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Lo que es y no es la viruela del mono

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer, el 13 de mayo de 2022, que se han notificado casos en 12 países para el virus de la viruela símica[1] y donde no se han establecido vínculos de viaje con zonas endémicas, lo que ha encendido las alertas a nivel global puesto que se espera la identificación de más casos a medida que se amplíe la vigilancia a nivel mundial.

Para el 21 de mayo del presente, la institución refiere que hay unos 80 casos confirmados y 50 pendientes de investigación (más información aquí). Si bien hace falta mayor investigación sobre el virus, la recomendación general es informarse por medio de fuentes autorizadas como la OMS o las instituciones de sanitarias oficiales de los países.

Basándonos en evidencias y fuentes oficiales, en esta nota respondemos las preguntas más comunes acerca de lo que es y no es la viruela del mono:

Al menos 12 países han detectado casos de la viruela del mono (o Monkeypox).

¿Qué es la viruela del mono (o MonkeyPox)?

La viruela del mono es una zoonosis vírica (un virus que se transmite al ser humano desde los animales) con síntomas muy similares a los observados en el pasado en pacientes con viruela, aunque es clínicamente menos grave. Se encuentra comúnmente en África Central y Occidental y ocasionalmente se identifica en otros países. Se llama viruela del mono porque se detectó por primera vez en monos.

¿Cómo se trasmite?

Se transmite de una persona a otra por contacto estrecho con lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias y materiales contaminados, como la ropa de cama. El periodo de incubación suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días.

Un posible factor de riesgo es el consumo de carne y otros productos de animales infectados cocinados de forma inadecuada.

La viruela del mono puede propagarse durante el contacto estrecho piel con piel, sean caricias, las relaciones sexuales, incluidos los besos con alguien que tiene síntomas.

¿Cuáles poblaciones están en riesgo?

La viruela del mono suele ser autolimitada, pero puede ser grave en algunas personas, como niños y niñas, personas embarazadas o inmunodeprimidas debido a otras condiciones de salud.

¿Cuáles son los síntomas?

Dolor de cabeza, Fiebre de inicio agudo (>38,5oC), Linfadenopatía (ganglios linfáticos inflamados), Mialgia (dolores musculares y corporales), Dolor de espalda, Astenia (debilidad profunda).

La erupción suele comenzar entre uno y tres días después del inicio de la fiebre. Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido claro o amarillento, y luego pueden formar una costra, secarse y caerse. El número de lesiones en una persona puede oscilar entre unos pocos y varios miles. Las erupciones suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También pueden aparecer en la boca, los genitales y los ojos. Las erupciones de la viruela del mono pueden confundirse a veces con la sífilis o el herpes. Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y desaparecen por sí solos sin tratamiento. En algunos individuos, pueden provocar complicaciones médicas y, raramente, la muerte.

¿Cómo se detecta?

Por medio del examen clínico y se confirma en laboratorio mediante la detección de secuencias únicas de ADN viral, ya sea por reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en tiempo real o por secuenciación.

¿Cuál es el tratamiento?

Históricamente, la vacunación contra la viruela ha demostrado ser protectora contra la viruela del mono. Aunque una vacuna (MVA-BN) y un tratamiento específico (tecovirimat) fueron aprobados para la viruela del mono, en 2019 y 2022 respectivamente, estas tecnologías médicas aún no están ampliamente disponibles.

¿Qué se recomienda frente a un caso sospechoso?

Aislamiento hasta la resolución de los síntomas (con ventilación adecuada, baño exclusivo y personal), evitar el contacto piel con piel o cara a cara, incluido el contacto sexual con cualquier persona que tenga síntomas. Limpieza de manos, objetos y superficies.

En el caso de que el aislamiento no sea posible se debe asegurar una distancia mínima de 1 metro entre personas. Quienes se encarguen de los tratamientos y cuidados deben utilizar equipos de protección personal (EPP) recomendado (guantes, bata, mascarilla médica y protección ocular – gafas o pantalla facial). Igualmente, la persona con sospechas o confirmación de la viruela del mono debe utilizar una mascarilla médica cuando entre en contacto estrecho (menos de 1 metro) y utilizar un vendaje, una sábana o una bata para cubrir las lesiones a fin de minimizar el posible contacto con ellas.

Todos los casos sospechosos deben ser informados a los entes sanitarios de sus países. Hasta el momento, la OMS no recomienda que los Estados adopten ninguna medida relacionada con los viajes internacionales, tanto para los viajeros que llegan como para los que salen.

¿Cómo se previene?

Las medidas de autoprotección incluyen evitar el contacto piel con piel o cara con cara con cualquier persona que tenga síntomas, practicar el sexo seguro, mantener las manos limpias con agua y jabón o con alcohol para frotar las manos, y mantener la etiqueta respiratoria.

¿Qué NO es el virus del mono?

Un virus exclusivo de ninguna población. Los casos se han identificado principalmente, aunque no exclusivamente, entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH), homosexuales y bisexuales, que acuden a clínicas de atención primaria y de salud sexual, lo que ha traído como consecuencia un aumento preocupante de lenguaje estigmatizante que, según ONUSIDA en su comunicado del 22 de mayo, pone en peligro la salud pública.

Específicamente, la organización ha expresado su preocupación por “el hecho de que algunos informes y comentarios públicos sobre la viruela del mono han utilizado un lenguaje e imágenes, en particular representaciones de personas LGBTI y africanas, que refuerzan los estereotipos homofóbicos y racistas y exacerban el estigma. Las lecciones de la respuesta al sida muestran que el estigma y la culpa dirigidos a ciertos grupos de personas pueden socavar rápidamente la respuesta al brote”.

Parte de la inquietud tiene que ver con que la experiencia de más de 40 años de respuesta al VIH-SIDA confirman que la retórica estigmatizante puede prevalecer ante la respuesta basada en pruebas y transmitir miedo, obstaculizando los esfuerzos para identificar los casos, fomentando medidas inefectivas y punitivas que alejan a las personas de los servicios de salud y amenazando sus vidas.

Tanto la OMS como ONUSIDA han sido enfáticos en que la forma de transmisión es de una persona a otra por contacto estrecho con lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias y materiales contaminados. En este sentido, según la OMS la mayor prevalencia hasta ahora en las comunidades de HSH en este brote puede ser debido al comportamiento positivo de búsqueda de salud en este grupo demográfico. Las erupciones de viruela del mono pueden parecerse a las de algunas enfermedades de transmisión sexual, como el herpes y la sífilis, lo que puede explicar por qué se están detectando estos casos en las clínicas de salud sexual. Es probable que, a medida que sepamos más, podamos identificar casos en la comunidad en general (para más información aquí).

[1] Hay casos confirmados en Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia, el Reino Unido y Estados Unidos, según la OMS. Los países donde la viruela del mono es endémica son: Benín, Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Gabón, Ghana (identificado sólo en animales), Costa de Marfil, Liberia, Nigeria, República del Congo y Sierra Leona. Benín y Sudán del Sur han documentado importaciones en el pasado. Los países que actualmente notifican casos del clado de África Occidental son Camerún y Nigeria.

 

País: Internacional

Acerca del autor

Constanza Armas

Psicóloga | Argentina
Organización:

Soy venezolana, migrante, feminista. Creo que la participación en los temas públicos de la sociedad civil organizada son la clave para una democracia verdadera. Creo en la libertad, por eso soy activista por los derechos humanos. Creo que todxs merecemos ser nombradxs, por eso intento tener mirada de género. Soy una indignada por los crímenes de lesa humanidad que ocurren desde hace años en Venezuela. Desde estos lugares escribo.

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