimientos LGBTI, en voluntariados y en temas de prevención y atención del VIH/sida e ITS. Continúo trabajando en mi empoderamiento y preparándome en la defensa de mis derechos como persona gay.
Soy de Honduras, un país violento, machista y homofóbico. En el 2012 llegué a Costa Rica, solicité refugio, el cual se me concedió debido a mi orientación sexual.
A pesar de las adversidades, mantengo un humor contagiante y una energía impulsadora. Continúo estudiando, ahora en la universidad, cursando la carrera de Administración de Empresas. A la vez soy consultor de la Organización Comunidad Casabierta y formo parte del equipo de Corresponsales Clave desde septiembre de 2015. Convencido de que las redes sociales son una ventana a la conciencia social, las uso para informarme y formar mi propia postura y crecer aprendiendo de otros contextos y culturas.
Mi condición de refugiado y mi imposibilidad de volver a mi país de origen no me ha inhibido de establecer mis metas, mis esperanzas y mis anhelos de democracia e igualdad para mi país, al cual sé que algún día volverá, en mejores condiciones y con la experiencia necesaria para hacer los cambios. Para conocer más sobre mi trabajo los invito a visita la página de la organización Casabierta: www.casabierta.org

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