La organización Vía Libre/Plataforma LAC realizó actividades de asistencia técnica en Guatemala, a través de la Iniciativa Estratégica de Participación Comunitaria (IE PC) del Fondo Mundial contra el VIH, la Tuberculosis (TB) y la malaria (Fondo Mundial), destacándose la necesidad de trabajo en seguridad y protección.
Rosa González, consultora comunitaria para la Plataforma LAC, mencionó que una de las finalidades de estas asistencias técnicas es “ofrecer a las comunidades un espacio donde puedan abordar las dificultades que más les interesa y visibilizar de manera específica sus problemas”. Entre los aspectos por fortalecer en Guatemala, en función de los resultados de las actividades de asistencia técnica, destacan importantes limitaciones en la capacidad técnica y financiera; desafíos en la inclusión y participación de todas las poblaciones afectadas; falta de visibilidad y reconocimiento en el sector gubernamental; desafíos en la sustentabilidad a largo plazo y en la protección y promoción de los derechos de las poblaciones afectadas.
Adicionalmente, en el país se exhiben altas tasas de violencia en general y hacia el colectivo LGBTIQ+ en particular. Así mismo, hay que tomar en cuenta que en “los entornos hostiles y las violaciones de derechos no solo afectan la seguridad de miembros de poblaciones clave y vulnerables, sino también a personas, organizaciones y programas que les apoyan a ellos y a su derecho a la salud. De este modo, los retos en materia de seguridad pueden afectar negativamente todos los aspectos del ciclo de los programas de VIH” se menciona en el estudio de caso sobre el desarrollo de planes de seguridad y protección de las OSC que trabajan en vih con poblaciones clave en Guatemala.
En este sentido las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC)[1], en el documento de estudio de caso, identificaron eventos relativos a amenazas a la seguridad física, personal, legal, económica, vial, digital y política; situaciones de discriminación, robo, violencia, extorsión, acoso sexual, accidentes e inseguridad vial, así como falta de protección social y exposición a fenómenos climáticos extremos. Por lo que se hizo necesario trabajar en la planificación de acciones de seguridad y protección.
En este contexto la consultora afirmó que “el reto mayor de Guatemala fue lograr que las organizaciones de sociedad civil trabajaran un plan de seguridad conjunto, ya que desde hace varios años su trabajo esta polarizado. Se logro que de manera conjunta identificaran los mayores retos para su seguridad y que priorizan estas acciones, y que socializaran sus planes de seguridad institucionales que elaboraron”.
Partiendo de este punto y gracias al trabajo de sistematización y visibilización de esta problemática, cada una de las organizaciones contó con una matriz para la planificación de acciones de seguridad y protección. Entre las acciones más comunes destacan la implementación de protocolos de seguridad, instalación de sistemas de seguridad y cámaras de vigilancia, contratación de seguros de vida y el reforzamiento de la seguridad informática.
Igualmente, las lecciones aprendidas de estos encuentros fueron: 1) los planes de seguridad y protección son una inversión necesaria, por lo que 2) deben ser contemplados en todo el desarrollo de las solicitudes de financiamiento para el Fondo Mundial. En el desarrollo de estos planes 3) se debe tomar en cuenta a todos los actores que integran los Diálogos de País para que participen en la priorización y posicionamiento de las problemáticas de las comunidades, 4) preferiblemente de la mano del equipo de asistencia técnica.
Se ve como un aspecto positivo 5) las visitas a las comunidades del equipo técnico y las personas representantes de OSC subreceptoras (SR) y del Fondo Mundial desarrollen mayor sensibilidad acerca de las problemáticas que afectan la seguridad y la protección de los equipos de implementadores, y entiendan la urgencia de agilizar los procesos de gestión.
Estas experiencias de visibilización de problemáticas urgentes y necesarias de abordar son muy importante, sobre todo, para tener presente situaciones tan naturalizadas como las referidas a la seguridad y protección. Estas intervenciones se apalancan en la experticia acumulada al pasar de los años en el trabajo con VIH de las organizaciones, que constituye un piso solido a la hora de llevar a cabo cualquier intervención comunitaria.
Otros enlaces de interés:
[1] Las asociaciones participantes: Organización Mujeres en Superación (OMES), Asociación para la prevención y estudio del VIH/SIDA (APEVIHS), Colectivo Amigos contra el Sida (CAS), Organización Trans-Reinas de la Noche (OTRANS), Asociación de Investigación Desarrollo y Educación (IDEI), y el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP).
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