De acuerdo con lo informado a Corresponsales Clave por la Plataforma Chile PrEP, que trabaja en la promoción del acceso a la profilaxis preexposición, no más de dos mil personas estarían tomando este medicamento para prevenir el VIH, lo que incluye, según esta organización, a los usuarios del seguro público de salud o FONASA, de los seguros privados o ISAPRE o los que han adquirido este antirretroviral de manera informal.
Carlos Faras, fundador de la plataforma, opinó que este número es muy inferior a lo comprometido por el Gobierno, el año 2019, en que anunció que tendría asegurado el acceso al PrEP para cinco mil personas usuarias de los hospitales públicos del país. El dirigente detalló que en dichos centros de salud solo hay 350 personas en PrEP y otras 700 a mil 500 en las ISAPRE y en el sector informal, es decir, los que compran directamente el medicamento en farmacias, los que lo importan legalmente a título personal o lo adquieren, por ejemplo, en redes sociales de citas.
Faras agregó que como causas de esta brecha se podrían plantear la pandemia de covid-19, que puso en pausa muchas políticas públicas en salud, o el estallido social que vivió Chile a contar de octubre de 2019, que también limitó el acceso a los hospitales. Sin embargo, contra argumentó que este pobre balance, a dos años del anuncio gubernamental, se debió a que “no había capacidad operativa, no había infraestructura, no había capital humano y no estaban las condiciones para generar una política pública que fuera capaz de abarcar a cinco mil personas”.
Según sus cálculos, para que el PrEP pueda ser una herramienta eficaz para poner término a la pandemia de VIH, el estado chileno debería tener a 80 mil personas en profilaxis, que equivale a la prevalencia que tiene esta infección en el país.
“A mi modo de ver, nunca hubo una preparación técnica suficientemente acorde para poder generar realmente esta política pública e implementarla de forma masiva en los servicios públicos de salud. Por tanto, el gobierno está totalmente al debe en materia de salud sexual. Estamos lejos, así, de poderle poner fin a esta pandemia de VIH que está antes del coronavirus”, enfatizó Faras.
El vocero de la plataforma tuvo una postura más positiva respecto a las farmacéuticas, al sector privado de salud y las ISAPRE. Informó que dos de las tres ISAPRE que contaban con un programa de PrEP en sus seguros, los van a continuar este año: Cruz Blanca y BanMedica. Explicó que la primera empresa ofrece a sus clientes un bioequivalente a 10 mil pesos chilenos, lo que son, aproximadamente, 12 dólares.
En cuanto al modo en que ha funcionado la estrategia PrEP en el país, que según su opinión no pasa de ser un programa piloto, por su reducida cobertura, Faras relató que ha podido acceder a una serie de relatos de usuarios a través de sus redes sociales (@prepchile).
“Nos hemos dado cuenta de que, en el sistema público, funciona pésimo. Existen largas horas de espera, hay problemas de infraestructura, para tener horas clínicas, hay déficit de personal, hay baja capacidad técnica de parte de los profesionales sanitarios y uno de los problemas más graves que nos hemos percatado, que es un cáncer que tiene la salud sexual pública y privada en Chile, del estigma y de la discriminación”, aseguró el dirigente.
Detalló que hay quejas por violencia verbal, malos tratos y una ausencia total de un enfoque de derechos humanos en la atención de salud. “Los profesionales no saben tratar a los pacientes. No saben conversar con ellos. No logran establecer relaciones de confianza. Mantienen una relación de tipo vertical, donde ellos son una especie de dioses, donde hay que hablarles con sus títulos nobiliarios de ‘doctor’, de ‘doctora’, y no hay un trato horizontal en que debe haber una decisión compartida en la salud. Por el contrario, hay una relación muy de clase (social), con mucha discriminación, racismo, homofobia y xenofobia”, declaró.
En efecto, en un comunicado oficial de la Fundación Chile Positivo sobre la situación del PrEP en el país, el 2021, resultado de un estudio cualitativo con la Corporación Miles, coincidieron con Faras y afirmaron que hay problemas de difusión de la estrategia, de la información que manejan los equipos sanitarios y de mal trato. “No hay seguimiento de todos los usuarios y usuarias que abandonan la PrEP. Y, por otro lado, hay que reconocer también que aún existe estigma social relacionado con el uso de la PrEP: desde las comunidades, pero también desde las y los profesionales de la salud”, acotó la declaración.
Asimismo, Michael Díaz, de la Fundación Sida Maule, criticó que la PrEP solo esté disponible en cinco regiones del país: en seis hospitales públicos de la capital (Santiago) y en los hospitales regionales de las ciudades de Arica, Puerto Montt, Antofagasta y Temuco. Manifestó que el programa de gobierno del presidente electo Gabriel Boric, del Frente Amplio, prevé ampliar la cobertura de esta estrategia de prevención del VIH, lo que podría ocurrir solo después del 11 de marzo de este año, cuando asuma formalmente como primer mandatario.
Por lo pronto, el Ministerio de Salud, por primera vez, incluyó la oferta del PrEP en la campaña comunicacional anual a la que está obligada por ley. La campaña tiene como lema: “Saber es siempre positivo” e incluye vídeos, imágenes y GIF para redes sociales en que se explica qué es la PrEP, qué hacer cuando se toma la profilaxis y que es un medicamento gratuito para los usuarios de FONASA. Como dato para pedir más información al respecto cita al Fono Sida: 800 378 800.
Chile 
Añadir comentario