El Dr. Cahn ofreció una muy acertada descripción de la situación de la epidemia en la región. Mencionó que en los últimos años hubo un crecimiento del 25 por ciento en los casos, aunque la ampliación de la cobertura en acceso a tratamiento no acompañó a este fenómeno, registrándose una meseta en el número de nuevas personas en tratamiento. “Uno de los mitos sobre América Latina es que tenemos mejor acceso. Los datos muestran que estamos estancados, en un equilibrio estable, dejando afuera a muchas personas que necesitan tratamiento”, explicó Cahn. “En la región, dos de cada tres personas en tratamiento son de Argentina, México o Brasil”, ejemplificó. También compartió datos que evidencian variaciones de precios de hasta 10 veces en los mismos medicamentos, con el mismo esquema al año. Y concluyó diciendo: “Algunas de las políticas de compras de medicamentos en la región han logado reducir sus precios al 55 por ciento”
A continuación, Mario Bronfman reflexionó sobre los avances en derechos humanos en la región a pesar de las embestidas de algunos sectores religiosos. “Todavía tenemos grandes desafíos, por ejemplo convencer a los tomadores de decisión de la adopción de un marco de Derechos Humanos”, explicó. En su presentación también se detuvo a analizar los desafíos planteados por temas íntimamente relacionados con el SIDA, como los derechos sexuales y reproductivos, la no criminalización del trabajo sexual, y la reducción del estigma y la discriminación de las poblaciones más vulnerables.
Lilian Abracinkas se centró más en un análisis de las dimensiones de género, describiendo por ejemplo la reducción de la fertilidad en la región. De 6 hijos por familia en 1960 se ha pasado a 2,5 en el año 2000, como un correlato del mayor acceso de las mujeres a la educación y a la planificación. Sin embargo, el embarazo adolescente no se redujo: las jóvenes siguen siendo madres sin decidirlo y esto se agudiza en mujeres pobres y en situación de vulnerabilidad, en países donde el 44 por ciento de los abortos son inseguros. Por último, compartió datos sobre el VIH en las mujeres: sólo el 54 por ciento de las mujeres en la región han sido testeadas para el VIH, y el mismo porcentaje de mujeres accede a tratamiento antirretroviral.
También sobre el testeo del VIH, el Dr. Cahn urgió a los participantes a conciliar el discurso sobre los Derechos Humanos que cuestiona el incremento significativo del testeo con el derecho de las personas a conocer su estado serológico.
Gloria Careaga se refirió a los gobiernos como grandes “simuladores”, dado que la gran mayoría de nuestros países carecen de leyes sobre Educación Sexual. “La educación sexual en América Latina es un desastre, pero en general nuestros gobiernos le tienen miedo a la educación”, sentenció. Y apuntó también a la invisibilidad de la diversidad sexual en la respuesta al SIDA: “¿Cuándo los gays se transformaron en “hombres que tienen sexo con otros hombres”?. También debemos recordar que vivimos en un contexto con mucha homofobia y sexismo, y al hablar de equidad de género invisibilizamos el machismo existente, como si hubiera desaparecido del mapa”. Se refirió también al poco claro marco conceptual sobre Derechos Humanos con el que abordamos la epidemia.
Es difícil resumir en un artículo la diversidad de conceptos vertidos por los expositores. Si bien muchos contenidos eran conocidos para la mayoría de los participantes, cada ponente pudo ofrecer un encuadre original y a la vez profundizar en los aspectos sociales de la epidemia. En particular, los aportes de Careaga y Abracinkas fueron frescos, desde la perspectiva de las organizaciones de mujeres. Dejaron flotando la necesidad de involucrar a otros movimientos en los debates y en los programas, dialogar más allá de los convencidos.
Esta fue una reunión regional diferente a las ediciones previas. Sin duda una mejor. Una pequeña reparación quizás para una conferencia que incurrió en la obscena omisión de la traducción al español en todas las sesiones del programa, incluyendo las plenarias. Una sensación que se viene expresando en frustración desde antes de llegar los delegados a Viena, algunos de los cuales deambulan por los pasillos buscando algún par hispanohablante con quien conversar.
Cuando los gays se convirtieron en HSH Hombres que tienen sexo con Hombre?
Nadie es profeta en su propia tierra. Siempre dije lo mismo, yo soy GAY Homosexual y hombre con VIH, no HSH o PVVS o PLWHA. Soy persona, humano, hombre, gay, amigo, hermano, no admito que me cataloguen con una etiqueta.
en relacion a la Conferencia, yo estoy aca en Vienna, tengo beca, pero no me he sentido parte de esta conferencia porque se olvidaron de los Latinos ya que de cada dia solo pude encontrar una plenaria en espaniol.
Es muy dificil encontrar algo en espaniol salvo la gente de ICASO que publicaron material en espaniol y otros grupos cuyos nombres no recuerdo.
La Conferencia muy linda, Vienna increible pero donde estuvieron los reclamos de los latinoamericanos?