El pasado 11 de agosto, Jóvenes positivos LAC, ICW jóvenes y adolescentes y The Millennials Movement, con el apoyo de Every Woman Every Child y ONUSIDA, realizaron el foro #SoyClave: Juventudes e Interseccionalidad, donde se habló de diferentes temas de interés para las personas que viven con VIH desde la perspectiva de los jóvenes y se dio a conocer la iniciativa de Consorcio de Organizaciones Juveniles.
Por el Facebook de Jóvenes positivos LAC, se habló sobre la iniciativa del Consorcio de Organizaciones Juveniles que tiene como objetivo abrir el diálogo entre asociaciones de adolescentes y jóvenes que viven con VIH en la región, para visibilizar, abordar y recolectar información acerca de las necesidades y prioridades de jóvenes y adolescentes desde la interseccionalidad en el contexto del COVID-19.
Las organizaciones que quieran formar parte de este consorcio deberán inscribirse en el formulario que estará disponible en las redes sociales de estas asociaciones; en sus palabras “es de vital importancia para nosotres crear este espacio abierto y representativo para jóvenes y adolescentes de todas las Interseccionalidades de nuestra región”.
Sara Hernández, activista chilena de CEVVIH, Hache Barreda, activista argentino de Jóvenes positivos LAC, y Rosario Diaz Garavito, activista peruana de The Millennials Movement, hablaron sobre la importancia del trabajo conjunto para contrarrestar las miradas adultocéntricas que invalidan las experiencias y vivencias de los jóvenes y adolescentes que viven con VIH en la región. Así mismo, destacaron la necesidad de desarrollar diferentes habilidades que les permitan influir en la toma de decisiones y en las mesas políticas, dejando muy claro que sus voces deben ser escuchadas.
“(…) es una oportunidad para poder organizarnos de una manera más integral y representativa desde las juventudes de la región”, señaló Díaz Garavito, quien hizo referencia a la diversidad de la juventud en América Latina.
En el rico intercambio que se llevó a cabo, se expusieron temas de actualidad, desde una mirada interseccional, visibilizando las violencias que atraviesan las vidas de muchas jóvenes que viven con VIH y que se ha hecho mucho más patente y profunda con la pandemia del COVID 19. Frente a este tema Díaz llamaba la atención por las adolescentes y jóvenes mujeres que han desaparecido en el Perú durante los meses de confinamiento, confirmando que muchas veces el lugar más inseguro para este grupo poblacional es su propia casa.
Igualmente, expusieron la amenaza que representa el cambio climático y los desplazamientos humanos que se están viendo en la América Latina y el Caribe para las y los jóvenes que viven con VIH, ya que pone en peligro el acceso a la medicación y a servicios de atención especializados.
Frente a estos temas Barreda puso el acento en la importancia de las redes de jóvenes como pieza clave para el acceso a derechos, ya que brindan información sobre las formas de acceso y apoyan, sobre todo, en la reproducción de los mensajes dirigidos a este grupo poblacional. También destacó la importancia de buscar nuevas herramientas para la comunicación de contenido y mensajes a través del arte. Hernández, fue enfática al comentar sobre lo central del acompañamiento a los jóvenes y sus redes para que se sientan “100% cómodes” y que para que su participación en diferentes espacios pueda ser verdaderamente significativa.
Así, reconociéndose claves para la respuesta al VIH, los y las jóvenes de Latinoamérica participan e invitan a futuros diálogos para la acción y reflexión.
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