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Bolivia: ¿El sistema único de salud realmente incluye a todos?

Por Adriano Troche.-

El sistema único de salud (SUS) en Bolivia es un instrumento que ha ayudado a muchas personas, ya que incluye consultas gratuitas, medicamentos gratuitos y todo lo que necesite una persona para recuperar su salud: exámenes, ecografías y otros; pero algunos servicios para grupos minoritarios quedan excluidos.

El Ministerio de Salud, a través del Programa Nacional ITS/VIH/SIDA/HV, viene impulsando, desde el año 2010, la atención integral en los centros de salud a la población gay, bisexual (GBT), trans y hombres que tienen sexo con hombres (HSH), fundamentalmente, en lo que respecta a la lucha contra el estigma y la discriminación. Una de las primeras acciones fue impulsar la conformación del Comité Nacional de Acceso Universal GBT y HSH y establecer los protocolos de atención.

Entre las líneas estratégicas de dicho Comité está fomentar la atención integral mediante la capacitación y sensibilización a los profesionales de salud de los centros desconcentrados y de sitios amigables para el cuidado a la población GBT y HSH, de tal manera que el sistema de salud dé respuesta efectiva a sus necesidades y garantice su derecho a la salud integral, diferenciada y focalizada.

El Sistema Único de Salud, al no tener un protocolo de atención para hombres trans, los excluye de la atención.

El expresidente Evo Morales anunció el 4 de septiembre de 2018 la implementación de una atención universal en Salud, sin costo para la población más necesitada. Esto con el fin de fortalecer la atención en los tres niveles con una salud gratuita para todos y todas. Sin embargo, por más que se esté afiliado al sistema, los hombres trans no pueden recibir ningún servicio: desde una consulta general hasta el proceso de hormonas, pasando por la atención de  medicina general, un Papanicolaou, los exámenes para iniciar el tratamiento hormonal o los medicamento o ampollas hormonales.

¿Qué pasa con los hombres trans dentro del SUS? 

Según Mateo, representante de la organización Hombres Trans Diversos “Igual” y Moira, representante de la organización LGTB “Trébol”, en Bolivia, el SUS no cubre los gastos relacionados con la transición hormonal ya que, hasta el momento, no existe un procedimiento para esta comunidad.

Como es una comunidad pequeña, las organizaciones estiman que el Estado no les toma mucha importancia ya que hasta el momento solo existen 80 personas trans masculinas visibles en todo el país. Así, al no existir un procedimiento dentro del SUS, se está vulnerando los derechos a la salud de esta comunidad.

Un joven trans que recientemente hizo su cambio de nombre y de género, de acuerdo a la Ley 807, comenta que dentro del SUS no se ha realizado ningún cambio y al no coincidir su carné de identidad actualizado, no lo pueden atender. Le pidieron que actualizara sus datos, pero los del mismo centro de salud no saben cómo hacerlo. Al escuchar este caso, Corresponsales Clave investigó y verificó en el portal Internet del SUS que, en el sistema, sus datos no fueron actualizados. Hasta el momento, no le han dado solución a su situación.

Por esta razón, la organización Hombres Trans Diversos en Bolivia realizó un encuesta online a las personas trans y, lamentablemente, se pudo observar que el 30 por ciento de la población de hombres trans, al no poder obtener estos fármacos en el SUS, se automedican sin un seguimiento médico, ya que los gastos relacionados con la transición son muy elevados. Ellos toman esta decisión aun sabiendo el riesgo de enfermedades pulmonares, policitemia, síndrome de apnea y fallas del corazón, que podrían enfrentar. Sin embargo, lo hacen para conservar su salud mental y salir de cuadros de depresión, frustración e ideación de suicidio; así como para mejorar su estado  físico y social, ya que la testosterona los ayuda a cumplir con sus expectativas y les ayuda a cumplir sus objetivos de transición de género.

Por otro lado, al 60 por ciento de los jóvenes trans no les alcanza el dinero, ni siquiera para inyectarse testosterona. Siguen, hasta el momento, con depresión, frustración e ideación suicida, y se les es muy difícil encontrar trabajo y, si lo consiguen, el sueldo es tan bajo que solo los ayuda a cubrir los gastos básicos. Solo el 20 por ciento de la población trans masculina es apoyada en su transición por su familia y goza de un servicio médico privado.

Se requiere de acciones de incidencia que exijan al Gobierno boliviano la provisión de servicios de salud diferenciados que atiendan las necesidades de las personas trans masculinas, incluyendo los procesos de hormonización, que forman parte de su salud integral.

 

*Este artículo fue desarrollado en el marco del Curso de Corresponsales Clave 2021.

País: Bolivia