La Cámara de Comercio Nacional de Gais y Lesbianas (NGLCC, por sus siglas en inglés), una de las divisiones de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, inició la promoción de la misma con el objetivo de potenciar económicamente a la comunidad de la diversidad sexual mediante la formación de una Red Global de Cámaras de Comercio LGBT para identificar y hacer crecer negocios de la comunidad.
El poder de compra de la población adulta de lesbianas, gais, bisexuales y trans (LGBT) en Estados Unidos es de 790 mil millones de dólares. El mercado de viajes LGBT es de 84,500 millones de dólares, el 10% del total del mercado de viajes de ese país. La población de la diversidad sexual LGBT es la tercera minoría más grande en Estados Unidos, luego de los afroamericanos y los hispanos; con un estimado de entre 16 a 20 millones de personas, tienen 1.4 millones de empresas en la que tienen un accionarado superior al 51%.
En ese contexto, empresarios de la Cámara de Comercio Nacional de Homosexuales y Lesbianas de los Estados Unidos visitaron México hace algunos meses para llevar a cabo la segunda Cumbre LGBT de las Américas y promover el crecimiento de los pequeños negocios en nuestro país. Los organizadores de aquel evento indicaron que este es el camino más efectivo al progreso económico y empoderamiento de la comunidad global de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
Así, buscando el progreso económico y el empoderamiento de la comunidad global LGBT, se establecieron conexiones entre las empresas LGBT mexicanas y las empresas estadounidenses, líderes empresariales a nivel regional y mundial, y funcionarios de comercio y gobierno de Estados Unidos. La Cumbre de las Américas, que se realizó en abril de 2014, proporcionó un espacio para la colaboración entre los líderes de negocios LGBT que representan a varias de las economías líderes en América, incluyendo Canadá, Chile, Brasil, México, Argentina, Perú y Uruguay.
Entre los temas que se vieron durante la Cumbre se encuentran las oportunidades comerciales y de negocios, las mejores prácticas de apoyo a las empresas LGBT, y los próximos pasos en el establecimiento de cámaras LGBT locales y nacionales de comercio en toda América Latina. También se revisó la importancia de establecer una vía de comunicación virtual con los clientes de los negocios LGBT; el crecimiento del negocio de viajes LGBT; la inclusión de las personas LGBT en el mercado de trabajo y de las empresas LGBT en la cadena de suministro; y los vínculos que se pueden establecer con los pares estadounidenses de los empresarios mexicanos.
Hay un tema que no se tocó, se trata de la responsabilidad social de las empresas tanto LGBT como las tradicionales en torno al VIH/Sida, por ello, hace unos días Corresponsales Clave conversó con los organizadores del Congreso al respecto. Estas fueron sus reacciones:
Stan C. Kimer, Presidente de Total Engagement Consulting by Kimer opina que todas las empresas deberían involucrarse con actividades enfocadas a la diversidad sexual como parte de su estrategia de negocio, y en particular, las empresas cuyos propietarios pertenecen a la población LGBT, deberían priorizar su enfoque de responsabilidad social en la prevención y el tratamiento del VIH/Sida en sus localidades, tomando en cuenta, que en este momento la mayoría de las empresas LGBT son PYMES. En este sentido, Total Engagement Consulting by Kimer, localizada en Raieigh, Carolina del Norte, patrocina la Alianza por los Servicios al Sida, una ONG de las Carolinas.
Con respecto a las personas que viven con VIH, deben tener las mismas oportunidades para laborar que las personas que no viven con el virus. Los corporativos deben proveer un seguro de salud adecuado a sus empleados en los países que no proveen atención universal. En estos momentos del desarrollo de la epidemia, las personas pueden vivir de manera saludable por veinte, treinta años o más, aún con el virus, y son totalmente capaces de laborar a tiempo completo. Y en el caso de las personas que ya viven en fase de sida, aún desean ser productivos, por lo que las empresas deberían considerar generar empleos de medio tiempo.
Las ONG que trabajan el tema del VIH/Sida deben acercarse a las empresas para solicitar apoyo y financiamiento, y para educar a los directores y empleados acerca del VIH y el Sida. Stan subraya que tanto las empresas LGBT como las ONG deben enfatizar que el VIH/Sida no es una enfermedad gay, sino algo que afecta a todos. En nuestros países la mayoría de las personas afectadas son parte de la población LGBT, pero hay países en los que la población heterosexual es la más afectada, por lo cual el financiamiento no debe recaer solamente a la población LGBT.
Por ejemplo, su empresa apoya un centro comunitario que ofrece prevención y capacitación en VIH/Sida en Mtito Andei, Kenia. Esta comunidad vive en pobreza a pesar de ser un nodo de transporte. Muchas madres solteras ejercen el trabajo sexual con los traileros pues es el único medio que encuentran para sostener sus familias. Desafortunadamente, Mtito Andei tiene un alto índice de VIH/Sida, afectando principalmente a la población infantil y femenina.
NGLCC es la única organización de abogacía sin fines de lucro de los Estados Unidos dedicada a expandir las oportunidades económicas y el desarrollo de la comunidad de negocios LGBT. Cuenta con más de 140 socios corporativos y 52 cámaras afiliadas a nivel local, estatal e internacional. NGLCC es la organización dirigida al desarrollo empresarial y a la abogacía en temas económicos más grande a nivel mundial.
Queda claro que las empresas, y sobre todo aquellas cuyos dueños son parte de la población LGBT, tienen un papel muy importante en la reducción del estigma y la discriminación a los colectivos de la diversidad sexo-genérica, así como en la prevención, educación y tratamiento del VIH/Sida. En la medida que estemos más integrados y educados como sociedad, nuestras diferencias no serán tomadas como pretexto para la discriminación que tanto daño hace a todos.
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