Ayer, 17 de mayo, en conmemoración del Día Internacional de Lucha contra la Homofobia y Transfobia, varias organizaciones del movimiento LGTB como Aireana, Panambi, Paragay y Ñepyru realizaron una marcha en la Plaza Juan E´ Oleary de la ciudad de Asunción en contra de la Homofobia, Lesbofobia y Transfobia acompañados de una batucada. Al mismo tiempo repartieron volantes con información alusiva a la fecha.
Como todos los años, las organizaciones LGTB reivindican sus derechos a la igualdad de género y de oportunidades. A criterio de vario/as activistas de nuestro país, la lucha por el matrimonio igualitario no es lo más urgente, como sí lo es contar con una ley contra toda forma de discriminación, que permita que todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual, sean iguales en derechos, en el acceso a la salud, a la educación, al trabajo y a ejercer libremente su sexualidad sin restricción o coacción, tal como lo señala nuestra Constitución Nacional: “Todos los habitantes de la República son iguales en dignidad y derechos. No se admiten discriminaciones. El Estado removerá los obstáculos e impedirá los factores que las mantengan o las propicien” (Art.46).
Aún queda mucho por hacer en materia de derechos humanos de la población LGTB en nuestro país; sobre todo ahora, ante un nuevo gobierno que se muestra bastante conservador al hablar de diversidad sexual. Uno de los mayores desafíos del movimiento LGTB es unirse y enfocarse hacia logros comunes, más allá de sus diferencias.
En una breve entrevista, Marie García, activista trans por los derechos de su población de la organización Panambí, nos comenta que se han ido conquistando espacios políticos de toma de decisión. “Aun cuando los avances de la población LGTB va a paso de tortugas, se ha logrado la resolución del Ministerio del Interior que permite a las personas trans obtener el documento de identidad con su apariencia femenina, ya que en otros tiempos teníamos que aparecer con la fotografía masculina en los documentos legales”, agrega.
Con la reciente elección de Horacio Cartes como presidente, el futuro aún es incierto para la población LGTB paraguaya; dentro de poco, cuando se conozca al nuevo gabinete se podrá conocer el tipo de trabajo que las comunidades deberán realizar para seguir avanzando hacia el respeto de sus derechos.

“La fobia hacia las personas trans, lesbianas y gays, no es el miedo sino el odio que -en varios casos- llega al crimen. Somos seres humanos con derechos y obligaciones que, más que la tolerancia, buscamos el respeto hacia nosotras y el acceso integral a todos los derechos, sin discriminación”, finaliza García, dejando un mensaje claro para la sociedad en el día Contra la Homofobia y la transfobia.
Conmemoraciones como las de este día contribuirán a acercarnos a un mundo más respetuoso de los derechos de la población LGBT. No perdamos la oportunidad de conversarlo con nuestros amigos y familia, de mencionarlo en las redes sociales. Motivemos la reflexión.
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