¿Qué ha pasado con el CONCASIDA?
Como ocurre con eventos de esta naturaleza muchas personas solicitaron becas y presentaron trabajos, pero pocos fueron aceptados. Por ello, la mayoría de los participantes son locales o han sido invitados por agencias y ONGs internacionales, por ser contrapartes activas en la implementación de proyectos y programas.
Lo arriba descripto tiene como efecto un clásico fenómeno en congresos y foros: hablamos entre nosotros, dialogamos entre personas ya convencidas. Esto hace que el impacto que estos eventos pueden tener en otros tomadores de decisiones y formadores de políticas fuera del “gremio” del SIDA, es bajo.
Centroamérica tiene la característica de tener una fuerte identidad regional, que genera dinámicas muy positivas para responder a los desafíos de un mercado común, y un bloque de países de libre transito con una marcada problemática en las poblaciones móviles y migrantes. El lado menos positivo es la posibilidad de aislarse del resto de la región que, al final de cuentas, es Latinoamérica.
Los expositores, los temas y ponencias se repitieron a lo largo del programa. Entre tanto, muchas sesiones de diversidad sexual tuvieron una audiencia compuesta básicamente por personas Gays, Lesbianas, Transgéneros y Transexuales. Algo similar ocurrió con la sesiones de Personas viviendo con VIH/SIDA, poblaciones indígenas y jóvenes. Muchos tomadores decisiones, funcionarios de agencias y gobiernos no estuvieron presentes en estas sesiones. Y en muchas sesiones donde presentaban tomadores de decisiones de diferentes sectores no estaban los representantes de las comunidades.
Dentro del mismo evento conviven temas y actores en compartimientos estancos, que no permiten intercambios. El resultado son congresos que se aíslan y pierden la capacidad de llegar a nuevos actores.
Con los mismos expositores y una misma audiencia, lo que sucede es que en varias sesiones se reiteran los mismos temas, problemáticas y desafíos; y poco se avanza en sugerir salidas. Esto se transforma entonces en un gran y diverso grupo de ayuda mutua, en este caso, de poco efecto terapéutico.
Hay una relación inversamente proporcional entre la disponibilidad de recursos y la cantidad de conferencias, consultas, reuniones regionales y subregionales. Encerrados y fragmentados no lograremos grandes progresos.
Javier Hourcade Bellocq
Corresponsales Clave
San José, Costa Rica – 5 de marzo de 2010
Querido Javier, te digo querido porque siempre leo tus correos de yahoo groups y me gustan tus tan acertados comentarios, o se casi que te conozco.
Soy costarricense y en este articulo tuyo sobre el CONCASIDA, te doy toda la razon, y quiero dejar en claro que no participe del mismo por estar recibiendo un curso en Mexico.
Creo que se ha pedido la perspectiva de lo que realmente es la respuesta al VIH-sida, debido a que los lideres estan mas ocupados en figurar que otra cosa, yo comense trabajando en comites de trabajo previos al eento y me retire por esta misma razon. Ademas en cuanto a la distribucion de las becas por trabajos y demas, creo que existen favoritismos y no se juzga con justicia los trabajos, te aseguro que hay quienes presentan buenas y excelentes propuestas y no son tomados en cuenta.
Este comentario es no mas para darte mi apoyo.
Gracias Javier.