Con el objetivo de fortalecer la participación de las comunidades en el ciclo de financiamiento siete (CF7) del Fondo Mundial contra el VIH, la Tuberculosis (TB) y la malaria (Fondo Mundial), la International Council of AIDS Service Organizations (ICASO), acompañada por la Plataforma LAC, realizaron actividades de asistencia técnica en Cuba[1].
En el contexto cubano poblaciones clave como hombres que tienen sexo con hombres (HSH), personas transgénero (PT), personas viviendo con VIH (PVVs); así como la RedCub+, Red HSH-Cuba y Red TransCuba, participaron en el desarrollo de diálogos sociales e identificación de prioridades para ser incluidas en las solicitudes de financiamiento del Ciclo de Financiamiento 7 (CF7).
Uno de los nudos problemáticos se reflejó en la propuesta de monitoreo Liderado por la Comunidad (MLC) y movilización social, debido a que las asociaciones sociales, como por ejemplo la Red TransCuba, no tienen el acceso a la personería jurídica, lo que limita su participación de manera independiente en las temáticas abordadas. Al respecto Alfredo Mejía, consulto de la Plataforma LAC, mencionó:
Cuba es un caso particular en la Región, ahí el concepto de sociedad civil es prácticamente inexistente y los lideres comunitarios están aliados con el Estado. Aunque realizan un trabajo muy bueno, y por eso Cuba tiene muy buenos resultados en temas de salud, (…) es el Estado quien organiza la respuesta al VIH y no hay una independencia como en otros países.
En este sentido, en esta isla es difícil hablar de respuesta liderada por la comunidad. Sin embargo, se pudieron identificar problemáticas que no escapan de la realidad regional, las personas participantes visibilizaron la necesidad de fortalecer el acceso a los servicios de prevención, primaria y secundaria, y otros como el paquete mínimo de prevención en parejas serodiscordantes. Igualmente, se reflejó como necesaria la capacitación y sensibilización para trabajadores de la salud y para la población general, promoción de la investigación sobre VIH y la actualización de protocolos de atención.
Igualmente se destacó como necesidad la visibilización de las poblaciones privadas de la libertad y el apoyo para fortalecimiento de las capacidades institucionales que permitan extender los servicios diferenciales en distintas localidades. También, el fortalecimiento de lo existente y creación de nuevos programas y proyectos dirigidos a la eliminación del estigma y la discriminación (E&D), sobre todo para la población trans, con una mirada interseccional que contemple el acceso efectivo de este colectivo al empleo y la eliminación de pautas hetero normativas e instituciones de salud como horarios códigos de vestimenta etc. Además, se hace necesario el acceso a una ley de identidad de género.
Al respecto Yoelkis Torres, coordinadora de AfroAtenAs, comentó al medio Inter Press Service en Cuba, que “el Código de las Familias vigente desde 2022 atribuye ciertos derechos, pero otros, aunque están reconocidos, tienen problemas en su respeto y protección (…) las normas aún no están desarrolladas para ejecutar la ley y tenemos a la ciudadanía trans, que siempre ha sido la más vulnerable, con una serie de demandas por la amplia ausencia de derechos que existe todavía en Cuba”.
En este sentido, las poblaciones clave reclaman mayor participación y el fortalecimiento de la ampliación de la respuesta al VIH. Vale destacar que, para diciembre de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS) afirmó que en Cuba alrededor de 32.000 personas viven con VIH y la mayoría tiene acceso al tratamiento. Anualmente se diagnostican entre 1800 y 2000 casos nuevos, en su mayoría en la Habana y Santiago de Cuba; provincias en las que se identifica más del 50% de los casos del país.
En la segunda ronda de solicitudes de financiamiento Cuba fue el primer país en firmar la subvención del Fondo Mundial, por valor de hasta US$ 11,5 millones, entre las propuestas aprobadas figuran programas de tratamiento y prevención del VIH/SIDA del país, incluida la formación de asesores y educadores inter pares, y el aumento del acceso a la terapia antirretrovírica (más información en el link).
[1] También se realizaron tareas de asistencia técnica en Guatemala, Haití, Venezuela, Honduras y Paraguay.
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