Noticias

El Salvador: Preocupación por débil participación de sociedad civil en la planificación de la respuesta al VIH

Por Rosa Ramos.-

En el Salvador, al igual que en la Región, se observaron deficiencias en los servicios de salud relacionados con el VIH a causa de las medidas asociadas al covide-19. Ahora que se están retomando actividades, preocupa la falta de interés del Ministerio de Salud en la inclusión de las organizaciones de la sociedad civil en las actividades del Programa Nacional de ITS/VIH/SIDA.

A finales de 2020, en El Salvador, hubo serias deficiencias en los servicios relacionados con el VIH. Las restricciones impuestas por la pandemia sumaron presión sobre el sistema de salud carenciado, trayendo una notable reducción del número de pruebas de VIH realizadas a la población y dificultades en el suministro de tratamientos antirretrovirales (ARV), por lo que se podría esperar la ralentización de la respuesta de salud pública al VIH en este país.

Luego de muchos meses de distanciamiento, El Salvador prepara su Plan de Respuesta al VIH.

Frente a este escenario, se ha podido observar que la reanudación de las actividades del Programa Nacional de ITS/VIH/SIDA no han sido completamente inclusivas con las organizaciones de la sociedad civil (OSC).  Esto se ha venido observando sistemáticamente en diferentes encuentros que se han realizado.

El 17 de noviembre de este año, la asociación Mujeres Liquidámbar, líderes en prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres que ejercen el trabajo sexual en San Salvador participaron, junto con otras OSC que trabajan en VIH, en la validación del Plan estratégico nacional del Programa Nacional de ITS/VIH/SIDA. En este encuentro se evidenciaron serias fallas en la convocatoria. Al resaltar el tema en la reunión, figuró que el programa no tiene actualizado el directorio de organizaciones por lo cual no se invitó a todas las que están trabajando en el área. Por otro lado, tal como comentó la Dra. Verónica Ávalos, del equipo de monitoreo y evaluación del programa, “el programa nacional de VIH no tiene recursos para convocar todas las organizaciones”.

Antes de la Pandemia representantes del programa y las OSC se reunían bimensualmente, a este encuentro asistían al menos 30 personas; en esta oportunidad, solo asistieron cuatro. En la mesa de validación de compra de condones, que se realizó el 19 de noviembre, de 28 OSC invitadas solo participaron ocho.

De las más de treinta organizaciones que estaban invitadas, solo asistieron ocho a la reunión.

Esta situación es muy preocupante porque se está elaborando el Plan Estratégico Nacional Multisectorial hasta el 2026, por lo que la participación de las OSC que trabajan en salud, los liderazgos positivos y las poblaciones clave, deben ser quienes participen directamente de la elaboración de las estrategias, diseñen el método de monitoreo y la guía para la vigilancia de la ejecución de este Plan. Además, hay peticiones directas en las que han venido trabajando las OSC como en la inclusión de un código único de identificación (CUI) para que no figuren los nombres de las personas en las historias médicas y así asegurar la confidencialidad de las personas que viven con VIH.

En este país, donde las poblaciones clave, en especial las trabajadoras sexuales, sufren estigma y discriminación, es muy importante incluir estándares amigables en el área de salud. Necesidades como éstas deben quedar plasmadas en el Plan Estratégico Nacional. Por lo que se hace un llamado al Ministerio de salud salvadoreño a actualizar su directorio de OSC, ofrecer mayor financiamiento para su inclusión en cada parte del proceso de planificación y realizar todo lo posible por colocar a las poblaciones clave en el centro de la respuesta al VIH.

*Este artículo se desarrolló en el marco del Curso de Corresponsales Clave 2021.

País: El Salvador

Acerca del autor

Equipo de Corresponsales Clave

Añadir comentario

Click aquí para publicar un comentario