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Los pendientes para el 2023

En cuestión de días concluye el año 2022 y es una oportunidad para dos tradiciones, la primera es hacer un balance de lo que hemos hecho y logrado (pues lo que queda por hacer será para el año próximo) y la segunda, de ser posible, prepararnos para unos días de descanso y pasar tiempo con nuestra familia sanguínea o elegida.

Quizás lo más relevante que podríamos mencionar del año a punto de caducar, fue la aparición del brote mundial de la viruela símica o Mpox, en un contexto en el que la pandemia de covid aún no ha sido totalmente controlada. Es más, vemos un resurgimiento de casos, por ahora no muy letales, pero veremos tendencias más claras durante la temporada invernal en el hemisferio norte.

La viruela simica puso en evidencia el estigma y la discriminación que aún persisten.

Si el covid puso en evidencia las carencias de los sistemas de salud en todos los países y con mayor impacto en los países pobres, la viruela símica expuso el estigma (en particular auto-percibido) y la discriminación, dentro y fuera del sistema de salud. Durante meses, muchas organizaciones y líderes LGTBIQ+ de nuestra región mostraron una resistencia a las acciones de sensibilización y comunicación sobre el Mpox, pues tratándose de un brote de transmisión sexual entre gays, bisexuales y hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres (HSH), esto alimentaría aún más el estigma y la discriminación.

No será difícil demostrar si la hipótesis sobre el aumento del estigma y discriminación es fundada y podemos afirmar con certeza que solo se cuida aquel que sabe lo que está pasando y su grado de vulnerabilidad en función de sus prácticas. Pues ni el Mpox, las ITS o el VIH definen a un colectivo diverso y dicho colectivo cuando toma conocimiento de una amenaza a su salud debe poner todos los medios para alertar a su comunidad. Hemos visto también la reticencia de muchos gobiernos en llamar a las cosas por su nombre. No comunicar con claridad que el Mpox, hoy, es un tema que afecta a gays, bisexuales y HSH es, en sí mismo, un comportamiento homofóbico.

Cuando estamos frente a un brote epidémico altamente concentrado en una población, sin duda existirá discriminación asociada con esto, pero es obligación de Estado focalizar sus acciones para proteger a esta comunidad. Usar narrativas basadas en sesgos, valores, prejuicios y medias verdades solo nos daña. Con la expansión de las redes sociales avanzamos todos en narrativas basadas en la “confirmación de nuestros sesgos”. Las “profecías autocumplidas” sobre covid, Mpox y los retrocesos en la respuesta al VIH, como ya lo creíamos, se refuerza con pocos y dudosos datos o la información anecdótica. Sin embargo, hay claras señales de una potencial contención del Mpox, por ahora en el hemisferio norte y mucho tiene que ver con la respuesta sanitaria, pero también con los cambios comportamentales de los grupos más afectados, sea este un sesgo y prejuicio sobre nuestro comportamiento que quizás no se confirme.

El Fondo Mundial está enviando las cartas de asignaciones de recursos a los países. Debe aprovecharse estos recursos para acciones que hagan la diferencia.

El próximo año nos enfrenta con nuevos desafíos que no se desaparecerán el último día del 2022 y estarán ahí el primer día del 2023. Mientras lees este texto, el Fondo Mundial está enviando las cartas de asignación de recursos a los países elegibles de cada región. A pesar de la tendencia de este organismo a ir saliendo de América Latina y el Caribe, para el ciclo 2023-2025, la mayoría de los países de la región son elegibles y recibirán fondos. Y si leen los anexos de las cartas enviadas a sus Mecanismo de Coordinación de País y Receptores Principales, es esta oportunidad la más importante para que la sociedad civil participe activamente y exija que el trabajo de reducción de estigma, discriminación, liderazgo comunitarios, campañas focalizadas en poblaciones clave y prevención combinada integral e integrada formen parte de la propuesta enviadas.

Tenemos recursos financieros los próximos tres años para introducir y ampliar el acceso a la auto-prueba y las pruebas rápidas de VIH y otras ITS en el ámbito comunitario, en las bases, seguir con urgencia incrementando la cobertura de la PrEP a niveles que tenga un impacto en la reducción de nuevas infecciones, como también, poner en tratamiento a todas la personas VIH positivas (como las evidencias de I=I han demostrado) contra la circulación del virus.

Tenemos que volver a revisar la Declaración de Lima, disponible en https://bit.ly/DecLimaForoGCTH, resultado del IV Foro Regional del GCTH y llena de todas las recomendaciones, una hoja de ruta para acelerar el cumplimiento de las metas de la Estrategia Global de sida en el 2025 y 2030.

En el ámbito global, con las organizaciones y agencias; en el ámbito regional, con las redes y plataformas, y con la diversidad de organizaciones e iniciativas nacionales de respuesta al VIH, todos y todas sabemos lo que hay que hacer. Hay que hacerlo. Como no podemos permitir que se sigan haciendo protocolos piloto de la PrEP en la región que demoran su implementación a gran escala, cuando hace una década demostró ofrecer una protección del 98% a sus usuarios.

También, debemos ser honestos en como usamos los recursos confiados a la sociedad civil y las comunidades, después de décadas de hacer más o menos lo mismo, no pareciera muy costo beneficio seguir con talleres de incidencia política, liderazgo y comunicación, habiendo tantas intervenciones comunitarias sin recursos y nuestra gente precarizada, como lo destacamos en esta nota: https://bit.ly/Trabajoprecario.

En el 2023, necesitamos movilizar el liderazgo político de ministros y legisladores, pues el nivel técnico no alcanza. Aprovechemos un año con tres reuniones de Alto Nivel que tienen vinculaciones directas e indirectas con el VIH, como serán la de Cobertura Universal Sanitaria, Prevención y Preparación de las respuestas a las Pandemias y Tuberculosis.

Desde el equipo de Corresponsales Clave y la Plataforma VIH 2025, sumado a todos nuestros socios más cercanos estamos pensando en el 2023 y dónde debemos centrar nuestros esfuerzos, como una iniciativa más de nuestra respuesta regional.

Hacemos un llamado a todas las organizaciones, redes e iniciativas a unir fuerzas. Sólo podremos poner fin al sida como una amenaza de salud pública en el 2030 si trabajamos juntos y apostamos a la sinergia.

En nombre de nuestro equipo les deseamos felices fiestas o descanso de fin de año y nos vemos en 2023 para avanzar.

País: Latinoamérica

Acerca del autor

Javier Hourcade Bellocq

Editor responsable de Corresponsales Clave y Representante Regional de América Latina y el Caribe | Argentina
Organización:International HIV/AIDS Alliance

Javier Hourcade Bellocq es el Editor Responsable de Corresponsales Clave y trabaja en VIH desde 1987. Fue uno de los fundadores y el primer Secretario Regional de la Red Latinoamericana de Personas Viviendo con VIH (RedLa+). Desde 2003, Javier trabajó para la International HIV/AIDS Alliance (Frontline AIDS), primero como Oficial de Programas Senior a cargo del programa de la Alianza en Ecuador, y desde 2005 como Representante Regional para América Latina y el Caribe. Javier es miembro de la Delegación de las Comunidades de la Junta del Fondo Mundial y fue Miembro de la Junta del Fondo Mundial entre 2006 y 2009. Está basado en Buenos Aires, Argentina.

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