La serie de talleres “Agentes Comunitarios en Derechos Humanos y Salud” responde a la falta de espacios participativos y de formación de jóvenes, quienes representan casi el 60% de la población del Paraguay.
Este programa de formación, es parte del proyecto “Araroky Táva: Ambientes sociales favorables para la participación juvenil activa y el ejercicio de sus derechos humanos”, de la organización SOMOSGAY, y contó con 10 sesiones de formación en las cuales se desarrollaron temas como: heteronormatividad, VIH e ITS, drogas, género y expresiones comportamentales de la sexualidad, historia del movimiento LGBT, derechos LGBT en Paraguay y algunos aspectos de la Estrategia 2.0 referidos a testeos de VIH y sífilis. En el marco de los talleres se contó con espacios de debates y conversatorios generados desde la organización para asegurar la comprensión de los temas de una manera más dinámica, así como instalar la cultura de socialización de los mismos y construir liderazgos colectivos.
Los talleres fueron el primer paso para asegurar que las y los jóvenes incidan en espacios políticos y, principalmente, sean componentes fundamentales en la respuesta al VIH Sida, vinculándose en espacios de planificación y toma de decisiones del Programa Nacional de Control de Sida (PRONASIDA) y otras instancias.
Hablar de la incidencia política desde los jóvenes es hablar de sostener liderazgos a través del tiempo y que los mismos sean generadores de cambios sociales, y este fue el motor de los talleres.
“La serie de talleres fue de gran provecho para mí por el hecho de que (yo) no tenía muchos conocimientos en cuanto a VIH, derechos humanos y salud. Cada taller tuvo su momento de interés, cuando se ponía dinámico”, comentó Ramón Martínez, un joven participante.
Los talleres permitirán que los y las jóvenes sean agentes de cambio en sus comunidades, haciendo posible la expansión de los conocimientos, empoderando a las personas en sus derechos. Además de encender en los participantes el ánimo por seguir aprendiendo; ‘‘vamos a seguir luchando porque las personas LGBT seamos felices y tengamos derechos igualitarios, que seamos vistos por las calle agarrados de las manos compartiendo en lugares públicos sin que nadie nos diga nada’’, afirmó Luis Rodríguez, otro agente comunitario.
Esta experiencia de fortalecimiento de líderes jóvenes contribuirá a la respuesta al VIH en Paraguay, donde las nuevas infecciones avanzan principalmente en la población joven.
Capacitaciones como las brindadas en los talleres deben ser parte del Plan Nacional para la respuesta al VIH, comprometiendo recursos del Estado para el empoderamiento de jóvenes gays, lesbianas, trans y bisexuales que conozcan sus derechos y los defiendan. Espacios participativos que busquen contribuir al protagonismo de los jóvenes son una necesidad en Paraguay.
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