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Venezuela exige una misión al Fondo Mundial

Inaceptable, injusta y carente de humanidad fueron los calificativos que dieron las personas con VIH y otras organizaciones de sociedad civil a la carta enviada a las venezolanas y venezolanos con VIH por el Fondo Mundial.

Frente a la respuesta negativa del Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, la Red Venezolana de Gente Positiva (RVG+), otras organizaciones de la sociedad civil con trabajo en VIH y ciudadanos y ciudadanas de Venezuela, pidieron que el organismo financiero envíe una «misión especial a Venezuela para que constate ‘in situ’ la situación de emergencia económica y crisis sanitaria y de alimentos» en la que está sumido el país.

La carta, que publicamos íntegramente a continuación y que puede encontrar también en este vínculo, explica en detalle la situación social y económica que vive el país latinoamericano y su impacto en la salud y la dinámica de la epidemia.

Puede ayudar firmando el petitorio: http://bit.ly/helpvihvenezuela

Después de 7 meses de esperar la respuesta, consideramos inaceptable, injusta y carente de humanidad la carta enviada a las venezolanas y venezolanos con VIH por parte del Presidente del Consejo y del Director Ejecutivo del Fondo Mundial, Norbert Hauser y Mark Dybul

Venezuela, 29 de enero de 2017

El Consejo Directivo de la Red Venezolana de Gente Positiva (RVG+) , otras Organizaciones de la Sociedad Civil con trabajo en VIH, ciudadanas y ciudadanos de Venezuela abajo firmantes ante la dramática crisis de emergencia económica, sanitaria y alimenticia que castiga a nuestra población, especialmente a las más de 200 mil personas con VIH y SIDA, parejas y sus familiares, informamos a la opinión pública nacional e internacional que el 7 de junio de 2016 enviamos una petición de ayuda humanitaria urgente al Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria (FM), pero después de siete (7) meses, es decir el 20 de enero de 2017, recibimos su lamentable e infortunada respuesta negativa, aduciendo que fue por razones de índole burocrático y de procedimientos administrativos.

Entre otras razones, el Fondo Mundial expone que la OCDE considera a Venezuela, un país de ingresos altos y no elegible de la ayuda internacional. Anteriormente el Fondo Mundial usaba la clasificación del Banco Mundial, pero ese organismo internacional la degradó en el pasado de la categoría de ingresos altos, ahora sorpresivamente decidió usar la clasificación de la OCDE.

En años anteriores y con otra conducción, el Fondo Mundial y su Junta Directiva implementaron medidas flexibles que se adaptaron y permitieron excepciones para ofrecer ayuda especial o extraordinaria a países en situación de crisis, como fue el caso de Rusia donde, independientemente de su clasificación de ingresos y dada la negativa del gobierno de ese país en reconocer la gravedad del problema, la Sociedad Civil Rusa recibió subvenciones especiales, que les permitió desarrollar proyectos dirigidos a la reducción del daño y prevenir nuevas infecciones de VIH en personas usuarias de drogas inyectables.

El propio Fondo Mundial realizó adaptaciones a sus reglamentos y normas para que otros países que se encontraban en crisis como Sierra Leona, Liberia, Guinea, Ucrania, Nepal, Haití y Ecuador, entre otros, recibieran apoyo mediante medidas flexibles y ayudas extraordinarias dadas las dramáticas y difíciles circunstancias.

Solo desde la comodidades de la ciudad de Ginebra, se puede pensar que Venezuela por ser un país petrolero, se encuentra sumergida en la abundancia y la riqueza, lo que evidencia un total desconocimiento del Fondo Mundial sobre la crisis venezolana que afecta derechos ciudadanos fundamentales de miles y miles de niñas, niños, mujeres y hombres con VIH y SIDA, de todas las edades, lesbianas, gays, bisexuales, personas trans, intersex, heterosexuales, trabajadoras sexuales, que también padecen otras condiciones de salud como todo tipo de cáncer, enfermedades cardiovasculares, hemofilia, tuberculosis, malaria, difteria, diabetes, lupus, hipertensión, entre otras. En su gran mayoría estas personas se encuentran en situación de pobreza y de hambre.

A continuación presentamos algunos documentos y pronunciamientos públicos de instituciones del Estado venezolano, de Organizaciones de la Sociedad Civil y de organismos internacionales que muestran la realidad venezolana en los últimos años, que tanto el Fondo Mundial como el ámbito internacional deben conocer:

La Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela decretó el Estado de Excepción y de Emergencia Económica, donde reconoce “la caída del precio de la cesta petrolera de hasta un 70%, lo que ha incidido directamente en los ingresos de la Nación; provocando una disminución sensible de la disponibilidad financiera que permita atender las más urgentes necesidades del pueblo venezolano”. Esta baja de los ingresos en divisas a 5.291 millones de dólares, frente a los 43.000 millones que generalmente obtenía el país producto de la exportación del petróleo. Recientemente, el 13 de enero de 2017 este decreto fue aprobado y firmado por sexta vez por el Presidente de la República .

La Asamblea Nacional en ejercicio de su función legislativa y con el objetivo de garantizar lo dispuesto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobó la Ley Especial para atender la Crisis Humanitaria en Salud, como respuesta a “hechos preocupantes, relativos a la tasa de mortalidad por enfermedades, a la falta de aplicación de tratamientos oportunos, deterioro o inexistencia de los equipos médicos indispensables para la prestación del servicio de atención médica, así como la escasez de medicinas, tanto en los hospitales, como en los centros privados de salud y comercios especializados en el área farmacéutica…”. Afirma que en Venezuela, el 65% de las medicinas incluidas en la Lista de Medicamentos Esenciales, publicada por la Organización Mundial de la Salud, no pueden ser adquiridos debido a su inexistencia, siendo la realidad que casi el 95% de esos Medicamentos Esenciales no están disponibles en el país. Además que la situación hospitalaria en el país es sumamente precaria y muchos servicios se han visto paralizados, tanto por falta de insumos médicos como por insuficiencia en los servicios básicos.

La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) , redes y ONG que agrupan personas con VIH y médicos que atienden a pacientes con VIH, manifestaron en un comunicado público que “Durante el último año se han agudizado los graves problemas de abastecimiento de tratamiento antirretroviral (ARV) con ausencias intermitentes de atazanavir, raltegravir, ritonavir, nevirapina, efavirenz, rilpivirina, tenofovir, emtricitabina y abacavir, que ponen en peligro la vida de los pacientes con VIH por interrupciones y cambios no programados del esquema terapéutico.” Se refirieron a la ausencia de tratamientos para el VIH considerados de primera línea por las guías internacionales, lo que impide a las personas con VIH tener acceso a los avances de la ciencia y tecnología médica disponible en el mundo, a la escases de medicinas para infecciones oportunistas asociadas al SIDA, de las fórmulas lácteas para niñas y niños con VIH y afectados por el VIH en su primer año de vida, y de reactivos para exámenes de diagnóstico, control y seguimiento al VIH.

El informe sobre la situación del Acceso a Medicamentos Antirretrovirales en Venezuela elaborado por ACCSI, presenta la violación del derecho a la vida, la salud, y al acceso a los avances de la ciencia y tecnología de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres y hombres con VIH y SIDA, producto de las deficiencias del sistema público de salud en materia de tratamientos, atención y prevención en VIH, y de la notoria y pública desobediencia al Mandato Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de fecha julio 1999 .

El Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-Moom declaró públicamente: «Estoy muy preocupado por la situación actual, en la que las necesidades básicas no pueden ser cubiertas, como la comida, el agua, la sanidad, la ropa, no están disponibles. Eso crea una crisis humanitaria en Venezuela. Toda esta situación está creada por la inestabilidad política. Y antes que nada tiene que haber estabilidad política. La ONU está lista para ayudar, pero las potencias y los organismos regionales ya están comprometidos.»

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exhortó al Estado venezolano “a adoptar medidas urgentes de política pública con un enfoque de derechos humanos, las cuales consideren las condiciones especiales de las personas, grupos y colectividades en situación de vulnerabilidad como los niños y las niñas, las mujeres embarazadas, los adultos mayores, y las personas con discapacidad y con enfermedades crónicas, entre otros, y atienda a las necesidades básicas de la población para garantizar sus derechos a la salud y a la alimentación de acuerdo con las normas internacionales.”

Dos informes muestran la trágica situación del derecho a la salud que padecen millones de ciudadanos con distintas enfermedades y afectadas por la crisis sanitaria, realizados por PROVEA y CODEVIDA y presentados al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH.

En tal sentido:

Invitamos al Fondo Mundial a que envíe una delegación en misión especial a Venezuela para que constate “in situ” la situación de emergencia económica y crisis sanitaria y de alimentos en la que vivimos, tal como lo han realizado otros organismos internacionales.

Solicitamos de forma urgente a la Junta Directiva para que reconsidere esta respuesta dada por el Presidente del Consejo y el Director Ejecutivo del Fondo Mundial, Norbert Hauser y Mark Dybul respectivamente.

Instamos a las agencias del sistema de Naciones Unidas y otros organismos de ayuda internacional para que atiendan urgentemente las necesidades de Venezuela, con base en las necesidades de la población y no de las instituciones gubernamentales.

Exigimos al Banco Mundial y a la OCDE para que nunca más difundan los datos promedio que llevan a la falsa idea de que Venezuela es un país rico.

Hacemos un llamado a las Organizaciones de la Sociedad Civil internacional con trabajo en salud a solidarizarse con nuestro llamado y pronunciarse públicamente ante el Fondo Mundial.

Finalmente, exigimos las renuncias inmediatas del Presidente del Consejo y del Director Ejecutivo del Fondo Mundial, Norbert Hauser y Mark Dybul respectivamente, no solo por la negativa dada con pretextos burocráticos, sino además porque al encabezar una institución cuyos fines son combatir enfermedades, carecen de sensibilidad y liderazgo para tan siquiera intentar buscar algún tipo de respuesta ante una situación de crisis humanitaria, sanitaria y alimentaria por la que padece la población de Venezuela.
Atentamente,

Por el Consejo Directivo de la RVG+ Red Venezolana de Gente Positiva

* La la lista completa de firmas y las  fuentes pueden ser vistas en este vínculo.

País: Venezuela