En distintas partes del mundo, las situaciones más importantes y trascendentales se discuten alrededor de una taza de café; la inclusión de las demandas de las comunidades LGBT en las agendas legislativas y los marcos de acción de los partidos políticos no son la excepción.

Muchos avances se han dado en la región en los últimos meses: el reconocimiento del matrimonio igualitario –sin restricciones- en México y Estados Unidos y los avances en Costa Rica, que han constituido verdaderos hitos que nos conducen a cambios positivos inminentes. Guatemala transita por una delicada coyuntura política y social generada por la visibilización de intrincadas mafias, redes y estructuras criminales que implican a congresistas, ministros, banqueros, incluso a los -ahora defenestrados- ex presidente, Otto Pérez Molina, y vice presidenta, Roxana Baldetti, quienes se vieron obligados a renunciar a sus cargos por presión popular.
En este contexto y en el marco del proceso electoral 2015, la Red Nacional de Diversidad Sexual y VIH de Guatemala –REDNADS- identificó líneas estratégicas para indagar y analizar las percepciones, actitudes y valoraciones de las comunidades en torno al proceso electoral y la participación, así como las miradas de aspirantes a cargos de elección popular hacia las comunidades y sus demandas.
De esta iniciativa destaca la serie de conversatorios “Café Diverso” a la cual se convocó a candidatos y candidatas al Congreso de la República con el fin de compartir las perspectivas y prioridades políticas de las organizaciones socias de REDNADS, que giran en torno a la construcción de una Política pública integral para comunidades LGBT, la Ley de Identidad de género y estrategias de salud diferenciadas para personas trans, la visibilización de la orientación sexual e identidad de género como variables de discriminación y, de manera particular, la respuesta al VIH.

Al llamado concurrieron siete de los catorce partidos políticos contendientes en las elecciones, los cuales con diferentes niveles de conocimiento y aceptación dialogaron con las comunidades LGBT. Vale destacar que los partidos participantes pertenecen al espectro de centro izquierda y no son parte de los llamados “Partidos Franquicia”, que se destacan por enormes maquinarias de organización e irregularidades en la gestión y uso de recursos monetarios que, según la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala –CICIG- proviene en su mayoría de estructuras de influencia vinculadas al narcotráfico, diversas mafias y de los grandes capitales.
El desconocimiento por parte de los partidos políticos en torno a las comunidades LGBT y sus agendas ha sido evidente, sin embargo vale la pena señalar que algunos de estos partidos incluyeron dentro de sus planes de acción a las comunidades en mayor o menor medida, según el conocimiento de sus equipos técnicos y su sensibilidad. Destacan los planteamientos y abordajes del “Movimiento Convergencia”, “Encuentro por Guatemala”, “Winaq” y “Unidad Nacional de la Esperanza” que incluyen dentro de sus marcos de acción elementos específicos en torno a los cinco ejes de la propuesta de REDNADS.
Vale destacar también que el llamado fue atendido por algunas de las figuras más reconocidas en el congreso por su persistente veeduría y cuestionamiento a los vicios y dinámicas parlamentarias, entre las que destacan Nineth Montenegro y Amílcar Pop y la recientemente electa diputada y primera política abiertamente lesbiana, Sandra Morán.
Los movimientos reconocemos la volatilidad, subjetividad e incluso corrupción del ámbito legislativo y sabemos que esta aproximación constituye sólo el inicio de un largo camino; sin embargo, es necesario reconocer que atender la invitación a estos diálogos constituye un avance, impensable hace unos años en el proceso electoral pasado, por ejemplo.
Hoy Guatemala espera impaciente el balotaje presidencial en una segunda vuelta entre los dos partidos con mayor cantidad de votos y para las comunidades LGBT resulta inquietante la sostenibilidad de procesos en desarrollo vinculados al ejecutivo. Una de las contendientes, Sandra Torres, pese a su perfil técnico y reconocida experiencia en el manejo de la cosa pública, es señalada por impulsar dinámicas clientelistas y poco transparentes, sin embargo ha considerado las agendas LGBT dentro del plan de gobierno que impulsa. El otro candidato –Jimmy Morales– es un ex comediante de televisión con bajo perfil técnico y con un discurso fundamentalista y vinculado a estructuras paralelas del ejército. Morales no ha atendido las convocatorias de los movimientos LGBT y reconoce públicamente su desacuerdo con el matrimonio igualitario, sin reparar siquiera que las agendas vitales de las personas LGBTI trascienden el matrimonio.
Para el nueve de octubre han sido convocados representantes de ambos partidos políticos a compartir nuevamente el café con las comunidades LGBT, con el fin de discutir perspectivas en torno a los planes de gobierno y las oportunidades de operativización de las demandas de la diversidad sexual. Esperamos que el llamado de esta gran minoría sea atendido y el horizonte político para las comunidades LGBT sea más incluyente, equitativo y real a partir del 2016.
Fotos: RENADS.
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