La posibilidad de reducir los esquemas de tratamiento antirretroviral (TAR) para VIH desde esquemas de tres a dos medicamentos formó parte de los resultados de los estudios presentados en una sesión sobre últimos descubrimientos en la conferencia de la Sociedad Internacional de Sida, IAS 2019, que terminó este miércoles 24 en Ciudad de México.
Los ensayos que demostraron poder suprimir la carga viral, no generar resistencia y no causar efectos adversos en las personas que se ofrecieron para las pruebas, con una duración entre 24 y 96 semanas, fueron para los esquemas de dolutegravir con lamivudina (de los proyectos GEMINI y TANGO); y islatravir con doravirina (laboratorio Merck Sharp & Dohme).

El presidente de la IAS, Anton Pozniak, en un comunicado de prensa, manifestó que “las nuevas drogas y los nuevos regímenes de tratamiento tienen el potencial de mejorar la tolerancia al largo plazo y reducir los costos y el tamaño de las pastillas”. Agregó que estos avances científicos están “a punto de dar más opciones a las personas que viven con VIH”.
En efecto, el potencial de pasar de los actuales esquemas de tres a dos medicamentos podría mejorar la calidad de vida de personas que, actualmente, podrían pasar hasta 30 años en tratamiento y reducir los costos asociados a la respuesta al VIH en los países de ingresos medios y bajos en el planeta.
El proyecto GEMINI, que involucra a la farmacéutica ViiV Healthcare Limited, involucró a 1.400 pacientes y acumuló 96 semanas de información. Consistió en comparar la seguridad y eficacia de la combinación de dolutegravir con lamivudina en personas con VIH sin tratamiento previo alguno y otras que estaban en tratamiento con el esquema de dolutegravir, tenofovir y emtricitabina.
Por su parte, TANGO, también con la empresa ViiV, tuvo 741 personas en estudio y tuvo una duración de 48 semanas. Consistió en cambiar el régimen de triterapia de dolutegravir, tenofovir y emtricitabina a otro solo con dolutegravir y lamivudina. Tanto en GEMINI como en TANGO, las personas con dos drogas obtuvieron resultados positivos no inferiores a los que se mantuvieron con el esquema de tres.

En el caso del estudio con islatravir, con financiamiento del laboratorio Merck Sharp & Dohme, se puso a prueba, con buenos resultados, a esta nueva droga de la familia de los inhibidores de la translocación de la transcriptasa de nucleósido en un régimen de biterapia con la doravirina, con buenos resultados, en 121 pacientes en pruebas que duraron 24 semanas.
En lo que respecta a las triterapias, en la misma sesión de la IAS 2019, llamada “Desarrollos recientes en terapia antirretroviral”, hubo presentaciones que mostraron que los regímenes de tefonovir, emtricitabina y dolutegravir, fueron tan seguros y eficaces como los de tefonovir, emtricitabina y efavirenz. Este proyecto ADVANCE, con apoyo del gobierno de Estados Unidos y donaciones de las farmacéuticas Gilead y ViiV, involucró a mil personas de Sudáfrica por 96 semanas.
Finalmente, la investigación llamada QUATUOR, realizada por el centro de investigación ANRS de Francia, puso a prueba la opción de bajar la ingesta de triterapias de 7 a 4 días a la semana, en 600 personas con VIH, por un lapso de 48 semanas. El resultado fue que las dos opciones fueron capaces de mantener la supresión viral.
Los resultados de estos estudios son muy promisorios para mejorar la adherencia, reducir los costos y optimizar la respuesta al VIH. Aún hace falta, sin embargo, que estos hallazgos científicos se conviertan en políticas públicas para que tengan un impacto real en la vida de las personas.
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