Por Taki Robles.-
Desde hace décadas, el sueño dorado de las mujeres trans ha sido viajar a Europa, específicamente, a Italia; sobre todo porque en el Perú el estigma, la discriminación, la violencia de género y la vulneración de derechos humanos fundamentales son parte de la vida cotidiana. Conversamos con Bianca Vidal Bustos, coordinadora de la Red de Mujeres Trans Latinoamericanas y del caribe (FemiTransLac), sobre este fenómeno y el trabajo que esta red realiza.
En los últimos meses, el ingreso de mafias internacionales de extorsión, trata de personas y crimen organizado en el Perú ha ocasionado el asesinato despiadado de varias mujeres trans como el caso tan sonado de Ruby Ferrer. Los presuntos responsables se encuentran detenidos y han sido vinculados al Tren de Aragua; sin embargo, las extorsiones, persecuciones y amenazas a las mujeres trans continúan. En ese contexto, sumado a los atrasos del país en la aprobación de una Ley de Identidad de Género, migrar puede ser un camino atractivo.
Además, la pobreza monetaria de las mujeres trans en un entorno de estigma y discriminación y limitado acceso a servicios de salud de calidad que aseguren su transición y la provisión de hormonas, la búsqueda de entornos más amigables y que garanticen el acceso a la salud es una gran motivación para salir del país. Es relevante tomar lo enunciado por Ramírez Riposio en Proyectos migratorios de travestis/trans sudamericanas que residen en el Área Metropolitana de Buenos Aires: “la migración y los procesos de construcción identitaria travesti/trans se encuentran vinculados. (…) si bien las intervenciones corporales y la adquisición de capital económico son motivos para migrar pertinentes, otros factores se encuentran presentes y se vinculan con el capital social, el prestigio, con dimensiones simbólicas y con las posibilidades de acceder a derechos. De este modo, las motivaciones económicas, sociales, culturales y simbólicas se complementan”.
Sobre este tema conversamos con Bianca Vidal Bustos, coordinadora de FemiTransLac; organización que trabaja por los derechos de las mujeres trans que migran tanto a nivel interno como externo.
Red de Mujeres Trans Latinoamericanas y del caribe (FemiTransLac) se compone de líderes de organizaciones sociales y activistas trans reconocidas en sus países y en sus territorios que han sido aporte, apoyo social y defensa de los derechos humanos a las mujeres trans migrantes.
Vidal comentó que la Red “brinda apoyo y orientación en cuanto a lo laboral a búsqueda de oportunidades de trabajo y acceso a las diferentes prestaciones que entrega el estado en donde están residiendo; para las migrantes de otros países, damos apoyo y orientación en trámites y los posibles accesos que brinda el estado a las diferentes prestaciones, en el caso de la situación migratoria se brinda orientación en los trámites para realizarla, el acompañamiento y el seguimiento en el proceso”.
La activista amplía la definición de la Red y la describe como “la familia que (las migrantes) no tienen en el país y un soporte emocional para las compañeras”.
Para Bianca, son diversos los desafíos que enfrenta una mujer migrante. “Primero la falta de redes de soporte y redes de apoyo emocional; (…) se encuentran con que una de las pocas integraciones laborales que tienen es el trabajo sexual o la peluquería. Negación de visa, muchas veces deben comprar contratos para poder tener papeles en el país donde están, otras veces han entrado en forma irregular al país, por lo que no pueden acceder fácilmente a obtener una visa para mejorar su situación migratoria”.
Las mujeres trans migrantes suelen vivir en “guetos”, asegura Bianca, y el acceso a los beneficios sociales como salud, vivienda, seguridad social y otras prestaciones que dan los estados les es esquivo, “el único acceso que tienen en salud es a los tratamientos de control de enfermedades como VIH/SIDA e ITS”.
La ruta hacia Europa
Las mujeres migrantes han buscado como destino final, Italia, España u otros países europeos. Según nuestra entrevistada, “la ruta utilizada es llegar primero a países de renta media que les sirve para estar por un periodo, haciendo papeles de visa, de residencia temporal; como Argentina, Brasil y Chile. Están hasta un par de años y teniendo documentación de dicho país, exploran primero con un viaje como turista en el cual se contactan con las conocidas coterráneas que están en los lugares de destino”.
Sin embargo, los cambios en las políticas migratorias de los países de la región han puesto barreras extras en el camino hacia el viejo continente, “por ejemplo, en Chile la ley migratoria se endureció, no permitiendo la regularización de las mujeres trans migrantes que entraron en forma irregular por pasos no habilitados, arrancadas de grupos delictuales que las amenazaron por denunciar el cobro de impuestos en las esquinas”, cuenta Vidal.
La Red FemiTransLac se está fortaleciendo y además del reconocimiento de los Derechos, políticos, sociales, culturales y económicos de las mujeres trans en todo lugar donde vivan, así como su integración en los espacios de toma de decisiones, “buscamos que las migraciones sean seguras para nuestra comunidad, que las políticas públicas en todo ámbito contemplen la realidad multidimensional la que nos hemos visto enfrentadas, sobre todo cuando hemos tenido que migrar en busca de un mejor futuro para nosotras y nuestras familias”, finaliza Bianca Vidal.
Perú 
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