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Perú vuelve a comprar medicamentos con sobrecosto

Pese a advertencias desde la sociedad civil, autoridades peruanas adquirieron medicamentos antirretrovirales sobrevaluados en un país con grandes brechas en el sistema de salud.

Construir un hospital en el Perú requiere una inversión de entre 20 y 22 millones de dólares (65 millones de soles aproximadamente). Es aproximadamente este monto el que el país andino pagó de más en los últimos tres años a la empresa farmacéutica Bristol Myers Squibb (BMS), al comprar el medicamento atazanavir con sobreprecio, debido a que la empresa tiene el monopolio de la venta de este producto a consecuencia de una patente que vence en el año 2019.

En últimos tres años, el Ministerio de Salud ha invertido 22 millones de dólares de más en un medicamento.

La mala negociación de las compras y la falta de voluntad política que permitiera aplicar salvaguardas que eviten el abuso de la posición de dominio siguen pasando la factura al país y a los ciudadanos con millones en pérdidas para el financiamiento de la atención en salud en el Perú.

Si bien es cierto que el precio del medicamento antirretroviral Reyataz (atazanavir), comercializado por BMS, ha registrado ligeras disminuciones en el precio, existe un claro crecimiento en su consumo, que se traduce en mayor inversión de parte del gobierno para la adquisición del medicamento.

En el año 2010 el consumo de atazanavir era de 200 mil tabletas al año, luego en el 2012 saltó a 500 mil y ahora -en el 2016- sobrepasan las 850 mil tabletas que benefician aproximadamente a 2500 personas que viven con el VIH y requieren dicho producto.

Sin voluntad de ahorro

Desde que se evidenció el problema del monopolio y el exorbitante precio de atazanavir en el año 2013, las autoridades no han intervenido para atacar la raíz del problema.

Javier Llamoza Jacinto, representante de Acción Internacional para la Salud.

La sociedad civil ha usado diversos medios para advertir de la pérdida de recursos en la compra del medicamento sobrevalorado pero en cambio recibió una dura crítica del empresariado y también de los ministerios de Economía y Finanzas y Comercio Exterior, que en más de una ocasión señalaron que el país tenía el presupuesto necesario para hacer las compras.

Javier Llamoza Jacinto, representante de Acción Internacional para la Salud (AIS) y de la Red Para Una Globalización con Equidad (RedGE), sostiene que en el Perú existe un modelo económico en donde no se quiere tocar el mercado, aun cuando este perjudique a toda la nación.

“Muchos creen que el mercado es sagrado y, por lo tanto, intocable, pero cuando se va en perjuicio de otros peruanos que mueren por falta de medicamentos por tener enfermedades raras o huérfanas, es evidente que se necesita una regulación”, señala Llamoza Jacinto.

El experto indica que, de haberse optimizado los recursos a través de compras de medicamentos genéricos, se podría haber invertido en necesidades que demandan las mismas personas que viven con el VIH, como por ejemplo compras de insumos para Carga Viral y CD4, tratamiento de infecciones oportunistas, entre otras necesidades.

Carta al Presidente

El mismo medicamento Reyataz es vendido en Brasil por la décima parte que cuesta en Perú.

En la última compra realizada el 16 de agosto, el Ministerio de Salud adquirió 842 mil tabletas de atazanavir a un costo de 18.76 soles (5 dólares aproximadamente) y en Brasil, la misma empresa vende el mismo producto a 1.35 soles (0.50 centavos de dólar).

Es decir que en lugar de los 15 millones 815 mil soles (5 millones de dólares) que gastó en la compra del medicamento, el país pudo ahorrarse 13 millones (4.2 millones de dólares).

Frente a esta situación,  se publicó un comunicado en redes sociales y diarios de alcance nacional, firmada por 20 organizaciones de la sociedad civil que exigen al presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski,  cautelar los intereses nacionales y hacer uso de una licencia obligatoria, una salvaguarda legítima que tienen todos los países para proteger el derecho a la salud de toda la nación.

Es importante señalar que dicho medicamento, así como otros antirretrovirales están exonerados del impuesto general a las ventas (IGV) y aranceles por importación.

«Exigimos al Poder Ejecutivo decisiones firmes frente al abuso en el mercado, proteger el interés público y no claudicar a favor del interés privado», concluye el comunicado, no sin antes hacer mención que se debe hacer un trabajo eficiente en el gasto y poner freno a las desmedidas ganancias de las corporaciones de medicinas en desmedro de la salud de los peruanos.

Acerca del autor

Marlon Castillo Castro

Periodista | Perú

Me apasiona informar y más aún cuando dicha información educa e intenta hacer cambios sociales a favor de los derechos humanos.

2 Commentarios

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  • El Estado paga el precio que quieren a los vendedores; tienen que entender que es dinero del pueblo, que debe ser manejado con consideracion, por sus ineptitudes estamos donde estamos. Ya basta de traficar con la salud del pueblo.