El pasado 31 de Marzo se celebró a nivel mundial el Día Internacional de la Visibilidad Trans, una fecha que convocó a alzar la voz con mayor fuerza y empoderamiento por las personas trans en contextos donde aún falta mucho por hacer por el pleno respeto de sus derechos.

Dayana Hernández, una activista defensora de los derechos de las mujeres trans en Costa Rica, fue la primera mujer trans en optar por un puesto de elección popular en los pasados comicios del país; conversamos con ella y compartió algunas apreciaciones sobre su experiencia.
Dayana nos cuenta que su participación como mujer trans en espacios políticos, le abrió una posibilidad al reconocimiento de derechos y de ser activista, lo cual le permitió dar el salto a la participación político partidaria: “pasar a la política con un partido nuevo fue algo bueno, positivo”. Aunque cree que “la sociedad siempre tendrá prejuicios con el tema de las mujeres, en especial con las trans”, la activista considera que su participación fue bien recibida, “con positivismos, buenas palabras, buenos deseos”.
Para Hernández, la llegada al partido “fue parte del proceso de crecer como activista. Desde Transvida ya habíamos hecho bastante fuerza y trabajo en la incidencia política y reconocimos que necesitábamos transcender y posicionarnos con políticas; y que mejor que como diputadas y siendo parte de la toma de decisiones en el país para poder dar calidad de vida a todas las personas”.
La participación política constituye un primer paso para empoderamiento de las mujeres trans.
Aún hay mucho por hacer
A pesar del compromiso mostrado por el gobierno actual con el respeto de los derechos de las personas LGTB, evidenciado en la consulta realizada a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que da sustento al matrimonio igualitario y al respeto a la identidad de género, en los últimos meses, Costa Rica vivió un desmedido aumento de la discriminación y la violencia hacia las personas LGBT, en particular a las mujeres trans.
Dayana, a través de su participación en la esfera política buscaba contribuir a reducir esa violencia y mejorar los conocimientos de la ciudadanía y legisladores y legisladoras para impulsar la Ley de identidad de género, que se encuentra detenida en la Asamblea Legislativa.
La activista también dijo que a pesar que Costa Rica cuenta con directrices y otros instrumentos para eliminar la discriminación por orientación sexual e identidad de género, persisten diversas formas de violencia en el país: “Las formas de violencia simbólicas, institucionales, la que es asolapada, la que es abierta, el no reconocimiento (de la identidad de género) usando el nombre registral, el que se le niegue el derecho a la salud, a la educación, no hay oportunidad de laboral, igualdad…”
Con esperanza en la continuidad
Aunque finalmente no fuera elegida como diputada, Dayana Hernández señala que el futuro de Costa Rica se enmarca en un escenario pro derechos humanos. “(…) sería un gobierno que se le de continuidad a todo lo que se ha trabajado en materia de derechos humanos (…) por dicha hay muchas directrices, lineamientos que protegen y garantizan los derechos de las personas LGBT.

De cualquier forma, las últimas elecciones han dejado en evidencia la necesidad de generar más empatía en los ciudadanos y crear conciencia sobre el respeto a los derechos humanos, de manera que permita erradicar todo tipo de violencia hacia las mujeres trans. Dayana fue la primera mujer trans en participar en elecciones general, pero estamos seguros que no será la última.
Buena nota. El caso presentado expone la necesidad de garantizar que no existan barreras para la participación política de ningún tipo.