Dionisio, Luis, Juan, Alexandra, Tomás, Claudia, Sofía, Iris. Ocho personas, ocho historias, ocho vidas. Y ocho silencios que se rompen, porque ellos eligieron hablar de lo que pasa, de lo que les pasa, y de lo que no quieren que pase más. Se trata de los protagonistas de la segunda ola de “Pasión por la Vida”, la campaña lanzada por la Iniciativa de Medios Latinoamericanos sobre Sida (IMLAS), que en esta oportunidad vendrá con anuncios para tele, documentales, iniciativas online y en redes sociales y, especialmente, testimonios de personas viviendo con VIH que se animaron a hablar. Y tuvieron el espacio donde hacerlo.
A Luis, que vive con VIH hace 5 años, le hubiera gustado que le hablaran de sexualidad cuando era pequeño. Alexandra, que vive con VIH hace 8 años, pensaba que eso era algo que le pasaba a las trabajadoras sexuales, a los gays y a las personas que tenían muchas parejas. Dionisio creía que no le podía pasar, y vive con VIH hace 13 años. Lo que buscan transmitir con sus historias es que la educación sexual y el entender que todos estamos expuestos, protegen del VIH. Y por eso hablan.
No son los únicos mensajes que quieren hacernos llegar. En los diferentes spots que componen la campaña, también se tratan temas como la violencia, la discriminación y los prejuicios. Claudia, una chica trans que vive con VIH hace un año, se lamenta de que no la tomen para trabajar como secretaria. Tomás confiesa que le costó más hablar sobre su orientación sexual con la familia que contarles que vivía con el virus. Iris pensaba que por haber sido diagnosticada, estaba obligada a encontrar una pareja que también fuera positiva. Alexandra pensaba que una mujer no podía pedirle a su pareja que use preservativo, porque si lo hacía recibía una golpiza “que hasta medio mata”. Por todos estos miedos es que los protagonistas de Pasión por la Vida eligieron hablar: para que todo esto no pase más.
En América Latina, 63 mil personas mueren por año como consecuencia del VIH/SIDA. Alrededor de 1.7 millones de personas viven con VIH en la región y se estima que, entre el 50 y el 65 por ciento, no lo sabe. Por este motivo la campaña busca, a través de sus mensajes, promover el derecho al acceso a información sobre sexualidad y a los servicios de prevención del VIH y de salud sexual y reproductiva. Y busca también promover el derecho a ejercer la sexualidad de acuerdo a la preferencia de cada persona y a vivir una vida libre de violencia, ya sea sexual, verbal o psicológica.
Porque, como dice Sofía, que tiene 17 años y nació con VIH, cuando ella tenga un novio se lo va a decir “de primera”. Para cuidarlo a él. Y para cuidarse ella. Dialogar, informarse, escuchar, derribar prejuicios. Son todas formas de cuidarnos. Cuidémonos, hablemos.
Compartimos uno de los spots de la campaña, si querés verlos todos, hacé click.
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