El sexo anal aún es un tema tabú lleno de mitos, pese a tratarse de una práctica sexual muy frecuente. Por ello, en la sesión del día 3 de septiembre del XVIII Simposio Científico Fundación Huésped 2021 se habló de la salud anal en general, y en VIH en particular.
Para hablar de salud anal el encuentro contó con la participación de Valeria Fink, médica infectóloga y miembro de la Dirección de Investigaciones Clínicas de Fundación Huésped; Luciana La Rosa, médica Especialista en proctología y miembro de la Unidad de Estudios Clínicos de la Dirección de Investigaciones de Fundación Huésped, y Vincent Pelletier, director general de la Coalición PLUS.
El ano y su tratamiento es un gran tema tabú en nuestras sociedades. Tal vez por esto, en función de lo mencionado por Luciana La Rosa, aún persiste escasa información médica con buen nivel de evidencia entre salud y sexualidad anal.
En principio es importante resaltar que el sexo anal es una práctica cada vez más común entre personas de diversas orientaciones e identidades sexuales. El ano tiene una gran cantidad de terminaciones nerviosas conectadas con la próstata y el clítoris, por eso, cuando se estimula sexualmente, puede resultar muy placentero. Sin embargo, el sexo anal es la práctica que involucra mayor riesgo de transmisión de infecciones de transmisión sexual, debido a las posibilidades de micro lesiones que se pueden dar durante su práctica. Además, el ano tiene una mucosa absorbente que facilita la posibilidad de infecciones.
De ahí la importancia de que los prestadores y prestadoras de salud exploren de manera integral la vida sexual de sus pacientes, se tomen medidas preventivas y las personas puedan estar bien informadas acerca de como llevar una buena salud anal.
Cáncer anal relacionado al VPH
Valeria Fink expuso sobre el cáncer anal relacionado al VPH que, si bien es una patología rara, está aumentando levemente su incidencia y en un 90% de los casos está asociada al VPH de alto riesgo oncogénico. En relación con las personas que viven con VIH, la médica afirmó que “la respuesta inmune involucrada en la resolución por VPH es a nivel celular y esa respuesta es la que está alterada en las personas que viven con VIH”, por eso que en esta población hay un aumento de la incidencia, prevalencia y persistencia, por una disminución de la capacidad de eliminar la infección y una reactivación de infecciones por VPH latentes.
De ahí que sea importante involucrar la examinación del ano como forma de rutina médica en todas las personas, y especialmente en las que viven con VIH y dejar de lado el mito que “el culo no se mira, no se toca, no se habla… es importante hablar del culo”, destacó la médica.
Hay que poder hablar del tema y prevenirlo porque el VPH es una de las primeras causas del cáncer de ano cuyos signos y síntomas incluyen el sangrado del ano o del recto, dolor en la zona del ano, presencia de una masa o un bulto en el canal anal y picazón anal.
Entre las estrategias de prevención se encuentra el 1) uso del preservativo que sirve como método de barrera, 2) el tamizaje temprano que es fácil de realizar y de muy bajo costo, 3) la vacunación que se puede administrar en niñas y niños después de los 11 años y personas que viven con VIH hasta los 26 años. Sin embargo, no esta contraindicada en personas mayores de esta edad, ya que se ha visto que disminuye las verrugas genitales y lesiones de alto riesgo (cubre 4 genotipos, 2 de alto riesgo y 2 más asociados a verrugas), según Fink.
Otro aspecto que puede prevenir el cáncer de ano y otras patologías o incomodidades anales es la educación. Pelletier, el único no médico del encuentro, hizo carne la importancia de hablar del tema mencionando que “todos tenemos un ano y alguna vez en la vida nos va a doler”, además hablo de su experiencia y de como su calidad de vida mejoró cuando su médico le pregunto sobre su vida sexual anal.
Es muy importante que los prestadores de salud puedan conversar sobre la sexualidad anal sin juzgar y con una actitud abierta y receptiva.
Argentina 
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