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COVID, un rebrote mundial

La aparición de la variante de interés Ómicron ha cambiado la dinámica de la pandemia y las acciones para su mitigación. Esta nueva mutación es de transmisión altamente efectiva, y aunque tiene síntomas leves para aquellas personas que se han vacunado, agrega la complejidad de un porcentaje de personas asintomáticas que también pueden transmitirlo.

A fines del año 2021, los sistemas sanitarios en nuestros países estaban exhaustos con la variante de interés conocida como Delta, en lo que resulto en un brote que afectó a todos los países, independientemente de la estación del año, con frío y con calor. Sin terminar la tercera o cuarta batalla del rebrote por Delta apareció en escena una nueva variante de interés denominada Ómicron. Con dos características distintivas, su capacidad excepcional de transmitirse, pero su baja capacidad de genera complicaciones serias o la muerte. Lo que hoy sabemos, en mayor medida por la casuística del diagnóstico y tratamiento de cientos de millones de personas que adquieren la variante Ómicron es que afecta clínicamente en mayor medida a aquellas personas que no han recibido ninguna dosis de las vacunas de covid. Y además hay un porcentaje alto de personas que transcurren la infección sin síntomas y no se confinan para prevenir la transmisión.

La variante de interés Ómicron ha puesto al mundo en alerta nuevamente.

Muchos servicios esenciales en nuestros países se ven afectados por el alto número de ausentismo vinculado con la infección sintomática con esta nueva variante. A diferencia del 2020 y 2021, los vuelos no despegan, se interrumpen las clases y los servicios de salud, entre otros, no para prevenir la transmisión, sino porque las personas que proveen estos servicios están con licencia por enfermedad.

Hay modelamientos realizados por algunos ministerios de salud europeos que estiman que el 50% o más de la población tendrá la variante Ómicron en los próximos meses. Y en aquellos países con baja tasa de vacunación, las complicaciones vinculadas con la infección aguda, la necesidad de cuidados intensivos y las muertes serán significativas. Si bien sabemos, desde el día uno, que las vacunas no evitan contraer el covid, reducen masivamente las complicaciones y la letalidad. Es por ello que la OMS ha renovado sus campañas para aumentar la cobertura de la inmunización.

Se observa en muchos países que Ómicron está reemplazando a la variante Delta. Pero por su baja letalidad, no se la debe subestimar clínicamente, está lejos de ser un simple gripa o resfrío, aunque sus síntomas se parezcan.

En la Conferencia de Prensa semanal sobre covid, la OMS compartió los números preocupantes, por ejemplo, el 85% de las personas que viven en África no han tenido aún acceso a las vacunas y, por diferentes razones, 90 países del planeta no han alcanzado la meta fijada para diciembre del 2021, de tener al menos el 40% de la población vacunada. Diez de esos países se encentran en América Latina y el Caribe. La siguiente meta, que para mediados del 2022, el 70% de la población mundial estuviera vacunada, parece un objetivo poco probable.

Para este año, se espera que el mecanismo COVAX, incremente dramáticamente la provisión de vacunas a los países de renta media y bajas. Pero las realidades son dispares. No basta con descargar vacunas en los aeropuertos. Muchos países tienen problemas y grandes debilidades sistémicas en sus sistemas de salud. Muchos no pueden asegura la cadena de frío o que las vacunas recibidas sean utilizadas antes de su fecha de expiración.

En países donde la tasa de vacunación es baja, los centros de salud vuelven a estar abarrotados.

En contexto de tan baja tasa de vacunación, los centros de salud siguen abarrotados de personas severamente enfermas por covid y en aquellos lugares donde se ha superado la capacidad, las personas regresan a sus hogares con la posibilidad de una muerte segura. En un contexto global de desigualdad y diferentes grados de desarrollo vemos que las terribles postales que vimos en nuestros países quizás en 2020 o 2021, son el presente en otras naciones. Más allá de las devastadoras consecuencias de la pandemia en un país, es sabido ya que en un contexto de insuficiente vacunación es el caldo de cultivo para nuevas variantes de interés.

La OMS y la OPS esperan el surgimiento y diseminación de nuevas variantes de interés lo que no conocen es su capacidad de daño. Por regla general, los virus, entrecomillas, aprenden y se vuelven más complejos. Por lo que podemos asumir que las próximas variantes nos serán más benévolas.

A principio de año, la OMS hizo un llamado a la industria para que adapten los componentes de sus vacunas a todas las variantes existentes, es decir, urge nuevas vacunas para nuevas variantes. La mayoría del mundo desarrollado y algunos de nuestros países han aumentado el número de personas que han recibido su tercera dosis o refuerzo, sin embargo, OMS advierte que no será sostenible vacunar a la ciudadanía cada doce o seis meses.

En la misma conferencia de prensa, del 12 de enero, la OMS mencionó un nuevo fenómeno y es una tendencia: profesionales de salud que están abandonando el ejercicio de la profesión o migrando fuera de los servicios públicos, como resultado del agotamiento y el miedo. Nuestros gobiernos deben monitorear estas tendencias, pues los servicios de salud ya estaban saturados y con menos personal serán inviables.

La directora de Inmunización, vacunas y productos biológicos de OMS, Katherine O´Brian detalló los desafíos y cuellos de botellas que enfrentan para tener planes eficaces de atención de COVID, como de vacunación:

  • Profesionales de la salud que no han tenido acceso a vacunas
  • Falta de planificación, que incluye el desafío de la alta incertidumbre.
  • Falta de financiamiento para campañas de vacunación con todos los elementos logísticos y comunicacionales
  • Sistemas de salud debilitados.
  • Países con crisis políticas y humanitarias.
  • Un porcentaje significativo de la población que por falta de acceso a información dudan sobre vacunarse.
  • Mayor o menor compromiso de los líderes y sus funcionarios
Es peligroso sostener que si se infecta todo el mundo con esta variante sería el fin de la pandemia.

Sin embargo, Bruce Ayiward, Asesor senior del director de OMS, advirtió sobre la narrativa negativa que se está construyendo en torno a los países con baja vacunación, equiparándolo con los anti-vacunas, que no quieren vacunarse. Estos países “no pueden” que es diferente a “no querer”, y por meses no han recibido en forma de donación ni una vacuna. Sin embargo, son los mismos países que en la historia han erradicado la polio, varicela y otras enfermedades de transmisión como resultado de programas de inmunización eficaces. Hoy, se necesitan mil millones de dosis de vacunas y no están. También, es peligroso sostener otra narrativa infundada que dice que Ómicron es una especie de “virus inmunizador”, y que si se infecta todo el mundo con esta variante sería el fin de la pandemia. Esta no es una afirmación en un medio sensacionalistas, esto lo ha dicho el presidente Bolsonaro de Brasil, alguien muy peligroso, entre otras cosas por su fanatismo religioso, sus discursos negacionistas y antivacunas. Lo que no da tregua es la desinformación, las conspiraciones y las noticias falsas.

Michael Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de OMS y Maria Van Kerkhove, jefa del equipo COVID de OMS, coincidieron al final de la reunión de prensa que hay un rebrote global, con curvas ascendentes de casos, que hay personas no vacunadas en respiradores de los centros de salud en todos los países y que tenemos las herramientas para mitigar los contagios, las mismas del día uno: el uso constante y adecuado de tapabocas, las distancia social que incluye evitar reuniones en lugares cerrados. Es por eso por lo que estas navidades se han transformado en un día super transmisor del virus en todo el mundo. Todos coincidieron en afirmar que Ómicron no es la última variante de interés que enfrentaremos.

Lamentablemente, la Organización Panamericana de la Salud, OPS, organizó su conferencia de prensa a la misma hora que la OMS, por lo que los periodistas de nuestra región debían decidir en cual estar.

De la Conferencia de Prensa de OPS, hemos podido saber el dato que hay diez países en las Américas con menos del 40% de su población vacunada. El cono sur, seguido por la región andina tiene las mejores coberturas de vacunación, sin embargo, Centro América sigue siendo un desafío. Por ello, OPS y OMS desaconsejan la introducción de pasaportes para vacunados pues en un contexto de cobertura desigual puede generar situaciones de discriminación. Además, una persona con todas las vacunas no pierde la capacidad de infectarse o transmitir el virus, razón por la cual los pasaportes daría una sensación de falsa seguridad.

OPS también está analizando las evidencias que podrían resultar en modificar la recomendación de junio 2021, de acortar los confinamientos de las personas COVID positivas y cuarentenas de los contactos estrechos. Muchos países, ya han avanzado en revisar y reducir el número de días de aislamiento. OPS coincide con la OMS en las evidencias clínicas que una persona vacunada cursa la infección aguda por Ómicron con menos síntomas y una pronta recuperación. Descartaron la existencia de la co-infección, por ejemplo, de Ómicron y Delta, pero no se descarta que las próximas variables de interés contengan elementos de las viejas variantes.

No podemos cerrar esta crónica, sin reiterar las recomendaciones de OMS, OPS y ONUSIDA que las personas con VIH deben tener acceso acelerado a las vacunas incluyendo la tercera dosis o dosis de refuerzos. Las notificaciones de casos demuestran que vivir con VIH, puede complicar el curso de la infección, aumentando la letalidad. Esta es una agenda concreta de incidencia política para el movimiento de lucha contra el sida

Acerca del autor

Javier Hourcade Bellocq

Editor responsable de Corresponsales Clave y Representante Regional de América Latina y el Caribe | Argentina
Organización:International HIV/AIDS Alliance

Javier Hourcade Bellocq es el Editor Responsable de Corresponsales Clave y trabaja en VIH desde 1987. Fue uno de los fundadores y el primer Secretario Regional de la Red Latinoamericana de Personas Viviendo con VIH (RedLa+). Desde 2003, Javier trabajó para la International HIV/AIDS Alliance (Frontline AIDS), primero como Oficial de Programas Senior a cargo del programa de la Alianza en Ecuador, y desde 2005 como Representante Regional para América Latina y el Caribe. Javier es miembro de la Delegación de las Comunidades de la Junta del Fondo Mundial y fue Miembro de la Junta del Fondo Mundial entre 2006 y 2009. Está basado en Buenos Aires, Argentina.

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