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Roma 2011: «Somos optimistas en que la cura del VIH será posible»

“Durante estos 30 hemos acumulado mucho conocimiento, este es el momento indicado para encontrar la cura a nivel internacional”,esas palabras pertenecen a Francoise Barré-Sinoussi -presidenta electa de la IAS y Premio Nobel en Medicina- quien, junto con otros importantes representantes de la comunidad científica, lidera una iniciativa científica mundial por la cura del VIH.

En el año 2011 se cumplen exactos 30 años desde el primer caso reportado de VIH. A lo largo de estas tres décadas se han producido muchísimos avances, y es por eso que muchos representantes de la comunidad científica consideran que es la hora de aunar fuerzas. “Durante estos 30 años hemos acumulado mucho conocimiento, este es el momento indicado para encontrar la cura a nivel internacional”, afirmó Francoise Barré-Sinoussi, una de las impulsoras de la iniciativa “Hacia una cura del VIH”, que fue presentada en la IAS 2011 y cuya estrategia espera ser lanzada en la próxima conferencia internacional de Sida.

¿Por qué ahora? La pregunta es ¿por qué no? Hay una comunidad científica consolidada y se han realizado numerosos avances en los últimos años. “Existen una suma de conceptos que nos prueban que una cura puede ser posible”, insistió Sinoussi. ¿Cuándo? Todavía no hay respuesta para esa pegunta. Lo importante, según destacó Jean Francois Delfrassi, investigador francés que también es parte de la iniciativa, “es comprometer a la comunidad científica a encontrar una cura”.

Por otro lado, la crisis económica actual y sus consecuencias en los fondos destinados a la lucha contra el VIH/Sida hacen que cada vez resulte más riesgosa la necesidad de tratamientos extendidos a largo plazo. Además, hoy en día, por cada persona que inicia tratamiento se producen dos nuevas infecciones, lo que habla de una necesidad real de respuestas más eficaces.

Mark Harrington, otro de los científicos que integran la iniciativa, sostuvo que el uso inteligente de los fondos será fundamental: “Debemos invertir en investigación, porque necesitamos nuevas drogas y necesitamos experticia”. Harrington también advirtió sobre la importancia de trabajar cuidadosamente con las personas que se sometan a las investigaciones. “Algunos estudios pueden ser peligrosos y la gente tiene que estar completamente informada. Tenemos que ser cuidadosos con las personas que le están dando su vida a la investigación”, agregó.

Por el momento, la estrategia será presentada en la próxima Conferencia Internacional de Sida, que se realizará en Washington el próximo año. A lo largo de la sesión de presentación de esta iniciativa, se ha adelantado que, además de los estudios en personas viviendo con VIH, se realizarán pruebas con animales, se utilizarán nuevas drogas, se realizarán nuevas combinaciones y se trabajará con combinaciones de tratamientos oncológicos. La idea es lograr identificar y trabajar específicamente sobre las células enfermas y el gran objetivo será que, aunque no pueda eliminarse el virus del cuerpo completamente, sí puedan suprimirse sus replicaciones y reducirse las reservas virales.

“Tenemos que esperar. Y tenemos que hacer”, sostuvo Delfrassi. Que así sea.

Acerca del autor

Alejandra Ruffo

Buenos Aires

Alejandra Ruffo es periodista y fue Coordinadora del Equipo de Corresponsales Clave para América Latina y el Caribe durante el 2010. Nació y vive en Buenos Aires, Argentina, tiene 27 años y desde 2003 se especializa en la temática del VIH/SIDA.

Trabajó en el área de Comunicación de Fundación Huésped, una organización no gubernamental argentina que trabaja en la respuesta al VIH/SIDA y participó de la Iniciativa de Medios Latinoamericanos sobre Sida (IMLAS), una propuesta que busca comprometer a los medios de comunicación con la temática del VIH/SIDA. Como Coordinadora del Equipo de Corresponsales Clave de América Latina y el Caribe es responsable de moderar las actividades del grupo, sus publicaciones, comunicaciones y de apoyar la formación y capacitación de los corresponsales.

Alejandra desea una sociedad en la que vivir con VIH, la orientación sexual o la identidad de género no sean causa de discriminación ni estigma; en la que no exista la violencia hacia mujeres y trabajadoras sexuales, ni los crímenes de odio hacia las poblaciones de gays y personas trans. Una sociedad en la que sean respetados con igualdad los derechos humanos de todas las mujeres y todos los hombres.