Guillermo Lasso ganó la presidencia con la consigna “Ecuador del encuentro” y el país está a la espera de que cumpla sus promesas, en especial en el ámbito de los derechos de las mujeres, de las poblaciones LGBTI, al igual que las personas que viven con VIH. Corresponsales Clave, entrevistó a dos activistas para conocer sus opiniones y los temas que consideran deben ser prioritarios en la agenda del nuevo gobierno.
El 11 de abril, en Ecuador, se llevó a cabo un momento histórico en el país; después de 3 intentos por llegar a la presidencia, finalmente el candidato por el partido CREO, Guillermo Lasso, de una ideología de centro derecha, exbanquero y conservador ganó la presidencia con un resultado del 52,5% de los votos contra su opositor, el economista socialista, Andrés Arauz, que obtuvo el 47,5%. Este resultado puso fin al “correísmo” y al llamado socialismo del siglo XXI que ha gobernado el país por casi 14 años, liderado por el expresidente Rafael Correa, quien actualmente vive en Bruselas, Bélgica, que aspiraba, a través de su seguidor, Arauz, poder volver al poder.
Mucho se ha comentado en relación a Guillermo Lasso y el cambio que tuvo en su campaña política comparado con años anteriores, y en especial desde la primera vuelta, por su apoyo a temas que antes cuestionaba y a los cuales criticaba abiertamente, como los relacionados a las mujeres y su derecho a decidir sobre su cuerpo, en particular el aborto en casos de violación, o todos los derechos relacionados a las poblaciones LGBTI.
La ciudadanía aún está escéptica y cuestiona si este cambio de Lasso, tan distinto al que se vio en la primera vuelta es verdadero o simplemente se trató de una estrategia política para conseguir más votos. Corresponsales Clave entrevistó a dos activistas de las diversidades sexo genéricas para entender cómo ven al nuevo candidato y que temas esperan que el nuevo gobierno incluya dentro de su plan de trabajo para los próximos 4 años.
Diane Rodríguez, activista Trans, quien actualmente preside la Federación Ecuatoriana de Organizaciones LGBTI, nos comentó que ella abiertamente apoyo desde el inicio la campaña de quien ella creía debía ser el nuevo presidente de este país, Andrés Arauz, pero apenas se enteró de que Lasso había ganado, se pronunció en redes reconociendo su triunfo. Mencionó también que acogió de excelente manera la promesa que hizo Lasso en su discurso triunfal de que nadie será perseguido y ella espera que esto se cumpla hacia las diversidades.
Jimmy Medina, también activista y, actualmente, coordinador comunitario de Corporación Kimirina, organización que trabaja en la respuesta al VIH en el país, nos cuenta que no vio con buenos ojos que haya ganado Lasso como presidente, en especial porque no se han visto acciones concretas a favor de los derechos de las poblaciones LGBTI dentro de su plan de gobierno, sin embargo, el escuchar a Lasso decir que su gobierno será uno de puertas abiertas, de escuchar, de consensuar le trae mucho optimismo.
Sin embargo, Lasso tiene un historial antiderechos y conservador que ha sido difícil de olvidar; y pese a sus intentos por cambiar esa imagen a través del acercamiento a algunas poblaciones, al igual que su apertura para hablar sobre temas claves, continúa mostrando incongruencias entre su discurso y sus acciones que despiertan la alerta a todas las personas y grupos que trabajan a favor de los derechos humanos.
Diane Rodríguez recuenta algunos eventos que reflejan esto; como en agosto del 2020 cuando Lasso envió una carta abierta al presidente Lenin Moreno, donde solicitó que vetara el Código Orgánico de Salud, haciendo una mención especial de algunos artículos (115, 193 y 208) en donde se mencionaban el respeto a la identidad de género y la orientación sexual de las personas al momento de recibir atención en salud sexual y salud reproductiva: “Responden a una ideología altamente cuestionada y cuestionable, que no merece ser elevada a una legalidad que la legitime”, decía.
Otro episodio difícil de olvidar, son las declaraciones hechas por parte del que será el nuevo vicepresidente del Ecuador, Alfredo Borrero en donde en una entrevista sobre las clínicas de deshomosexualización, dijo ¨Es un tema súper complicado porque es un problema genético que hay que abordarlo desde el debido foro …debe existir una política sanitaria para tratar estos temas súper complejos.” Semanas después, pidió disculpas en Twitter por sus comentarios tan desatinados.
Tanto Diane como Jimmy criticaron las palabras de Lasso en su discurso del 11 de abril, cuando dijo que “cumplirá con proteger a las poblaciones para evitar que sean discriminados por “su manera de ver la vida”, cuando se sabe que la identidad y orientación sexual no tienen que ver con una forma de “ver la vida” o una elección.
Diane recalcó que no quieren protectores ni discursos paternalistas, lo que quieren son políticas públicas que les protejan y garanticen los mismos derechos. Jimmy critica la contradicción de Lasso, quien en campaña señaló que trabajará contra la discriminación, pero luego usa como modelo de familia al hombre y la mujer y sus hijos, excluyendo a las familias diversas.
Ambos activistas coinciden en que aún hay muchos temas que están pendientes en materia de derechos de las poblaciones LGBTI que esperan se avancen bajo el nuevo gobierno. Para Diane, desde el punto de vista de la población trans, es crucial que el estado le de importancia al incremento de asesinatos de las mujeres trans y se creen políticas públicas que las protejan y penalicen los asesinatos, delitos de odio y transfemicidios. En temas de salud, Diane menciona que se necesitan políticas para que las mujeres trans puedan tener una transición adecuada; ella menciona que no buscan que les paguen por las hormonas, pero si poder tener una vigilancia y acompañamiento por parte de las unidades de salud en este proceso. Tanto Diane como Jimmy coinciden que es importante que se trabaje en garantizar que las poblaciones tengan acceso a la educación y sobre todo al trabajo, considerando que muchas trabajan en el sector informal y artesanal y sus necesidades deben de estar consideradas en los planes para reactivar la economía. Otro tema que está pendiente es el cambio de sexo por género en la cedula de identidad que solamente se ha aplicado en 4 ciudades cuando debería ser una ley a nivel nacional.
En cuanto a las personas con VIH, Jimmy menciona que espera que se trabaje más contra el estigma y discriminación que continúan enfrentando las personas y que vivir con VIH no sea un motivo para ser despedidas de sus trabajos o negados ciertos derechos. También apunta que es importante que, bajo el nuevo gobierno, se garantice el abastecimientos de medicamentos tanto en los servicios del Ministerio de Salud como del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social; que se potencie el servicio que brindan las unidades de atención integral y que se garantice que el personal sanitario que trabaja en estas unidades, sigan atendiendo a estas personas “porque ahorita, todos los recursos humanos y financieros se están destinando al COVID, y se están dejando de lado otras enfermedades que también son de riesgo como es el VIH”, comenta para Corresponsables Clave.
Ambos activistas aspiran a que el nuevo gobierno cumpla con sus promesas y haga una buena gestión. “Yo si espero realmente que el nuevo presidente cumpla con sus promesas. (…) Yo aspiro como activista, como parte de la defensa de los derechos humanos del sector de la diversidad que avancemos año a año (…) Hay muchos temas estancados; (…) si no se avanza nos va a tener, más que como críticos, como denunciantes”, comenta Diane a Corresponsales Clave.
Jimmy considera que es importante que las organizaciones de sociedad civil empiecen a tejer alianzas y puentes con las nuevas autoridades. En materia de VIH, dice que es importante que se les sensibilice e informe sobre la situación actual del VIH en el país, y la importancia de continuar los esfuerzos en temas de prevención y atención. Él considera que es esencial que organizaciones como Corporación Kimirina, visibilicen el trabajo que se ha venido haciendo y el aporte que las organizaciones y las comunidades han tenido en la respuesta al VIH.
Incluso las personas que no votaron por él, esperan que, bajo su gobierno, avancen los temas relacionados a los derechos de las mujeres y de la población LGBTI y de otros grupos que aún no tienen los mismos derechos.
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