Por Alfredo Mendieta.-
María Eugenia Belisario, Coordinadora Regional del programa VIH/SIDA del estado Carabobo informó hace unas semanas a las organizaciones con trabajo en VIH de la región sobre el aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) entre las personas con VIH registradas en el programa y la falta de medicamentos en los centros públicos de atención para tratar este tipo de infecciones.
Según la información suministrada a la coordinación regional del programa a través de la jefatura de los diferentes servicios de infectología, se registran entre 15 a 20 casos semanales y la mitad de ellos son personas con VIH. Entre las infecciones más frecuentes se encuentran la sífilis y el VPH.
La presente información pone en evidencia las necesidades del programa regional, como la dotación de preservativos masculinos, la escasez de las ampollas de benzetacil, ceftriaxona, azitromicina en tabletas y ácido tricloroacético, medicamentos necesarios para el tratamiento de ITS y la debilidad del programa regional en implementar campañas de prevención efectivas. Si bien el tratamiento antirretroviral está -por ahora- garantizado gracias a la cooperación internacional, no sucede lo mismo con los medicamentos para tratar estas infecciones.
Uno de los usuarios atendidos en la consulta de infectología de la ciudad hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), en Valencia, confirmo a la Fundación Mavid Carabobo que la farmacia del hospital no cuenta con las ampollas de benzetacil desde hace dos años, situación que se repite en otros estados, como Táchira, Zulia y Nueva Esparta, según información provista por activistas a través de la Red Venezolana de Gente Positiva (RVG+).
Según la información que manejan los regentes de farmacias del sistema público de salud, la dotación de estos medicamentos es muy limitada y no alcanza para cubrir las necesidades de las personas atendidas en consulta, reservándose solo para los casos especiales y de emergencia, como son las mujeres embarazadas y personas hospitalizadas. Las organizaciones con trabajo en VIH de la región, como Mavid, realizan la entrega gratuita de preservativos donados por la cooperación internacional en las farmacias dispensadoras de tratamiento antirretroviral, sin embargo la cantidades entregadas son insuficientes para cubrir las necesidades de 3,700 personas registradas actualmente en el programa del estado Carabobo.
Es importante destacar que la prevención es la principal herramienta para reducir los casos de ITS, sin embargo, los preservativos tienen un costo aproximado de 3 a 5 dólares americanos, un precio muy difícil de costear en Venezuela, donde el salario mínimo apenas alcanza los 10 Bolívares, equivalentes a 3.5 dólares.
El tratamiento es casi imposible de cubrir en el mercado privado, la situación se complica aún más para las personas con VIH que presentan una ITS, ya que una sola ampolla de benzetacil cuesta aproximadamente 1.5 dólares, sin contar el costo de las jeringas y el agua destilada; significa que una persona con VIH en Venezuela tendría que gastar casi la mitad de su sueldo para cumplir el tratamiento de tres dosis de ampollas de benzetacil para tratar la sífilis. En el caso del tratamiento del VPH, el tratamiento equivale a 5 dólares, más de un sueldo mínimo).
La crisis humanitaria compleja que atraviesa Venezuela pone en jaque la salud y la vida de las personas, en particular de aquellas que viven con VIH. La cooperación internacional no alcanza para sostener todas las necesidades en salud y se requiere un cambio profundo en las políticas nacionales que protejan a las personas.
Venezuela 
Añadir comentario