Noticias

Nicaragua celebra el CandleLight y discute los retos del estigma en la respuesta al VIH

En el mes de la solidaridad, Nicaragua realizó diferentes actividades para destacar lucha de los derechos de las personas de la diversidad sexual y personas con VIH. Este año se presentaron los avances y retos del trabajo por estos grupos.

Por la mañana del 18 de mayo se celebró el Foro de avances y retos de los derechos humanos de las personas con VIH y población LGBTI.

El Día de la Solidaridad en Nicaragua forma parte del Plan Nacional de Solidaridad y se celebra el 18 de mayo. En el marco de esta conmemoración, este año se realizó el Foro de avances y retos de los derechos humanos de las personas con VIH y población LGBTI, celebrado en el auditorio del Instituto Tecnológico de la Salud de la capital, que fue organizado por la Comisión Nicaragüense del Sida (CONISIDA) y contó con la participación de la Asociación Nicaragüense de personas VIH positivas (ASONVIHSIDA), la Asociación de personas viviendo con VIH/sida (ANICP+VIDA), la Organización de personas transgéneros de Nicaragua (ODETRASN), la Asociación Nicaragüense transgéneras (ANIT), la Red centroamericana de personas viviendo con VIH (REDCA+) entre otras. La segunda actividad, realizada por la tarde del mismo día y en el mismo lugar, fue el encendido de velas, mejor conocida como CandleLight, durante la cual se recuerda a las personas que han fallecido a consecuencia del VIH/Sida.

Venus Caballero, directora ejecutiva de la organización de personas transgéneros de Nicaragua (ODETRANS) dijo que “sin duda alguna estábamos conmemorando a aquellos compañeros y compañeras que han fallecido pero que tenemos que tener presente el compromiso de las organizaciones de la sociedad civil y del estado, que años atrás las voces no se escuchaban pero que ahora sí, y que la diversidad sexual debería estar en todos los espacios (…)”.

Caballero también criticó el lenguaje utilizado en la convocatoria al Foro que hablaba de opciones sexuales, en lugar de orientaciones sexuales, ya que, dijo: “mi identidad es algo con lo que yo nací es mi identidad de género no es una opción”.

La licenciada Samira Montiel, procuradora para la diversidad sexual, señaló en su intervención durante el Foro que “Nicaragua ha avanzado en la respuesta del VIH en un año tan complejo de vivir con COVID-19 y nos pone a pensar en lo vulnerable que somos, aún no logramos como sociedad cruzar las barreras de discriminación sea por orientación sexual, identidad de género, etnia, clase social, ideología política, por ejercer el trabajo sexual y por vivir por VIH”.

En ese contexto, el mensaje fue claro para los asistentes, debemos seguir trabajando por disminuir el estigma y discriminación asociado al VIH, porque el COVID-19 nos vino a recordar que todavía no hemos acabado de derribar esas barreras, que a pesar del esfuerzo que se hace por lograr la inclusión, todavía se encuentran obstáculos para entender que todos y todas tenemos derechos y somos iguales y que nuestra dignidad como seres humanos debe ser respetada más allá de cualquier cosa.

Frente a los datos presentados durante el Foro que señalaban que el 48% de los nuevos casos de VIH pertenecen a las poblaciones clave, en particular a HSH y transgéneros, Britani Arias, del área de Comunicación en salud de Asociación Nicaragüense de transgéneras (ANIT) expresó que las estadísticas presentadas no son actuales. Situación que limita una respuesta adecuada y oportuna a la epidemia de VIH.

Vacunación en personas con VIH

Las primeras vacunas recibidas en marzo del organismo COVAX fueron 135,000 de las 432,000 comprometidas. El país también tiene disponible la vacuna rusa Sputnik V, y ha priorizado en la primera fase a los pacientes crónicos con cardiopatías, oncológicos y renales, siendo la vacunación de forma voluntaria. En la segunda fase  se incluyó la vacunación a personas mayores y otras afectaciones crónicas, y actualmente ya se esta vacunando a trabajadores de primera línea de salud y otras instituciones como dirección general de aduanas, personal del ejército, la policía, y personal médico del  sector privado.

En esta planificación, no está clara la inclusión de las personas con VIH como un grupo priorizado de pacientes crónicos. Al respecto, Caballero insistió que “tenemos retos y obstáculos ya que no está claro cuándo será el turno de vacunación para COVID-19 de las personas que conviven con VIH”.

Frente a este reclamo, el Dr. Enrique Beteta, viceministro de salud, dijo que “las personas que vivan con la condición (de VIH) y que cumplan los 55 años pueden vacunarse, (así como) ya se vacunaron las personas viviendo con VIH de 60”, dando a entender que la vacunación de este grupo sería de acuerdo al grupo etario de la población general. “La vacunación en Nicaragua es por edad y gratuita y no se necesita nombrar a las personas con VIH para que sean vacunadas”, insistió Beteta.

Después de varios meses de ausencias, el recuerdo de las personas que fallecieron a consecuencia del VIH, pudo unir a organizaciones y activistas que trabajan en la respuesta al VIH y actualizar la discusión sobre la misma.

País: Nicaragua