En el marco del 17 de mayo, Día internacional contra la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia, se realizaron las Jornadas contra la violencia Heterocissexista, que en su 15ª edición contaron con diversas actividades presenciales y online alrededor de Querétaro y en diversas ciudades de la república mexicana en colaboración con Guatemala, Colombia y Argentina.
El Día internacional contra la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia conmemora el día en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la clasificación internacional de enfermedades mentales en el Manual Diagnóstico Y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). Y como parte de esta conmemoración es muy común que se realicen diversas actividades alrededor de ella.

El programa de actividades en Querétaro comenzó el pasado miércoles 12 de mayo con una rueda de prensa donde la asamblea organizadora del evento, conformada por integrantes de distintas organizaciones y activistas fueron representadas por Daken y Yeru, quienes hicieron oficial la presentación de las jornadas en la cual expusieron las diversas actividades con las que contaría esta edición del 14 al 18 de mayo.
“Ante los crímenes de odio que van al alza en nuestro país, que se encuentran dirigidos hacia las personas lesbianas, bisexuales, homosexuales y en mayor medida las personas Trans, resulta necesario alzar la voz en contra de estos crímenes impunes, (y) la violencia cotidiana que también queda impune al estar normalizada desde las instituciones de la sociedad como lo son la familia, el estado, la escuela, la salud, la religión, entre otros”, mencionó Daken, quien forma parte del comité Transbimarikalencha, asociación integrante de la asamblea organizadora de la rueda de prensa realizada en la que Corresponsales Clave estuvo presente para dar seguimiento a las jornadas.
Para conocer más a fondo sobre las Jornadas contra la violencia Heterocissexista y las actividades relacionadas con ellas, Corresponsales Clave entrevistó a Ilsa Aguilar Bautista, una mujer trans, socióloga y activista, colaboradora de Queretrans, uno de los grupos organizadores de este evento.
Esta es la décimo quinta ocasión que se llevan a cabo las Jornadas contra la violencia Heterocissexista y es la segunda edición que se realiza de manera virtual. “Este año se posiciona en contra de la violencia heterocissexista, ya que se considera necesario regresar la responsabilidad de esas violencias a donde pertenecen” comentó también Yeru, quien actualmente forma parte del colectivo Luna, asociación integrante de la asamblea organizadora de la rueda de prensa.
Sobre el origen de las jornadas en Querétaro, Aguilar mencionó que “ésta surgió a raíz de que, en el 2005, Octavio Acuña fuera asesinado en un crimen de odio, el cual sigue impune a la fecha”. Este hecho es sólo uno de los muchos crímenes de odio que ocurren en el país. Letra S, en su informe del 2020 titulado Las vidas LGBTI+ importan: Muertes violentas por orientación sexual e identidad de género en México, indica que tan sólo en el 2019 al menos 117 personas LGBT+ fueron asesinadas en el país por motivos de orientación sexual, identidad o expresión de género; sin embargo hacen la aclaración que la cifra real es superior a la registrada, ya que muchas veces no son reportados todos los casos de muertes violentas por homicidios en contra de las personas LGBT.

En entrevista, Aguilar refirió que el enfoque en el heterocissexismo es más que nada “para modificar la mirada y señalar la responsabilidad a la estructura social, cultural, económica y política que son las que refuerzan los odios que sostienen las acciones violentas, los estereotipos, prejuicios, discursos de odio, etc., […] con esto, lo que se plantea es que visibilice al agresor y no a las personas agredidas”.
Los temas principales de estas Jornadas fueron los derechos de las personas trans y las terapias de conversión forzada (terapias de conversión) los cuales fueron tratados a lo largo de 5 días a través de las modalidades presencial y virtual por medio de eventos culturales, educativos y de servicios de salud sexual y que estuvieron organizadas a cargo de diversas organizaciones como el Comité transbimarikalencha, QuereTrans, Mähuí, Colectivx Transfeminista, Colectivo Luna y activistas independientes. “Estas actividades fueron realizadas con el fin de poder atender un tema intergeneracional y que todas, todos y todes tengan acceso a diversas actividades que iban desde cuentos infantiles por la mañana, hasta cine de horror a la media noche”, contó Aguilar.
También hubo charlas de diferentes temas hasta proyección de documentales, todas girando entorno a la lucha contra el sistema heterocissexista y realzando la responsabilidad que este tiene en la generación de conductas violentas hacia las personas que transgreden las normas socio culturales esperadas y que al ser homosexuales, lesbianas, bisexuales y personas trans no cumplen con la obligatoriedad de ser personas heterosexuales o cisgénero. Para Aguilar “resulta obligatorio voltear a ver las historias locales y nutrir los datos actuales, donde por una parte se recuerde la memoria con dignidad de las personas que ya no están con nosotres y exigir a la población en general y a las instituciones un alto a esa violencia que nos mata”.
Al preguntarle a Aguilar, sobre el objetivo para esta edición de las jornadas ella refirió que “se logró cumplir el objetivo planteado ya que estuvimos constantemente reunidas varias personas en el espacio virtual y nuestra voz estuvo presente […] logrando que se fortalecieran diversas redes para seguir trabajando. Se escuchó el mensaje que queríamos transmitir”.
Estas jornadas representan no sólo la voz de las personas que se encuentran cansadas de las injusticias por las que transitan varias personas de los colectivos LGBT+, sino también representan las voces de aquellas personas que en la actualidad no se encuentran presentes con nosotres y que su voz fue callada con algún acto de violencia y discriminación por orientación sexual o identidad de género. Las acciones violentas son actos reprobables sin importar de donde provengan ya que pueden causar afectaciones a las personas que la viven de manera directa o indirecta y en muchas ocasiones terminar en la muerte de estas.
Y si bien no se pueden negar los aparentes avances que suceden a niveles políticos, por ejemplo, como legislar a favor del derecho a la identidad de género y el cambio de nombre elegido, aún existen otros factores que permiten la continuidad de acciones discriminatorias que se deben revisar, ya que si bien pueden existir estos cambios, no hay quien los regule, vigile y castigue su incumplimiento en diversas instituciones como en la misma familia, por lo que lo ideal sería encontrar acciones concretas que integren los 3 niveles: lo político, lo estructural y lo individual, trabajando en estos niveles al mismo tiempo para poder asegurar cambios que favorezcan a las personas que conforman las diversas poblaciones LGBT+.
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