Las y los conferencistas analizaron la situación de las poblaciones de la diversidad sexual y de géneros, y ofrecieron críticas y puntos de vista en relación a la respuesta a la epidemia. Entre otros, se debatió sobre la inclusión de las lesbianas como población expuesta a la epidemia, la invisibilización de los hombres trans dentro del mismo colectivo trans y su exclusión de la categoría de Hombres que tienen Sexo con Hombres (HSH). También se puso en cuestión la homofobia en la región y la necesidad de salud integral para el colectivo gay- lésbico.
Carolina Robledo Desh, psicóloga e integrante de Aireanas, un grupo lésbico de Paraguay, centró su exposición en las razones por las cuales las lesbianas son vulnerables al VIH. Como ejemplos citó la utilización de juguetes sexuales, las prácticas sadomasoquistas, la utilización de drogas inyectables y la transmisión vía sangre menstrual entre otros. Según Robledo Desh, esta vulnerabilidad es ignorada por las campañas e iniciativas que no contemplan a la población y no promueven elementos que permitan sexo más seguro. “Por suerte las lesbianas nos divertimos y somos creativas. Entonces adaptamos condones, guantes, inventamos campos de latex”, explicó la integrante de Aireanas.
Mauro Cabral, investigador y miembro del Espacio Latinoamericano de Sexualidades y Derechos – Mulabi-, se refirió a la necesidad de la visibilizar a los hombres trans dentro de la población trans. Para Cabral no se contempla que el colectivo trans no está compuesto sólo por mujeres. “Cuando yo digo que hay una identificación absoluta e indebida de lo trans con el género femenino, la gente me dice: ‘Por supuesto que están pero ellos quieren llamarse mujeres’”, ejemplificó.
Equipo de Corresponsales Clave
San José, Costa Rica, 8 de marzo de 2010.
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