Francela Méndez era “joven, educada, amable, trabajadora, líder”. Así la describió Paty Hernández, una conocida activista trans salvadoreña que tuvo que huir de su país por las continuas amenazas de agresión y muerte.
Los crímenes de odio se han llevado la vida de al menos diez personas trans en lo que va del 2015 y, por los registros históricos, se teme que este número aumente en el marco de las celebraciones del Día del Orgullo. El año pasado, denunciamos desde Corresponsales Clave el incremento de asesinatos de personas trans en el mes de junio.
Francela trabajaba en el Colectivo Alejandría, que ayudó a fundar en 2010, había contribuido a la implementación de las actividades del proyecto financiado por el Fondo Mundial y era una férrea defensora de los derechos humanos de las personas trans y promotora de la Ley de Identidad de Género.
“Francela es la punta del iceberg –dijo Paty a Corresponsales Clave-, en lo que va del año se han asesinado a diez personas trans, dos gay, se allanaron las oficinas de ASPIDH Arcoiris”. El asedio contra las personas trans y sus organizaciones viene no solo desde los delincuentes y pandilleros, también desde las instancias estatales responsables de la investigación de los casos de agresión y desde los medios de comunicación, que contribuyen a incrementar el estigma, la discriminación y el odio a la comunidad LGBTI.
La noticia de la muerte de Francela ha llegado a los titulares de medios de comunicación internacionales, entre ellos CNN.
El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), David Morales condenó enérgicamente el homicidio de Francela y pidió a la Fiscalía una investigación del asesinato, garantizando el debido proceso.
Diversas organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de las personas de la diversidad emitieron un pronunciamiento en el que exigen a las autoridades responsables, proceder con diligencia e imparcialidad en la investigación del asesinato de Francela. Asimismo mostraron su indignación ante las declaraciones de funcionarios de la policía que se adelantaron a señalar que el caso estaría vinculado a tráfico de drogas.
El sufrimiento, la discriminación, la persecusión y las amenazas que sufren las personas LGBTI en El Salvador es inaceptable y los crímenes de odio son recurrentes; esto ha llevado a un grupo de organizaciones a proponer reformas de ley que tipifiquen estos asesinatos como crímenes de odio.
En una entrevista televisiva sobre la propuesta de reforma para incrementar las penas para las personas que comenten crímenes de odio contra la población LGBTI, Karla Avelar, Directora Ejecutiva de la organización COMCAVIS TRANS, señaló que la discriminación es uno de los grandes problemas que atraviezan las mujeres trans, lo que las excluyen de los sistemas de educación y del mercado laboral y las obliga al trabajo sexual o a vivir en situación de calle. Ella manifestó su esperanza en que más organizaciones se sumen a la iniciativa y que los diversos partidos políticos apoyen la reforma.
La voz de las personas trans se hizo escuchar en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que se pronunció en meses pasados, recomendando al país a investigar los casos de agresión a las personas LGBT, además de promover leyes que garanticen el goce de todos los derechos a esta población. Hace unos días, la Comisión se pronunció nuevamente por el reciente caso de Francela Méndez.
La violencia en El Salvador es tan cotidiana que la reacción de las autoridades se ha aletargado. Esto se agrava en los casos de los asesinatos de las personas trans, ya que son consideradas y tratadas como ciudadanos de segunda clase; los prejuicios invaden las hipótesis de las causar y las investigaciones forenses y policiales -si se hacen- llegan tarde, mal y nunca.
Desde la comunidad internacional no debemos caer en ese aletargamiento. Debemos mostrar nuestra indignación y dar seguimiento a la situación del país centroamericano, conversar con las autoridades de nuestros gobiernos para que ejerzan presión en espacios regionales para acabar con la impunidad de estos crímenes.
Fuentes:
http://www.elsalvadornoticias.net/2015/05/31/asesinan-en-sonsonate-a-defensor-de-derechos-lgbti/
https://www.frontlinedefenders.org/node/28858
http://www.washingtonblade.com/2015/06/08/trans-activist-murdered-in-el-salvador/
El Salvador 
Cuando el estado no garantiza derechos fundamentales en materia de derechos humanos no se puede avanzar como ciudadanos.
Es condenable este tipo de casos como ha sido el asesinato de Francela Méndez y Tania Vásquez, 2 defensoras de derechos humanos y es indignante que el Fiscal General de la República Luis Martines no haga nada para esclarecer estos crímenes …
La impunidad y el creciente número de violaciones a derechos humanos de la población LGBTI que nos muestra el artículo es evidente en El Salvador, las organizaciones de sociedad civil en el tema de incidencia política han realizado numerosos esfuerzos para que sus voces sean escuchadas.
El arduo esfuerzo que han realizado a tenido sus frutos y en Junio del presente año nace una iniciativa de reformar el Código Penal para que sean sancionados con mayor rigor los crímenes motivados por odio, dentro de ellos por identidad y expresión de género y orientación sexual; El estudio fue llevado por la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales de la Asamblea Legislativa, la reforma va encaminada al artículo 129 del Código Penal, que se refiere al homicidio agravado, y al artículo 155 de la misma normativa, referido a la agravación especial, no solo para tipificar, sino también aumentar las penas en los casos señalados con anterioridad.
Son importantes los cambios en materia de legislación pero a la par siempre es de tomar en cuenta el tema de la administración de justicia y por ende la aplicabilidad de la Ley; esta ardua tarea que nos someteremos para escribir sobre cuantas personas son condenadas y ajusticiadas por cometer estos horrorosos delitos y así poder sentar precedentes importantes en el tema de justicia a la población LGBTI y para nuestra compañera y amiga Francela y mucas mas.