Uno de los principales logros de Girasoles es que desde mayo de este año (2017) se constituyó el primer Sindicato de Trabajadoras sexuales de Managua “Girasoles”; además, consiguieron la firma de un Convenio con la Procuraduría de Derechos Humanos y que la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua acreditara a 18 de ellas como facilitadoras judiciales. De igual modo, se obtuvo la Resolución Ministerial 671 2014 del Ministerio de Salud, donde expresa sanciones al funcionario que estigmatice o discrimine a una trabajadora sexual.
Poco a poco, Girasoles ha ido conquistando para las trabajadoras sexuales la posibilidad de contar con seguro social y respeto laboral. Recientemente, se supo de un caso de demanda laboral a un club nocturno en Managua que había despedido a una de sus trabajadoras por estar embarazada, una clara violación del Código de Trabajo, que en su Artículo 144 (Ley 185) señala: “La trabajadora en estado de gravidez o gozando de permiso pre y postnatal, no podrá ser despedida, salvo por causa justificada previamente establecida por el Ministerio del Trabajo”.
“Nuestra acción permanente e importante es el constante trabajo en la captación de nuevas compañeras, y (a) las que ya tenemos, es siempre mantenerlas informadas y capacitadas sobre sus derechos. Cuando tienen problemas, les brindamos asesoramiento, acompañamiento, seguimiento y mediaciones, si el caso que nos presentan amerita ser resuelto por esta vía. Estamos haciendo incidencia ante las autoridades (Policía Nacional, judiciales, universidades, centros de salud y ministerios), impartiendo charlas sobre quiénes somos nosotras y los derechos que tenemos” expresó María Elena Dávila a Corresponsales Clave, en una reciente entrevista.
El trabajo sexual a la pantalla grande
La reconocida documentalista francesa Florence Jaugey y la Fundación cinematográfica Camila Films lanzaron en enero año el documental: Los girasoles de Nicaragua. Dura una hora con veinte minutos y comparte, desde la viva voz de las mujeres organizadas, sus testimonios, demandas y avances en su reconocimiento.
Este filme se presentó en las salas de cine de la capital de Nicaragua y se logró presentar en la Alianza Francesa, está disponible en Youtube y, más que representar una película erótica, rebasa el estigma humano ante una profesión y una realidad que enfrentan miles de mujeres en Nicaragua.
No cabe duda que en medio de lo que parecieran grandes y buenas noticias, existen retos cotidianos que sobrepasan los documentos firmados y los avances formales. Aún existen condiciones infrahumanas y peligrosas para el trabajo sexual, que las colocan en una situación de mucha vulnerabilidad; aún el rechazo social hacia las mujeres, sus hijas, hijos y familiares representa una barrera para sus derechos humanos.
Es por esta razón que Girasoles no baja la guardia y, a través de sus promotoras, brinda atención directa e indirecta a 2300 mujeres, entre ellas muchas migrantes internas (inter departamentales o municipales), forma lideresas, capacita también en el auto cuidado personal, prevención de la violencia, protección personal, la ruta crítica para interponer una denuncia, plan de vida para el futuro , como tener un medio de sostenibilidad cuando -por cualquier circunstancia- ya no pueda ejercer el trabajo sexual, alternativas de estudios técnicos u otros.
“Estamos haciendo gestiones para ser incluidas en los proyectos sociales de las alcaldías, ya se finalizó un diagnóstico sobre la situación psicosocial y socioeconómica de las mujeres trabajadoras sexuales de Managua como municipio. Del cual muy pronto tendremos los resultados y daremos a conocer.
Así mismo tenemos un buen uso constante con las redes sociales y los medios de comunicación para divulgar nuestro trabajo y es una acción que nos a dado buenos resultados y contamos con buenos aliados y tenemos una buena cobertura”, concluyó Dávila.
Desde hace muchos años, las trabajadoras sexuales han venido trabajando para el pleno respeto de sus derechos y el reconocimiento de su trabajo como tal. Desde el 2012, este trabajo fue vigorizado con el financiamiento del Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria a la Red de mujeres trabajadoras sexuales de Latinoamericana y el Caribe (Redtrasex) que les ha permitido recoger información específica de la situación que viven y así definir mejores estrategias para alcanzar sus objetivos.
Esta titánica lucha que rompe los moldes arcaicos de una sociedad patriarcal, viene abriendo grandes espacios a todas las mujeres, ya que no solo desde la realización de un trabajo cuestionado por los doble moral se demuestra que los espacios se ganan pulso a pulso, derribando obstáculos con la entereza permanente que estas compañeras demuestran día a día. Sea su ejemplo, una llamarada de esperanza y tesón para que los otros sectores sociales marginados por la sociedad se unan para defender sus derechos.