El 17 de mayo, Día internacional contra la homofobia, la bifobia y la transfobia, se llevó a cabo un encuentro por zoom, organizado por el Grupo de Cooperación Técnica Horizontal – GTCH, en el que se habló de la implementación operativa y el escalamiento de la PrEP en América Latina, por medio del intercambio de herramientas para el uso de datos para la planificación y gestión.
A modo de contexto, la invitación señalaba que “dentro de las intervenciones de prevención combinada efectivas para la reducción de las nuevas infecciones de VIH, la profilaxis preexposición del VIH es una intervención adicional que, en conjunto con la entrega de preservativos, educación integral en salud, profilaxis posexposición al VIH, además de intervenciones estructurales y comportamentales (que) pueden ser implementadas en las poblaciones donde la epidemia se encuentra concentrada. Para lograr que la implementación de la PrEP y PEP sea un éxito, la rectoría del Ministerio de Salud es un factor fundamental. La gobernanza de la respuesta nacional y el involucramiento de las comunidades es parte de las acciones necesarias para trabajar la aceptabilidad de las intervenciones”.

En este marco, representantes de distintos sectores relevantes en la implementación de la PrEP en la Región intervinieron para comentar diferentes iniciativas y difundir buenas prácticas. Pablo Montoya, como parte del Grupo de Cooperación Técnica Horizontal (GCTH) mencionó a modo de introducción que “del 2011 al 2021 no ha habido ninguna disminución de los casos nuevos de VIH en Latinoamérica, en el Caribe sí; … es importante priorizar las intervenciones científicamente comprobadas para disminuir las infecciones (…), para ello, la prevención combinada y, muy especialmente, la PrEP es sumamente importante”.
Así mismo, Guillermo Márquez, asesor principal de apoyo a la comunidad del equipo regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe, comentó que la desigualdad, el estigma y la discriminación están por detrás de la poca inclusión de PrEP entre las poblaciones clave.
En este sentido se debe tener en cuenta que la eliminación del estigma y discriminación en los servicios de salud es esencial para aumentar el acceso de las personas en población clave a intervenciones de prevención y de atención de su salud, de forma integral y, sin embargo, los esfuerzos para su reducción están relegados al final de las prioridades de los programas nacionales.
Estos puntos fueron tocados por el Dr. Oscar Martínez, del Programa Nacional de ITS/VIH y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana, quien recalcó que desde el 2016 se han hecho investigaciones que han demostrado la efectividad y aceptación de la PrEP entre las personas usuarias. Hoy, en República Dominicana, están implementando en la actualidad la Estrategia nacional para la implementación de la profilaxis pre-exposición (PrEP), junto con la Guía de la PrEP, materiales que, en función de lo mencionado por el ponente, sirven para seguir recopilando datos sobre procesos programáticos y resaltando el vínculo médico -paciente.
Así, en este país, de 2018 hasta 2021, hay un aumento del subministro de la PrEP, a pesar del impacto de COVID-19. Martínez comenta que en la actualidad se proporciona PrEP en 9 establecimientos a nivel nacional: 3 en la red pública nacional de salud y 6 desde las ONG que cuentan con recursos de cooperación internacional. La directriz desde febrero de 2022 fue reestablecer el servicio y ampliarlo en un 50%; para diciembre del año en curso se espera un aumento del 100% de la línea base, con financiamiento público.

Por su parte, Valdiléa Veloso, del Instituto Nacional de Infectología Evandro Chagas, en Brasil, e investigadora líder del estudio ImPrEP comentó que “en Brasil, a pesar de ser una de las economías más grandes, la desigualdad ha llegado a niveles extremos, el 60% (de las personas) que viven con VIH en América del sur viven en Brasil (…) igualmente se evidencia la violencia contra las personas LGBTQ+ más alarmante del mundo”.
Partiendo de estas barreras, Veloso comenta que obtener PrEP en instituciones públicas es efectivo, siempre que se realice análisis de rentabilidad. Igualmente, afirma que para el contexto brasilero contar con investigación fue crítico para incorporar al sistema publico de salud la PrEP como política pública establecida desde 2018. Desde esta experiencia, comentó que las poblaciones “menores de 24 años, menos educadas, no blancas, mujeres trans (…) y personas trabajadoras sexuales” se encontraban en una situación de mayor vulnerabilidad ya que era a las que más costaba hacer seguimiento, tenían mayores probabilidades de abandono temprano durante el seguimiento, más dificultades con la adherencia y resistencia a la PrEP.
En este sentido, afirmó que las intervenciones, llevadas a cabo en Brasil, Perú y México, que han mostrado ser más afectivas, han sido las personalizadas, tomando en cuenta las dificultades estructurales de estas poblaciones. Además, como dato adicional, comentó que la semana 4 es crítica para la adherencia, por lo que es importante desarrollar estrategias para este momento.
La tercera ponente fue Emily Christie, de ONUSIDA, quien remarcó la centralidad de las intervenciones que tomen en cuenta el estigma y discriminación ante la PrEP como limitante del acceso a tratamientos preventivos y adherencia, así como las leyes que criminalizan el trabajo sexual. Así mismo, instó a la generación de datos en este sentido, a la capacitación del personal de salud y a la facilitación en el acceso a servicios legales para las poblaciones clave. Por último, recordó la importancia del trabajo en red y la iniciativa Alianza mundial de acciones para eliminar todas las formas de estigma y discriminación relacionadas con el VIH.
La experiencia desde la sociedad civil
Dándole el pase a la sociedad civil, desde la experiencia de una organización de base, expuso María Elena Acosta, directora técnica de la Organización Kimirina/Ecuador (Guayaquil y Quito), quien recalcó la importancia del saber técnico junto con el comunitario para una implementación efectiva, además del trabajo en red junto al Ministerio de Salud. Mencionó también que el trabajo de esta asociación parte de la evidencia, en función del marco teórico y el modelo de atención.
Otra experiencia de este tipo fue la expuesta por Luis Gómez, coordinador de Colectivo Amigos contra el Sida de Guatemala, quien dio varias sugerencias sobre cómo preparar las bases para una contratación social, partiendo de su experiencia de trabajo desarrollado con recursos del Fondo Mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria (FM) desde 2019. Gómez dijo que era efectivo abordar el estigma y la discriminación, evidenciar el costo efectividad de las intervenciones comunitarias, generar información técnica, realizar cabildeo con tomadores de decisiones y reforzar la rendición de cuentas para contribuir con la contratación social.
A modo de cierre, se puede decir que en este evento resaltó el estigma y la discriminación como barreras prominentes para el acceso de PrEP, que combinado con la pobreza y las falencias estructurales de nuestros países afectan de manera desproporcionada a las poblaciones clave. Igualmente, se dejó ver la importancia de la generación de datos y la centralidad de las intervenciones basadas en evidencia para realizar abordajes integrales y sostenibles.
Todos estos temas se vienen abordando desde hace años. Si bien hay que celebrar las victorias en el acceso de derechos, por más pequeñas que sean, se hace urgente que finalmente se asegure el acceso a la PrEP a nivel nacional dentro de los países para que haya un goce efectivo y real del derecho a la vida para todos, todas y todes.
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