En diversos medios de prensa del país se vienen realizando debates sobre el proyecto de ley presentado para la unión entre personas del mismo sexo, y en todos participan representantes del Gobierno y de la Iglesia. Las posiciones de la Iglesia, tanto la católica como la cristiana evangélica, son conocidas y por siglos han mantenido el mismo discurso basado en La Biblia. Lo que resulta extraño es que los funcionarios del gobierno siguen negando la posibilidad de avanzar en la igualdad de derechos para todas las personas.
En días pasados, en el debate protagonizado en programa «Esta casa no es hotel», producido por el canal local Red ATB, Iván Lima explicó que no se puede aprobar este proyecto de ley porque iría en contra de la Constitución Política del Estado boliviano (CPE), que en su artículo 63 establece que el matrimonio es la unión entre una mujer y un hombre, es decir que no permite ni reconoce la constitución de familias entre personas del mismo sexo.
Otro panelista denunció que el artículo que se encuentra en la CPE fue modificado antes de que se aprobara por «cuestiones morales» aducidas por personas que desde un principio se opusieron al artículo. Por otra parte, este articulo va en contradicción con el art. 14, que en su inciso II establece que “El Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género y otros”.
El debate estuvo marcado por justificativos tales como: “si se aceptara el matrimonio gay, se estaría perdiendo la dignidad de los seres humanos”, “la homosexualidad es aceptada siempre y cuando no puedan tener niños, porque se ha demostrado que los niños de padres homosexuales tienen baja autoestima” (como si en los hogares de parejas sexuales no hubiese niños con baja autoestima). El panelista Arturo Saldívar, a favor de la unión diversa, dijo que es más condicionante para la formación de los niños y niñas la situación económica antes que la homosexualidad de sus padres y madres, y que esto fue demostrado por la Academia de Pediatría Americana.
Tras el debate, Iván Lima explicó que «no se les está quitando ningún derecho; los homosexuales tiene derechos como cualquier ciudadano», y agregó que «ya no hay hechos de discriminación a personas con identidades sexuales diferentes porque estos son garantizados a través de la CPE». Sin embargo, en la madrugada del pasado 8 de octubre, murió desangrada una chica trans en su vivienda en la ciudad de Santa Cruz.
Después de todas las argumentaciones presentadas, se dio por terminado el debate con la conclusión de que Bolivia no está preparada moralmente como para declarar «algo semejante».
Argumentos como que “todavía no está preparado nuestro país porque es una sociedad moralista” carece de fundamentos y omite el hecho de que si “toda” una sociedad no “está de acuerdo”, esto no es una barrera para el otorgamiento de derechos a sus ciudadanos, derechos de los que goza la mayoría. Lo que es claro es que todavía faltan discusiones fundadas y el debate promete alargarse bastante en el tiempo.
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