Noticias

Perú: mujeres trans y trabajadoras sexuales bajo ataque

Por Taki Robles y Lídice López.-

Priscilla Aguado Huatuco apareció, el lunes 13 de febrero del 2023, asesinada de seis balazos; la búsqueda de su familia terminó en la morgue central de Lima. La muerte de Priscilla se suma a la de otras siete mujeres trans que han perdido la vida a manos de extorsionistas y tratantes de personas en el 2023. La persecución y la violencia alcanza también a mujeres cisgénero que se dedican al trabajo sexual.

Otro resonado caso fue el asesinato de Erika Quintana Ávalos, en la ciudad de Trujillo, al norte del país, que despertó la indignación de las mujeres trans de la región, agrupadas en torno a la Red trans de la Libertad, quiénes realizaron un plantón frente al Ministerio Público de Trujillo para exigir que el tipo penal de transfeminicidio sea usado para sancionar estos crímenes.

Es importante hacer notar que el código penal peruano solo ha tipificado el feminicidio, en 2021. El mismo tampoco tipifica los crímenes de odio, aunque una nueva propuesta de Ley ha sido presentada en los últimos días por la Congresista Susel Paredes Piqué y la organización Féminas que agrupa a mujeres trans. Así, el país no se cuenta con todas las herramientas para sancionar a los criminales que se han ensañado con las mujeres trans trabajadoras sexuales de Perú.

Desde hace más de un año, las mujeres trans en el Perú vienen luchando por su sobrevivencia frente a una inestabilidad política y social que ha permitido el rebrote de la violencia de género hacia las mujeres trans; además de una corriente conservadora que ha logrado avanzar con un discurso de odio hacia la diversidad sexual y a las trabajadoras sexuales.

La comunidad LGTBIQ, en particular la comunidad de mujeres trans, se ha manifestado frente a esta situación que pone en riesgo su libertad y su vida y organizaron, junto a un grupo de trabajadoras sexuales, un plantón frente a una comisaría en la zona central de Lima, el 15 de febrero, para exigir diligencia en la investigación de los asesinatos que, hasta la fecha, siguen impunes. Un grupo más amplio está organizando una manifestación en los próximos días.

Las voces de las mujeres trans también se han dirigido hacia el Congreso de la República que se rehúsa a legislar para proteger sus derechos más básicos, como el derecho a la identidad -Perú no cuenta con una Ley de Identidad de Género- y el derecho a vivir sin violencia.

Frente al clima de violencia hacia las mujeres trans, muchas organizaciones que trabajan por los derechos de la diversidad sexual, los derechos de las trabajadoras sexuales y en la respuesta al VIH han alzado su voz exigiendo el respeto y la garantía del derecho a la vida de las mujeres que se dedican al trabajo sexual.

ONUSIDA también se pronunció en los últimos días y manifestó “su profunda

preocupación por el creciente número de homicidios, desapariciones y secuestros de trabajadoras sexuales cis y transgénero en Perú”. Y señala que “Según los informes, más de diez mujeres trans y cisgénero han sido asesinadas en el país en lo que va de 2023 en ataques relacionados con el cobro de cuotas de trabajo sexual por parte de mafias de proxenetas”.

En su pronunciamiento, ONUSIDA hace hincapié en la necesidad de tener un entorno habilitante para el ejercicio de derechos de las mujeres, incluidas las mujeres transgénero: “Si bien en muchos países de América Latina y el Caribe el trabajo sexual autónomo no está expresamente prohibido por la ley, tampoco existen legislaciones que promuevan una transformación cultural que elimine la criminalización y las prácticas punitivas. Esto refuerza la necesidad urgente de consolidar una perspectiva de derechos, prevención de la violencia de género, y asegurar participación de estas poblaciones en la formulación de políticas y normas en la región. Mecanismos como la ley de identidad de género y la regulación del trabajo sexual desde una perspectiva de derechos garantizarían que países como Perú, y muchos otros de la región reconozcan, respeten y garanticen los derechos de las personas trans y trabajadoras sexuales en su diversidad.”

 Corresponde al Estado peruano, desde los ministerios de Interior, Justicia, Inclusión Social, Mujer y poblaciones vulnerables, proteger a la población y garantizar su derecho a vivir sin violencia.

País: Perú

Acerca del autor

Equipo de Corresponsales Clave

Añadir comentario

Click aquí para publicar un comentario