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Derechos humanos en Panamá, un largo camino por recorrer

Aprovechamos el Día de los Derechos Humanos para conversar con activistas por los derechos de las personas con VIH y LGBTI y con el Defensor del Pueblo sobre el contexto panameño. Hace falta un gran camino por recorrer, parece ser la coincidencia.

Si bien la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos hace más de 72 años, éstos siguen lejanos a la realidad de Panamá y otros países de Latinoamérica donde los gobiernos prestan poca atención a los derechos de la población, en particular de las poblaciones claves, personas con VIH y personas vulnerables que a diario sufren vulneraciones a sus derechos en todos los ámbitos de su diario vivir.

Corresponsales Claves conversó con defensores de los derechos humanos (DDHH) de las poblaciones claves, personas con VIH y personas vulnerables y mujeres, sobre la garantía que ofrece el Estado panameño a los derechos. Quisimos conocer diversas perspectivas y entrevistamos a Jairo Ramos Quintero, director ejecutivo de Panamá Inclusivo, en la provincia de Chiriquí; Pau González, director ejecutivo de Hombres Trans de Panamá; Deika Nieto, vicepresidenta del Espacio Encuentro de Mujeres; Dayra García, directora ejecutiva de la Asociación Viviendo Positivamente; Fernando Solís (Nandin), quien forma parte de la Junta Directiva de la Asociación Wigumdu Galu y con el licenciado Eduardo Leblanc González, Defensor del Pueblo.

Respecto del contexto de respeto de los derechos humanos de las poblaciones clave, Jairo considera que “los DDHH de todas nuestras poblaciones (PVIH, HSH, hombres gays, personas bisexuales, personas trans, TSFs y algunas otras) no han sido, ni son, tema relevante dentro de las agendas de nuestros gobiernos o dentro de las directrices de las instituciones que más inciden en este tema (Defensoría del Pueblo, MINSA, CSS, Mides, Mingob, MinSeg, Meduca). Solo se hace mención de los mismos o se da cierto interés cuando vienen fechas emblemáticas o cuando se dan los exámenes internacionales, donde Panamá es expuesta ante el ojo de los organismos foráneos”.

Por su parte, Nandin expresó que, más allá de la falta de respeto hacia la población mencionada, es la falta de conocimientos y la falta de principios lo que limita el respeto. Quienes dirigen el Estado Panameño, en su mayoría, son personas ignorantes que no cumplen con la ética de servicio por el bien común y los derechos humanos. “Definitivamente el Estado Panameño NO respeta los Derechos Humanos; ¡promoviendo políticas discriminatorias y segregando a una población tan diversa!”, enfatizó

Es ampliamente sabido que los Estados miembros de organismos internacionales por la defensa de los DDHH deben reconocer, proteger, garantizar y satisfacer los DDHH de todas las personas y sin distinción alguna, con mecanismos claros y protocolos con perspectiva de DDHH. Pau comentó que debemos poder vivir en un país donde el sistema de justicia proteja debidamente a las personas dentro del territorio de la República, respetando la diversidad sexual y los derechos humanos.

Dayra, se orientó a enumerar las deudas pendientes que tiene el Estado panameño en cuanto a protección de Derechos Humanos, como la Ley de VIH promulgada el 14 de agosto del 2018, que carece de reglamentación, y que en su artículo #7 vulnera el derecho a la libertad de las mujeres gestantes. Además, dijo que con la emergencia del covid-19, el Estado panameños faltó a muchos compromiso internacionales, como la atención para los diagnósticos nuevos de VIH o q no estaban aún dentro del sistema, “fue un caos, ya que la atención fue casi suspendida, y fueron muy pocas las estrategias que se buscaron para mitigar este impacto. Tengo que recalcar, que esta situación se vivió más en la capital del país, ya que para el interior la atención se trato de brindar coordinadamente con los equipos multidisciplinarios de las clínicas”.

También señaló los desabastos, los cambios de tratamiento sin información adecuada, la interrupción de las pruebas de carga viral y CD4 como vulneraciones.

En medio de la crisis sanitaria por el coronavirus, los femicidios y la violencia intrafamiliar subieron a niveles alarmantes en Panamá, a nuestra pregunta Deika indicó que “el respeto (de los derechos humanos) pasa por la implementación de acciones concretas y efectivas para garantizar los derechos consagrados en normas internacionales y nacionales y aún encontramos muchos desafíos para garantizar verdaderamente la vida en condiciones de calidad, basada en derechos”.

El Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc González, indicó que el Estado reconoce los derechos de estas poblaciones vulnerables y que prueba de ello son las normas de derechos humanos ratificadas a nivel internacional y las leyes adoptadas a nivel nacional. “Sin embargo –acotó- hacen falta políticas sociales públicas para que se dé un verdadero y efectivo respeto de sus derechos fundamentales. La educación y promoción de los derechos es un eje primordial.  Sin embargo existen casos individuales y colectivos donde, en efecto, se han violentado derechos y la Defensoría ha emitido resoluciones en este sentido”.

Sin existencia legal, la defensa de los derechos es más débil

 

La personería jurídica da vida a las organizaciones, en términos legales. Sin ella, las acciones de defensa de derechos y trabajo de abogacía continúan siendo débiles desde la sociedad civil.

Deika, como abogada, dijo que no es fácil, dado que el plazo y los requisitos son varios y complejos, lo cual constituye una limitación para la formalidad requerida para funcionar y, principalmente, recibir donaciones que puedan ser susceptibles de exoneración de impuestos rentas.

Las demás personas consultadas coincidieron en lo complejo que podía ser la consecución de la personería jurídica. Para Dayra domo directora ejecutiva de una organización, que además es Sub Receptora de la subvención del Fondo Mundial, el panorama es gris, los procesos son costosos y los trámites deben ser realizados por abogados. Eso limitará la sostenibilidad de la respuesta. Pero, “nuestro país para afuera demuestra que tenemos un ingreso per cápita alto; no demuestra las desigualdades que aún tenemos, y q sin apoyo externo las organizaciones de sociedad civil (OSC), no pueden realizar todos estos procesos. Y creo que estamos claros que el Gobierno, no será quien apoyará estos procesos, sabiendo q estaría dándole vida a los que cuestionamos todas sus brechas”.

Entre tanto para Nandín, Pau y Jairo, que están al frente de grupos en formación, la historia es otra. Para Nandín, “quienes evalúan una solicitud de Personería Jurídica se basan en sus prejuicios establecidas por una sociedad intolerante”. Los tres líderes están en proceso de trámite de la personería jurídica de sus organizaciones, pero aún sin ella trabajan a nivel nacional incansablemente.

Alta vulneración de derechos humanos

En una escala del 1 al 10, donde 1 es baja vulneración y 10 es alta vulneración de los derechos humanos por el Estado y la sociedad en general, las respuestas se ubicaron entre 7 y 8. “Aún tenemos que cerrar las brechas existentes con nuestras poblaciones claves HSH, trans y trabajadoras sexuales, para estas últimas, en medio de la pandemia, la atención ha sido casi nula, para no decir que nula. A las compañeras Trans, el tema de género, fue súper que violentado”, comentó Dayra.

El Defensor del Pueblo, por su parte, señaló que sin lugar a dudas ha habido vulneraciones y siguen existiendo, sobre todo en temas de discriminación LGBTIQ+, privaciones de libertad ilegales, acceso a la salud y a la educación. Sin embargo, resaltó también los avances, puesto que se han creado instancias internas que responden a los compromisos internacionales como la Comisión Nacional contra la Discriminación , la SENADIS el Mecanismo Nacional contra la Tortura, el Observatorio de género y la creación del Instituto Nacional de la Mujer, en materia de derechos del niño, se ha creado la SENIAF. Entre las tareas pendientes, el funcionario mencionó la ratificación del Convenio 169, en materia de derechos laborales de los pueblos originarios, y otros convenios pendientes de ratificación para la protección de adultos mayores. “Como institución nacional de Derechos Humanos seguiremos impulsando la ratificación, pero sobre todo el cumplimiento de estos compromisos”, dijo.

Evidentemente, aún queda mucho por hacer en Panamá para honrar los compromisos internacionales con los derechos humanos. Avanzar hacia eso requiere de la concurrencia de las instancias del Estado y la sociedad civil.

Agradecemos encarecidamente la disposición de activistas y del defensor del pueblo para esta entrevista.

En definitiva, ¿dónde empiezan los derechos humanos universales? En pequeños lugares, cerca de casa; en lugares tan próximos y tan pequeños que no aparecen en ningún mapa. […] Si esos derechos no significan nada en estos lugares, tampoco significan nada en ninguna otra parte. Sin una acción ciudadana coordinada para defenderlos en nuestro entorno, nuestra voluntad de progreso en el resto del mundo será en vano.»

Eleanor Roosevelt

Acerca del autor

Bernabé Ruíz Águila

Activista por los derechos LGBT y de las personas con VIH Panamá
Organización: Asociación Viviendo Positivamente

Para mis amigos y amistades cercanas, "Bernie". Soy de ciudad de Panamá tengo 43 años. Soy Coordinador de M&E de la Asociación Viviendo Positivamente y de igual forma soy el Coordinador del Observatorio en Derechos Humanos y VIH de Panamá, un espacio en el que recibimos denuncias sobre las violaciones de los derechos humanos de las personas con VIH y hacemos farmacovigilancia comunitaria en el sistema público de salud. Soy gestor cultural y llevo el Festival internacional de Cine GLBT en Panamá.

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