Por Marcos Santeliz.-
El Hospital General Docente Calderón (HGDC), a través de la Unidad de Atención Integral (UAI) es un ejemplo a seguir en cuanto a atención a las personas con VIH; a través del cumplimiento de las normativas establecidas por el Ministerio de Salud Publica (MSP) y la gerencia administrativa del hospital que garantiza una atención de calidad y con calidez.
Silvano Bertozzi, médico internista y líder de la Unidad de Atención Integral (UAI) comenta a Corresponsales Clave que en su apertura, en julio de 2019, la UAI tuvo un enfoque para atención de personas recién diagnosticadas con el fin de descentralizar y descongestionar otros centros de salud, como el Hospital Eugenio Espejo, Hospital Pablo Arturo Suarez , Hospital Enrique Garcés, Centro de Salud o usuarios del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), y -así- romper las barreras de atención, brindar una mejor atención y un mejor acceso a la salud a las personas de Quito. Desde sus inicios, la Gerencia del HGDC y los integrantes de la UAI han implementado a cabalidad los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud Pública (MSP) para la atención de PVVS, un buen ejemplo a seguir por parte de las demás instituciones de salud que brindan este servicio a la población con VIH.
Esta UAI cuenta con un equipo multidisciplinario, con servicios de pediatría, gastroenterología, ginecología, psicología y asistencia social y se ha ido fortaleciendo gradualmente gracias al apoyo de las autoridades, tanto en el área de talento humano como en su estructura funcional y organizativa.
La atención de las personas con VIH se basa en la Guía de Prevención, diagnóstico y tratamiento de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en embarazadas, niños, adolescentes y adultos, y a través de los protocolos que el mismo líder ha propuesto; el personal de la unidad organiza la intervención y evaluación de cada persona, garantizando la confidencialidad del mismo, con el fin de que no vaya de un lugar al otro del hospital.
La UAI se enfoca en brindar una atención integral, la humanización y sensibilización permanente de su personal médico y administrativo y realiza constantes capacitaciones sobre el manejo de personas con VIH; es por esto que se ha logrado un trato más humano, desde la comprensión del paciente, la coordinación de sus citas de acuerdos a sus horarios laborales y, sobre todo, ese trato cordial y amable de Nancy Espinoza y Sonia Obando, enfermeras de la unidad, quienes son apreciadas por algunos usuarios de los servicios que la consideran como unas madres, mujeres de alto compromiso y muy amigables.
La organización de la atención
Toda la atención por VIH se concentra en la UAI. Luego del triaje y registro de signos, las personas esperan a ser atendidos por el medicina o farmacia. Si corresponde un examen de laboratorio (heces, orina , CD4 o Carga Viral), las enfermeras de la UAI toman las muestras con el fin de evitar demoras o algún trato discriminatorio en el laboratorio central. Al salir de consulta, las enfermeras agendarán la siguiente cita, sea dentro de la UAI o en otra especialidad.
Gracias a la proactiva gerencia de Bertozzi, la UAI no han sufrido desabastecimientos de antirretrovirales (ARV); las solicitudes o requerimientos se realizan de manera mensual de acuerdo a la matriz que envían al MSP, instancia que realiza las compras de manera centralizada a través de la Organización Panamericana de la Salud. El procesamiento de los exámenes de CD4 y Carga Viral también son gestionados por la UAI sea con equipos locales o con el apoyo del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI).
En el contexto de la pandemia de covid-19, es importante destacarla iniciativa de Bertozzi en formular un plan de vacunación para los usuarios de la UAI, con el que logró vacunar aproximadamente un 90% de las personas con VIH que acuden a dicha unidad.
Hoy, la UAI brinda atención a 500 personas con VIH y empieza a surgir la preocupación en el equipo sobre las capacidades para mantener la calidad del servicio, ya que si siguen aumentando, se tendría que ampliar la estructura física y contar con más recursos humanos.
Jesús, usuario de la UAI, indica que la atención es “excelente, de maravilla”. Hace dos años que asiste al HGDC y cuando requiere alguna interconsulta es directamente referido por la unidad a la especialidad, dentro del hospital. Jesús compara la atención que recibe en este centro con la que recibía en el Hospital Eugenio Espejo y comenta que el chequeo por parte del médico tratante era muy rápida, “no chequeaban como debe ser al paciente”, recuerda, debido a la cantidad de pacientes, y menciona que las enfermeras y secretarias no daban un trato cordial.
María, José y Jordán, también señalan que la atención ha sido “súper bien”; desde su diagnóstico han asistido a esta unidad, a excepción de Jordán, que viene referido de Porto Viejo. El trato ha sido “súper chévere”, los médicos “súper excelentes”, “se siente la sensibilidad del personal de la UAI en la atención y manejo de los pacientes”, son algunas de sus expresiones. José comenta que se siente como en una “clínica privada” y dice que está súper contento con la atención de las enfermeras: son “bonitas personas, porque a parte de su trato profesional, son muy humanas, te llevan, te hacen todos los chequeos, te dicen como estás”. El usuario solo recomienda mayor constancia del personal médico.
Para Bertozzi, se debe seguir trabajando en la sensibilización de todo el personal de las UAI, considerar a las PVVS como pacientes prioritarios, ya que los tratamientos ayudarán a una mejor calidad de vida y les permitirán ser más productivos para la sociedad.
El especialista también destaca la importancia de seguir contando con el apoyo de las autoridades del HGDC, el MSP y la Estrategia Nacional de Prevención y Control del VIH/SIDA-ITS, triada que ha permitido romper las barreras de atención.
La experiencia de la UAI del Hospital General Docente Calderón merece ser felicitada y replicada en todas las unidades de atención para garantizar un adecuado programa de tratamiento antirretroviral para todos los ecuatorianos.
*Este artículo fue desarrollado en el marco del Curso de Corresponsales Clave 2021.
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