Con la colaboración de Jairo Ordóñez Garzón.-
En medio del debate por la reforma del sistema de salud colombiano y otros factores que han ido alimentando la escasez de medicamentos en el último año, la interrupción de la provisión de medicamentos surge como una amenaza a la salud de las personas con VIH y otras condiciones de salud.
Hace menos de un mes, la cadena de farmacias Cruz Verde anunció que a partir de esta semana no dispensará más los medicamentos que no se encuentran en el Plan Básico de Salud (PBS) a los usuarios de la Entidad Prestadora de Salud (EPS) Sanitas. La razón que aducen para dejar de prestar el servicio es la deuda de $400,000 millones de pesos colombianos (equivalente a 100 millones de dólares) que le debe Sanitas a la cadena de farmacias.
Sanitas es la segunda EPS más grande de Colombia, por lo que la decisión de Cruz Verde afectaría a decenas de miles de personas que reclaman medicamentos que no están cubiertos por el plan básico de salud, pero que por su condición de salud los requieren, como es el caso de varios antirretrovirales.
Este tipo de medicinas, conocidas como No PBS, y que corresponden a más de 6,000 fármacos, las cubre el Estado a través de lo que se conoce como Presupuestos Máximos (PM), pero Sanitas ha señalado que dichos pagos no son suficientes pues los gastos mensuales de los No PBS le cuestan a la EPS más de $55,000 millones (USD 13.87), mientras el Estado solo reconoce $32,000 millones.
“Ahí hay un descalce que se acumula progresivamente que no ha podido ser reconocido a Cruz Verde, justamente porque la asignación del Estado no ha sido suficiente” declaró Juan Pablo Rueda, director de Sanitas.
Ante estas denuncias, funcionarios del gobierno colombiano señalaron a Corresponsales Clave que la deuda del Estado que se usa como argumento para la interrupción de los pagos y el suministro de medicamentos ha sido cancelada y el gobierno se encuentra al día con sus obligaciones.
Así mismo, se supo que decisiones comerciales que rompieron con la integración vertical de la EPS y la farmacia en cuestión han generado estos bache en las transacciones de pago y dispensación de los medicamentos.
Ante esta situación, el 15 de noviembre, Sanitas comunicó a sus afiliados que los medicamentos se dispensarán a través de Audifarma, otra cadena de farmacias con la que han llegado a un acuerdo. Sin embargo, no es claro qué pasará en los próximos días con los usuarios de antirretrovirales y otros medicamentos no cubiertos por el Plan básico, ya que no se tienen las instrucciones claras para el reclamo de los medicamentos en la nueva cadena de farmacias.
Miles de personas que viven con VIH y otras condiciones de salud se encuentran en la incertidumbre y podrían verse obligados a suspender sus tratamientos con las enormes consecuencias que ello implica.
Colombia 
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