Reunir a más de 200 personas en un día para reflexionar e informar sobre las estrategias preventivas ante el VIH es todo un reto en Nicaragua; sin embargo, la misión de fomentar la gestión de conocimiento es una decisión acertada en medio de tanta inestabilidad política que limita el acceso a información oficial de parte de las poblaciones claves.
Bajo ese contexto USAID Nicaragua realizó la última semana de junio el Foro de Gestión del Conocimiento en Managua, la capital. Si bien fue una oportunidad para compartir conocimientos, la reunión también generó una serie de reflexiones en distintas poblaciones vulnerables.

Durante el encuentro participaron tanto organizaciones de sociedad civil como la Comisión Nacional de Sida, organismos de cooperación, Agencias de Naciones Unidas, el Mecanismo de Coordinación de País/Fondo Mundial, USAID, CDC Cuerpo de Paz, Sector Privado y Universidades. Allí se compartió y analizó información de estudios e investigaciones que posibilitaron la transferencia de conocimientos a actores involucrados en la respuesta nacional al VIH en Nicaragua.
Asimismo, se presentó la Estrategia de Cooperación de PEPFAR en Centroamérica y los avances de su implementación en Nicaragua por Agencias del Gobierno de Estados Unidos (USAID y CDC), incluyendo los resultados de la última ronda de subvenciones otorgadas por USAID PrevenSida a nueve organizaciones de poblaciones clave.
¿Pensando en sostenibilidad?
“En Nicaragua estamos claros que la sociedad civil depende de la cooperación externa pero también tenemos que estar claros que debemos lograr ser auto- sostenibles, lo cual no se hace de un día (para) otro; si la cooperación se va del país, muchas ONG vamos a desaparecer, sobre todo las que trabajamos con personas con VIH”, señaló a Corresponsales Clave recientemente Julio Mena, director de una de las organizaciones más sólidas en cuanto a atención a personas con VIH en Nicaragua. (ANIP + Vida).
Tyler Díaz, del movimiento de la diversidad sexual del Caribe sur del país, expresó que pudieron constatar las dificultades al no tener un trabajo continuo como sociedad civil “Este evento nos dio una apertura para poder exponer la necesidad de un mayor trabajo en cuanto al VIH, podremos exigir al Estado un mayor esfuerzo en esta lucha. Los datos expuestos contradicen totalmente lo que el Presidente de Nicaragua dijo: que para el 2015 el país podía solo en su lucha ante el VIH”.
Cabe recordar que desde que el presidente Daniel Ortega inició fuertes señalamientos contra las organizaciones civiles de diversos ámbitos temáticos, se han retirado organismos cooperantes de: Dinamarca, Holanda, Finlandia, Suecia, Noruega y Austria. A esto debemos sumarle un comunicado del gobierno donde prohíbe el acceso a las organizaciones de sociedad civil a las escuelas públicas para realizar cualquier tipo de acción informativa o preventiva de los diferentes temas que éstas abordan, incluyendo derechos sexuales y reproductivos, VIH y sida. Así, la respuesta desde la sociedad civil también ha sido debilitada.
Paradójicamente, aún con sus mensajes “anti – imperialistas”, el Ministerio de Salud nicaragüense no logra sostener la atención, no solo ante el VIH sino en salud en general. En esta línea, en febrero de este año, el país solicitó al Fondo Mundial un financiamiento de 18.9 millones de dólares para atención en VIH, tuberculosis y malaria.
Al preguntarle a Oscar Núñez, Director de USAID Prevensida Nicaragua sobre el impacto de este foro para el contexto actual en Nicaragua, señaló: “Las organizaciones de sociedad civil analizaron y reportaron sus datos de provisión de servicios, tanto en prevención como en atención comunitaria. Fue un esfuerzo donde demostraron sus avances en la gestión del conocimiento y (como) hacedores de información estratégica (…) dejaron de ser agentes pasivos de receptores de información y transformarse en generadores de datos basados en la evidencia lo que les permite recomendar soluciones a las brechas que aún persisten en la calidad de la provisión de servicios de VIH”
¿Qué sigue?
¿Qué pasará una vez presentados los estudios? Uno de los grandes elementos pendientes en la respuesta al VIH es la recopilación de información y la sistematización de éxitos, desafíos y hasta errores en torno a los más de 27 años de acciones preventivas y asistenciales en Nicaragua.
Tyler Díaz demanda expansión de los estudios a otras comunidades alejadas de las zonas urbanas y el apoyo específico para la atención a personas de la comunidad trans: “necesitamos instalación de un protocolo de atención en salud a población trans, es urgente, debido a la auto medicación que se vive y el poco acompañamiento médico a población con VIH. Requerimos apoyo al trabajo de incidencia política ya que encontramos carencia jurídica en cuanto al acompañamiento de nuestros derechos humanos”.
Por su parte, Oscar Núñez enfatizó: “Esperamos que utilicen sus evidencias para incidir en los tomadores de decisión en el momento en se planifican las estrategias de abordaje a las poblaciones claves, además que divulguen los resultados de sus investigaciones en los niveles locales y nacionales de la respuesta”
USAID en Nicaragua
Es importante destacar que la respuesta ante el VIH en Nicaragua ha estado sostenida, en gran medida por el trabajo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la cual brinda cooperación técnica y financiera en Nicaragua desde 1962.
Nicaragua se ha beneficiado de varios proyectos con financiamiento regional (Prevención Combinada Regional, PASCA, SCMS y AIDSTAR) y nacional (PrevenSida, ASSIST, DELIVER y Allianzas.
En la última década, a través de USAID, se han invertido más de U$25 millones en programas de prevención y cuidados a poblaciones clave de Nicaragua, de los cuales USD$2.2 millones han sido canalizados a través de 36 organizaciones no gubernamentales que participan de la respuesta nacional, señala el informe.
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